Ministros de G20 piden más diálogo sobre tensiones comerciales

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Los ministros de finanzas y líderes de bancos centrales de las máximas economías del mundo comentaron que el crecimiento económico gozaba de buena salud, pero los riesgos en el corto y mediano plazo han aumentado debido a la guerra comercial.


Los ministros de finanzas y líderes de bancos centrales de las máximas economías del mundo que están reunidos en Argentina dijeron el domingo que las tensiones comerciales y geopolíticas representan un riesgo cada vez mayor para el crecimiento global y pidieron más diálogo, según la declaración final de la reunión.

El evento del fin de semana en Buenos Aires se da en medio de una escalada en la retórica del conflicto comercial entre Estados Unidos y China, las dos principales economías del mundo, que hasta el momento se han impuesto mutuamente aranceles por US$34.000 millones en exportaciones.

El presidente estadounidense, Donald Trump, amenazó el viernes con aranceles sobre todas las exportaciones chinas al país norteamericano, valuadas en US$500.000 millones.

"El crecimiento económico global continúa siendo robusto y los niveles de desempleo son los más bajos en una década. Sin embargo, el crecimiento ha sido menos sincronizado recientemente y los riesgos de corto y mediano plazo han aumentado", dijo la declaración.

"Estos incluyen las crecientes vulnerabilidades financieras, las mayores tensiones comerciales y geopolíticas, los desbalances globales, la desigualdad y el crecimiento estructuralmente débil, particularmente en algunas economías avanzadas", detalló.

Los ministros reafirmaron las conclusiones de los líderes del G20 en su más reciente cumbre, en julio del año pasado, cuando subrayaron que el comercio es un motor para el crecimiento global y reafirmaron la importancia de los acuerdos comerciales multilaterales.

"Reconocemos la necesidad de intensificar el diálogo y las acciones para mitigar los riesgos y fortalecer la confianza. Estamos trabajando para fortalecer la contribución del comercio a nuestras economías", señaló el comunicado.

El lenguaje del comunicado fue endurecido con respecto a la declaración publicada en la reunión ministerial previa de marzo, que sólo había señalado que los líderes "reconocen la necesidad de más diálogo".

"El lenguaje más reciente sugiere un alto grado de urgencia sobre la resolución de estos temas", dijo el ministro de Finanzas de Australia, Scott Morrison, en una entrevista, y agregó que los ministros dejaron claro en la discusión que su meta es conseguir un comercio abierto.

"Anteriormente, el lenguaje había sido un poco ambiguo con respecto a eso", afirmó.

Aliados enojados

Trump enfureció a sus aliados europeos al imponer aranceles del 25% al acero y del 10% al aluminio, lo que llevó a la Unión Europea a aplicar en represalia tarifas similares sobre las motocicletas de Harley-Davidson, el bourbon de Kentucky y otros productos.

Trump, que frecuentemente critica los aranceles europeos de 10% automóviles, también estudia agregar un tributo del 25% a importaciones automotrices, lo que golpearía con fuerza tanto a Europa como a Japón.

"Nos escuchamos mutuamente, espero que esto sea el inicio de algo", dijo el comisario de Asuntos Economicos y Financieros, Fiscalidad y Aduanas de la Unión Europea, Pierre Moscovici, en los márgenes del encuentro del G20. "Pero las posiciones todavía no son iguales", advirtió.

El secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, ha buscado usar la reunión de Buenos Aires para cortejar a Europa y Japón con ofertas de acuerdos de libre comercio, en momentos en que Washington trata de ganar terreno con sus aliados en su creciente guerra arancelaria con China.

Sin embargo, el ministro de Finanzas de Francia, Bruno Le Maire, rechazó la invitación el sábado, al decir que Estados Unidos primero debía eliminar sus aranceles a Europa antes de que cualquier conversación comercial pudiera comenzar.

Pero el representante del Consejo Europeo en el G20 Hubert Fuchs tuvo un tono más cauto el domingo, ya que afirmó que la remoción de los aranceles estadounidenses no era una condición previa necesaria para iniciar diálogos comerciales y recibió con beneplácito la posición adoptada por Mnuchin en la reunión.

"Hasta el secretario del Tesoro de Estados Unidos dice que está a favor del comercio justo y libre, pero el problema es que Estados Unidos entiende algo distinto por 'comercio justo y libre'", dijo Fuchs.

El ministro de Finanzas de Canadá, Bill Morneau, dijo que durante el fin de semana Mnuchin expresó que su meta era que todos los países miembros del G7 "abandonen todas las tarifas, barreras no arancelarias y subsidios", lo que Morneau describió como una "gran idea" y un "objetivo al que aspirar" pero que consideró difícil de llevar a la práctica.

En el final del evento, Mnuchin consideró que sus aliados se tomaron en serio la propuesta de Estados Unidos y que el Gobierno de Trump impulsará esos temas en las próximas negociaciones con el principal funcionario de la Unión Europea.

La declaración del G20 enfatizó la necesidad de reformas estructurales para mejorar la expansión potencial de las economías y reafirmó los compromisos de la reunión de marzo de ministros financieros del G20 de abstenerse de devaluaciones competitivas que podrían tener efectos adversos sobre la estabilidad financiera global.

También señaló que las economías de mercados emergentes están mejor preparadas para ajustarse ante sacudidas externas pero aún enfrentan desafíos por la alta volatilidad de los mercados y por las salidas de capitales.

El dólar registró su mayor caída en tres semanas el viernes frente a una cesta de seis destacadas monedas luego de que Trump se quejó nuevamente por la fortaleza de la divisa estadounidense y las alzas de tasas de interés de la Reserva Federal, lo que puso fin a una escalada que había llevado al dólar a su nivel más alto en un año.

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