Metas fiscales limitarían a un máximo de 3% el espacio para crecimiento del gasto en 2019

Imagen Ministerio de Hacienda 26

Para los profesionales que integraron los Comités de Expertos de años anteriores, la contención del gasto es fundamental para cumplir con la reducción del déficit estructural anunciado por Hacienda.


Etapas clave vive por estos días el diseño del Presupuesto 2019. El trabajo exploratorio que define el marco financiero en el que se insertará el erario del próximo año se encuentra en su etapa final, ad portas de que Hacienda haga la presentación formal al Presidente Sebastián Piñera, lo que ocurrirá en las próximas semanas. Luego de ello, la información se baja a los servicios, quienes deberán ajustar sus prioridades al espacio del gasto sancionado por el Ejecutivo.

Por esa razón, y dado que el miércoles el gobierno dio a conocer la meta fiscal y que la próxima semana se deberían definir los integrantes de los Comités Consultivos de PIB tendencial y Precio de Referencia del Cobre, es que ya se calcula entre los expertos los espacios de gasto fiscal tanto para 2019, como para los años siguientes.

Así, entre los consultados-integrantes de ambos comités en años anteriores- existe consenso: si se quiere cumplir con la meta de reducir el déficit estructural en 0,2% anual partiendo este año, y dadas las presiones de gasto advertidas por Hacienda especialmente en materia de salud, el gasto no debiera crecer más de 3% en 2019 y debería seguir en torno a ese nivel durante toda la administración Piñera.

Sin cambios bruscos

Dos insumos fundamentales para definir la expansión del gasto tienen que ver con el PIB tendencial y el Precio de Referencia del cobre. Para 2018 los comités de expertos proyectaron una expansión de 2,6% para el primero y un precio a 10 años de US$2,77 la libra, para el segundo.

Según Patricio Rojas, de Rojas y Asociados, en términos estructurales es bastante probable que en los comités consideren un desempeño más favorable para la inversión que en años anteriores, lo que incidirá en la variable de crecimiento.

Por lo tanto, sostiene, "el PIB tendencial que se va a considerar en los supuestos de 2019 va a tener un nivel superior al que vimos el año pasado, registrando una recuperación de la inversión y probablemente un aumento en productividad que podría acercarlo a 3%".

Esto, sumado a una trayectoria positiva que pueda seguir el cobre, si bien puede traer una mejora en los ingresos estructurales, a juicio de Rojas necesariamente deberá combinarse con la meta fiscal de -1,2% de balance estructural al 2021.

"La percepción que existe es que el programa del presidente Piñera es bastante cierto, y por lo tanto, el gasto se va a tener que alinear con ir reduciendo el déficit estructural. Eso lleva a que el crecimiento del gasto no sea superior al 3%, a no ser que parámetros los estructurales se muevan de forma importante y le den mayor holgura", subraya.

¿Qué tanto podría moverse el PIB tendencial?

En ese punto no hay acuerdo. Para Igal Magendzo, de Pacific Research, "en la medida que la economía crece, es lógico que los expertos puedan dar cifras más altas de PIB tendencial y eso le va a dar una cierta holgura al gobierno para gastar, pero nada demasiado dramático".

De hecho, agrega, tampoco debiera haber modificaciones bruscas para los años siguientes, si no más bien un estrechamiento de los promedios fijando como trayectoria que "el gasto debiera crecer por debajo del 3% e ir evaluando en la medida que los expertos vayan subiendo su nivel de PIB potencial y en la medida que la economía vaya creciendo, que la economía mundial se vaya normalizando y se recupere productividad, un crecimiento 3% real".

Una opinión diferente plantea Alejandro Alarcón de la Universidad de Chile, quien ve espacio para un salto de la variable estructural de crecimiento de hasta 3,5% en el período.

No obstante eso, subraya que "si uno examina el anuncio del ministro Larraín se advierte que unido a ese recorte de 0,2% del déficit estructural mientras dure el período de Piñera, hay un techo para la expansión del gasto fiscal que no va más allá del 3% en todo el período. De lo contrario, no se cumpliría el compromiso".

Respecto del precio referencial del cobre, Juan Carlos Guajardo, de Plusmining, tampoco ve cambios demasiado bruscos en la proyección a 10 años, aunque la perspectiva es positiva, favoreciendo a los ingresos estructurales.

"Tengo una visión optimista porque creo que hasta 2025 vamos a ver un mercado muy deficitario, ese elemento va a pesar de manera importante en el precio promedio de los próximos años: estas tendencias como la de electromovilidad va a significar una demanda favorable para el cobre", destaca.

Los expertos apuntan que más allá del crecimiento del gasto anclado en los parámetros estructurales, un mejor crecimiento coyuntural y un precio del cobre más alto en promedio para este año, también tendrían un correlato en el déficit efectivo, que al cierre de 2017 fue de -2,8%, el que podría mejorar significativamente.

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