René Cortázar afirma que la nueva Constitución aleja a la inversión y no cree en aprobar para reformar

El economista dice que la postura de rechazar para reformar es más viable ante el contexto de que la oposición no podría negarse a cambiar el actual texto, porque sería un “suicidio político”,


El exministro durante los gobiernos de la Concertación y excandidato a convencional, René Cortázar, no tuvo palabras positivas para la propuesta de nueva Constitución elaborada por la Convención Constituyente. Además, tampoco cree que exista un ánimo inmediato para reformar en caso de que gane el Apruebo en el próximo plebiscito del 4 de septiembre.

El director de ILC, empresa controlada por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), apunta que para financiar los derechos sociales que se consagran en la posible nueva Constitución se debe tener crecimiento e inversión, un tema, que, a juicio de Cortar, el texto propuesto no cumple.

“El tema es cómo ir garantizando derechos básicos a la población. Entiendo que el país está en vías de desarrollo, que no hay ningún país en el planeta que haya garantizado derechos básicos de verdad sin haber pasado el umbral del desarrollo”, dijo Cortázar en un seminario del Club Monetario de la Universidad Finis Terrae.

Las alertas que levantó Cortázar fueron en línea con el documento que elaboró junto la Corporación de Estudios para Latinoamérica (Cieplan), que aborda los impactos económicos que podría tener para el país la nueva Carta Magna.

Las críticas del exministro del Trabajo durante el gobierno del fallecido expresidente, Patricio Aylwin, abordaron muchas áreas, pero en el aspecto económico se centró en que el texto propuesto desincentiva la inversión y el crecimiento

“Para garantizar empleos y salarios se necesita que alguien invierta en una fábrica, construcción, comercio y plantaciones, para que eso ocurra tiene que haber inversión, que genera esos empleos y salarios. Pero no solo eso, para poder enfrentar los temas de la salud, de la educación y la vivienda se necesitan recursos públicos”, dijo el también exsecretario de Estado en la cartera de Transportes durante el primer gobierno de la expresidenta Michelle Bachelet.

Ante esto, el economista destacó que las constituciones deben generar la capacidad de solucionar el “nudo” de saber cómo traer más inversión y crecimiento, pero que este texto, “en vez de traer la inversión, la ahuyentan”.

En el seminario, Cortázar fue deslizando sus críticas en como quedó consignado el tema de derecho de propiedad, la ley de expropiación, concesiones mineras, derechos de agua y equilibrios macroeconómicos. El economista apunta que genera amplia incertidumbre e inestabilidad que este tipo de temas queden a cargo de leyes de bajo quórum para su definición y posible modificación en el futuro.

“Tragan saliva nuestros potenciales inversionistas” y “no es difícil imaginarse que esto tenga un efecto sobre la inversión”, fueron parte de las palabras que usó Cortázar para abordar el tema económico de la nueva Constitución en las cerca de casi dos horas que duró su participación, donde él fue el único invitado.

El ejecutivo con amplia experiencia en directorio de empresas reitera que lo propuesto es un “ayuntamiento de la inversión”, y aclara que él no cree en la postura de aprobar la nueva Constitución para después reformarla. Cortázar estima que la alegría en el sector del Apruebo va a socavar los ánimos de cambiar el texto o las voces que defienden esa postura, quedando para después los posibles cambios.

El economista plantea que si se aprueba el texto, es probable que “las inversiones que todavía tienen interés para invertir en Chile se detengan”.

En esa línea, el economista cree que la postura de rechazar para reformar es más viable ante el contexto de que la oposición no podría negarse a cambiar el actual texto, porque sería un “suicidio político”, según el juicio de Cortázar.

Reflexión histórica

Rene Cortázar defendió su postura planteando que la historia de Chile está marcada por períodos turbulentos para la economía y que la estabilidad de estos años es un paréntesis. Además, el análisis incluyó la reflexión del economista y Premio Nobel de Economía Douglass North, quien dice: “es la calidad de las reglas del juego la que hace la diferencia entre los países que se desarrollan y los países que se frustran en el intento”.

Ante esto, el militante de la Democracia Cristiana (DC) aseguró que las reglas del juego se han ido cambiando con el tiempo y empezaron a aparecer problemas como la inflación y el déficit fiscal. “Hoy tenemos el TPP 11 enterrado en el Senado inexplicablemente”, agregó.

“Esas reglas se determinan en el sistema político y no puede haber un desarrollo de calidad sin política de calidad”, dice Cortázar, destacando los problemas que él percibe en la nueva Constitución en torno a este tema.

Finalmente, Cortázar cerró su reflexión apuntando que Chile tiene que enfocarse en recuperar el crecimiento para después ahí pensar en iniciativas como una reforma tributaria. Esto, con el fin de que los nuevos derechos sociales que se le exigen al Estado no queden en el papel.

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