El ministro de los 409 días

Briones admite que cambiará propuesta de nombres para CMF por críticas de género

El próximo ministro de Hacienda tendrá la oportunidad de dirigir la cartera por 409 días. Tiempo suficiente para dejar un sello.


Para hoy está programado un nuevo cambio de gabinete. En esta oportunidad será el turno de partir del ministro de Hacienda, Ignacio Briones, tras 457 días de gestión.

Como todos saben, dejará Teatinos 120 para enrolarse en la política dura. Ser candidato presidencial por Evópoli en la nutrida carrera por el flanco derecho de la política.

De sus 15 meses se pueden decir varios aspectos. Le correspondió asumir en pleno estallido social y su discurso y diálogo llamaron la atención de inmediato en el Congreso y, en general, en la opinión pública. Dado a explicar en fácil, como buen académico, y un intenso usuario de redes sociales, cautivó a varios. Ese fue su mejor momento.

Mientras aún se discutían cosas propias del post estallido, nos sorprendió –a algunos más que a otros- la pandemia. Ahí comenzó el momento más áspero de Briones con el Congreso, incluso con los de sus filas.

El ministro ha reconocido que su pudo haber llegado antes con ayudas estatales. Pero habiendo pasado algo menos de un año, el balance a nivel regional en materia de ayudas deja bien parado al gobierno en materia de entrega de apoyos.

Se va el ministro de Hacienda del Apruebo, en busca de desafiar el pobre rendimiento de los ministros de Hacienda en política. Esa es una pelea que recién comienza.

¿Qué queda pendiente en Hacienda? La recuperación económica, y mantener las ayudas a los segmentos que aún están siendo golpeados por la crisis, esos grupos que no se ven en los promedios de las estadísticas.

Otro aspecto relevante será la reforma de pensiones. Sí, esa misma en la que no se ha avanzado en más de 10 años. A ver si en un año plagado de elecciones nuestro parlamento puede acordar algo.

Seguramente el desafío más complejo será intentar –ya está todo jugado- un control del endeudamiento en medio de urgencias producto de la pandemia. Esto, en medio de un populismo galopante.

El reemplazante buscará cumplir con esas metas, que son las que ha manifestado públicamente el Presidente, pero también darle un sello a su gestión, por muy breve y complejo que sea.

Si es Rodrigo Cerda, como dijeron varias fuentes a La Tercera, se tendrá bastante del partido jugado. Conoce la institución y al equipo, trabajó hasta hace poco en la Dirección de Presupuestos… en definitiva un hombre de la casa.

Tendrá la oportunidad de dirigir el principal ministerio y, por qué no, pasar a la historia como el ministro de los 409 días. Tiempo suficiente para dejar un sello.

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