Caída récord del ahorro de los hogares, la otra debilidad que arrastra la economía chilena

Banco Central advierte por focos de preocupación ante situación financiera en hogares de menores ingresos y empresas del sector inmobiliario

Por primera vez desde que hay registros comparables, el ahorro de los hogares en Chile se encuentra en terreno negativo. Para los expertos, la menor disponibilidad de ahorro total, que hoy está en 16,4% del PIB, hace más vulnerable al país, inhibe el financiamiento de la inversión y. como consecuencia, atenta contra un crecimiento más alto de la actividad económica a largo plazo.


Si bien es un tema que hoy no está en la primera línea de la agenda pública, en privado las autoridades económicas del país confidencian su alta preocupación por la consistente y alarmante caída del ahorro, especialmente el generado por las familias y hogares.

Según el último informe de Cuentas Nacionales del Banco Central, la tasa de ahorro interna siguió su caída libre y bajó a 16,4% del Producto Interno Bruto (PIB) al cierre de 2022. Si bien el ahorro de las empresas y del gobierno mantuvo una performance menos dramática, el indicador de los hogares siguió deteriorándose y se ubicó por primera vez, desde que hay registros comparables, en terreno negativo (-0,7% del PIB), afectado profundamente también por el masivo retiro desde las cuentas individuales de los fondos de pensiones en 2020 y 2021.

A la progresiva debilidad de la capacidad del país y de los hogares por mantener tasas de ahorro similares a las generadas en las últimas tres décadas, se suma el estancamiento observado en las tasas de inversión, productividad y crecimiento potencial de la economía, especialmente en los últimos 10 años.

“El principal problema del menor ahorro nacional es que este es la principal fuente de financiamiento de la inversión y, por lo tanto, es uno de los motores del crecimiento económico. Si no hay suficiente ahorro, habrá menos recursos internos para invertir y un menor crecimiento del PIB”, explica el coordinador Macroeconómico de Clapes UC, Hermann González.

“No hay forma de sostener niveles altos de crecimiento económico e inversión sin una buena base de ahorro interno. Segundo, el ahorro permite a las personas estar mejor preparadas para enfrentar eventos inesperados que pueden afectar sus ingresos. Cuando el acceso al crédito es limitado, el ahorro es lo que permite sostener niveles de consumo más o menos estables en el tiempo”, complementa Francisca Pérez Veyl, académica de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI) y exasesora del Ministerio de Hacienda.

Para los expertos, el ahorro interno constituye uno de los pilares de la economía, ya que entrega profundidad al mercado de capitales y permite que las empresas financien sus planes de inversión y también, por ejemplo, potencia la posibilidad de que las personas puedan tomar créditos hipotecarios de largo plazo (20 y 30 años) para adquirir bienes raíces.

“La tasa de ahorro de 16,4% del PIB es la más baja desde los años 80. Hay una tendencia al descenso en los últimos 15 años y ha sido persistente, por lo cual es mucho más preocupante que si fuera algo coyuntural”, reconoce el economista y socio de la consultora Gemines, Alejandro Fernández.

Alejandro Fernández, economista y socio de Gemines.

Mantener altas tasas de ahorro y profundidad en el mercado de capitales evita que las empresas dependan fuertemente del financiarse externo, tal como ocurría hace décadas en Chile y es común hoy en América Latina.

“Financiarse internamente para el Fisco y las empresas es también un factor de estabilidad para la economía. Financiarse externamente es un riesgo dada la posibilidad de descalce de monedas, por ejemplo, y especialmente en momentos de turbulencias internacionales”, señala el economista de Gemines, quien precisa que el fuerte uso del ahorro externo en el país es el origen del abultado déficit de la cuenta corriente (9% del PIB en 2022), otra de las grandes debilidades actuales de la economía chilena, pero que se espera tenga una importante corrección este año, dado el ajuste del gasto.

La nueva realidad

Enrique Marshall, expresidente de Banco Estado y exvicepresidente del Banco Central, ha sido uno de los expertos que han venido alertando con mayor fuerza sobre la crisis de ahorro en el país.

“El tema del ahorro no es algo glamuroso de tratar y no tiene mucho atractivo para la gente. Ajustar el consumo de un hogar para ahorrar también conlleva un elemento de renuncia. Es importante que el ahorro esté presente en las familias, aunque sea en pequeñas contribuciones”, sostiene el también presidente del Consejo Consultivo del Mercado de Capitales recientemente activado por el Ministerio de Hacienda.

Enrique Marshall, exvicepresidente del Banco Central.

Marshall advierte que la cultura de ahorro de los chilenos se ha ido perdiendo durante las últimas décadas, especialmente si se considera que un componente importante de esos recursos es acumulado de manera obligatoria (cotizaciones previsionales).

“Hay que considerar que un porcentaje no menor de 4 puntos (del PIB) corresponde a ahorro previsional, que es forzado, obligatorio. Si se saca eso y nos quedamos sólo con el ahorro voluntario, el panorama es incluso es más negativo de lo que aparece”, sostiene el exvicepresidente del Banco Central.

Pero el economista va más allá y dice que la gente en Chile no ha asimilado la nueva realidad de una economía que crece menos que en décadas anteriores. “El ahorro voluntario está muy debilitado y está en el suelo porque ha habido una resistencia a aceptar o a asimilar un ajuste de la economía a la nueva realidad que hemos tenido que enfrentar en los últimos años. Esa nueva realidad es que hemos perdido capacidad de crecimiento”, enfatiza Marshall.

Frente a esto, Francisca Pérez entrega una serie de recomendaciones para aumentar la capacidad de ahorro de la economía desde la política pública. Afirma que es clave aprobar una nueva reforma de pensiones, con el objetivo de poner fin a los sucesivos intentos de retirar fondos desde las AFP.

“Otro retiro de fondos no hará más que acentuar el problema de nuestra baja capacidad de ahorro. Por otra parte, se necesita fortalecer el sistema de pensiones para mejorar las jubilaciones, lo que pasa necesariamente por recuperar los niveles de ahorro para la etapa de jubilación que se perdieron con el retiro de fondos de las AFP”, subraya la exasesora de Hacienda durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet.

Asimismo, propone recuperar una cultura de ahorro entre los chilenos que, admite, se puede haber ido perdiendo con el tiempo dado el mayor acceso al crédito, entre otros factores.

El dilema de la estancada inversión

Pese a la leve recuperación de la tasa de inversión durante el 2022, el clave indicador está lejos de ser lo suficientemente robusto para cimentar mayores niveles de crecimiento de la actividad. Para los economistas, elevar la inversión también pasa por mejorar las tasas de ahorro. Según el Banco Central, la inversión llegará a alrededor de 23% del PIB en los próximos tres años, muy lejos de la tasa superior al 26% del PIB anotada, por ejemplo, en 2013.

Para Hermann González, el desempeño de la inversión es explicado por una combinación de factores internos y externos. Entre ellos, sostiene, está el efecto que tienen los altos niveles de incertidumbre política y económica en las decisiones de inversión, especialmente en proyectos de gran envergadura.

Hermann González, coordinador Macroeconómico de Clapes UC.

“Si bien la incertidumbre bajó después del rechazo de la propuesta constitucional en septiembre del año pasado, esta sigue alta como consecuencia de un conjunto de indefiniciones en aspectos que son de primer orden de importancia para la materialización de proyectos de inversión, como la Constitución, la reforma tributaria y la seguridad pública”, asegura el economista, quien también enumera como factores incidentes el ajuste de la política fiscal y las altas tasas de interés que han elevado el costo de financiamiento.

Entre las condiciones externas que deterioran la inversión local menciona además la elevada incertidumbre global, acentuada por la crisis originada en los bancos regionales de Estados Unidos. “Se espera que las condiciones de financiamiento se mantengan restrictivas por más tiempo y se proyecta un deterioro del escenario global en lo que resta del año y el próximo”, plantea.

Alejandro Fernández coincide y dice que el estancamiento de la inversión se debe también a múltiples factores como los costos regulatorios y de la “permisología”, y a la falta de mejorías en la productividad.

La preocupación en las filas oficialistas y en el propio Ministerio Hacienda por la debilidad de la inversión se ha evidenciado en la nueva mirada de la coalición gobernante respecto de los grandes proyectos. En lo que constituye un giro respecto de la tendencia más restrictiva del primer año de gobierno, hace dos semanas el Comité de Ministros aprobó la iniciativa Los Bronces Integrado y dio luz verde a una inversión de US$3.500 millones.

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