Economista jefe de Scotiabank: "Si hubiese coincidencia entre el crecimiento del empleo y la economía, las confianzas no estarían pesimistas"

JORGE SELAIVE

Su proyección de PIB 2019 es menor a la del Banco Central: 3,2%. Sobre la política monetaria prevé una trayectoria más pausada que la delineada por el Banco Central, ya que espera un alza en enero y luego dos alzas más durante la segunda parte del año para cerrar en 3,5%.


A Jorge Selaive, economista jefe de Scotiabank, se le conoce por sus opiniones frontales respecto de las principales variables de la economía y el rol que le cabe en ellas a los agentes económicos y la propia autoridad.

Con esa misma afilada certeza, evalúa los principales mensajes que el Banco Central entregó en el Informe de Política Monetaria (IPoM) presentado el miércoles pasado por el Banco Central.

¿Qué evaluación tiene del escenario económico que delineó el Banco Central en el último IPoM?

-El IPoM de septiembre ponderó de manera muy intensa el pasado y bastante menos el futuro cuando reveló su escenario y concretó un alza de Tasa de Política Monetaria (TPM) en octubre.

Es muy significativa la diferencia de la estimación que hizo el Central del crecimiento del tercer trimestre y la efectiva: erró en 1 punto porcentual.

Más aún, en septiembre señalaba que las brechas de capacidad continuaban cerrándose y por el contrario, terminaron abriéndose y se concretó un alza en la TPM con brechas de actividad abiertas.

¿Este IPoM es más pragmático?

-El BC cambió su discurso desde septiembre con las palabras cautela y gradualidad. Ha bajado la pendiente de crecimiento y de inflación, por lo tanto, la velocidad con que requiere ir retirando el estímulo monetario.

¿Comparte el cierre del PIB en 4%?

-El Imacec de noviembre viene muy pobre, ojalá sea 2%, por una desaceleración importante del consumo. Diciembre lo mismo, en torno a 2,5%. Con eso, el crecimiento del trimestre termina en 3% y la economía en 3,9%.

Para 2019, el BC sustenta su proyección de crecimiento en la inversión, ¿cuál es su juicio?

-El BC mantuvo el rango de crecimiento de 3,25%-4,25%, pero su proyección puntual se redujo dos décimas. Me explico: cuando se pondera las variables de demanda, da un punto medio de crecimiento dentro del rango.

En septiembre era 3,75%. Hoy la estimación puntual es de 3,55%, porque la redujo para todos los trimestres. Lo llamativo es ¿Por qué el BC no dijo que la proyección del próximo año está sesgada a la baja?. Creo que no lo hizo para no dañar las expectativas.

¿Pese al repunte de la inversión?

-Estamos más optimistas en la proyección de inversión, va a llegar a 8% (6% del BC) con temporalidad más intensa desde el segundo trimestre de 2019. Pero en consumo el Central dice 3,3% y nosotros 3%. Con esto el BC proyecta un crecimiento de 3,55% y nosotros 3,2%.

¿Por qué menos?

- Vemos una desaceleración más fuerte del consumo y la inversión muy concentrada en la reposición en la minería, no en inversión que aumente capacidad. Los grandes proyectos inmobiliarios, forestales, públicos y mineros se inician todos el segundo trimestre de 2019.

¿La desaceleración del consumo tiene que ver con la debilidad del mercado laboral?

-Coincido con el diagnóstico de una mayor creación de empleo que la que muestran las cifras oficiales, pero aún son acotadas. Porque si hubiese tanta coincidencia entre el crecimiento del empleo y el de la economía, no tendríamos las confianzas en terreno pesimista.La gente no está viendo esta coincidencia entre creación de empleo y actividad.

¿Podría haber mejores cifras entonces desde ese momento?

-No tenemos total claridad de si este proceso de inmigración que está impactando al mercado laboral va a continuar o va a retraerse.

¿También con la desaceleración de los salarios que identificó el BC?

-Debemos tener cuidado con ese análisis, porque es un tema sensible para la sociedad en su conjunto. Cuando un ente con la reputación y prestigio del Banco Central nos dice que la ola inmigratoria ha sido muy intensa y ha afectado a los salarios del mercado laboral, hay que tener mucho cuidado con el uso político que se pueda hacer de eso.

Habría sido partidario de que este análisis y conclusiones hubiesen quedado más en las implicancias inflacionarias y evitar las referencias tan explícitas entre inmigración y detrimento de salarios.

¿No coincide con el análisis de un impacto en los salarios de la inmigración?

-El BC dice que la inmigración es inflacionaria como resultado de un modelo. Sin embargo, hay muchos países que han tenido olas inmigratorias tanto o más intensas que la chilena (Miami 1980; Suiza 1950; Grecia 2000) y todos los estudios empíricos, no modelísticos, no han encontrado tal relación.

Entonces, estas afirmaciones que hace el Central respecto del efecto positivo de la inmigración sobre la inflación a la luz de la evidencia internacional, son altamente cuestionables.

La realidad es bastante más compleja: cuando uno analiza la experiencia internacional, la evidencia expost es mixta e incluso con evidencia nula de la inmigración sobre inflación y salario.

Política monetaria

El BC decidió subir su tasa de interés en octubre, sin embargo, esa decisión llegó con un mercado altamente dividido, ¿se apuró el Banco Central?

-Es claro que la política monetaria en Chile y en el mundo está en un proceso de normalización y yo suscribo el proceso de alza de tasas.

De hecho, hay un elemento que reafirma esa necesidad y es que estamos teniendo un importante abultamiento del déficit de cuenta corriente que, a precios de largo plazo, es similar al de 2011 y 2014.

La diferencia de ese período y hoy, es que está bastante menos financiado por inversión y más por endeudamiento y flujos de corto plazo. Eso sugiere que la política monetaria tiene que comenzar a normalizarse.

Que la decisión de política monetaria haya sido con un mercado dividido, ¿debería llevar al BC a mejorar su comunicación?

-El discurso comunicacional del BC ha sido consistente en el tiempo. Pero me parece importante sintonizarse mejor con el mercado. Hemos tenido un alza de volatilidad en las tasas de corto plazo por la incapacidad del mercado de leer al Central y estar forzados a seguirlo.

¿Dificultad de leer la estrategia o es que el mercado no comparte el mensaje?

-Tiene que ver con la capacidad del BC de convencer y para eso es relevante que mejore la transparencia de su estrategia de política monetaria, que el mercado sea capaz de leer a qué ritmo va a ocurrir el alza de tasas.

¿Cuál es la trayectoria de tasas que espera para el próximo año?

-Esperamos que se concrete el alza en enero. Una a mediados de año y otra a fines de 2019.

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