Resistencia cervecera: cómo los artesanales están enfrentando la crisis sanitaria

10 DE SEPTIEMBRE DEL 2020 CERVECERIA SOMOS ARTESANAL DE VIÑA DEL MAR. FOTO: DEDVI MISSENE

Venían saliendo de la crisis social que causó una caída en la afluencia a los bares cuando la pandemia, una amenaza peor, los golpeó. Las cervecerías artesanales han intentado capear la crisis reinventándose, saliendo a buscar a su público y hasta cambiando el formato de sus productos. Acá cuatro cerveceros cuentan cómo han sido estos meses para ellos.


Representan poco más del 1% del total de cerveza que se vende en el país. Aunque la cifra parece mínima, ellos prefieren verlo al revés: el 99% del mercado es el potencial que, dicen, tienen para crecer.

Los pequeños cerveceros chilenos se han venido profesionalizando en los últimos años y más que “artesanales”, hoy se habla de una industria “craft”, que cuenta con un público creciente y fiel que los sigue vía redes sociales. En los últimos años, y siguiendo a otros mercados como Europa y EE.UU., la oferta creció fuertemente, al igual que el abanico de estilos y las cervecerías fueron adoptando ingredientes nacionales que les permitieron ganar espacio entre las preferencias de los clientes. Esto, pese a que hablamos de latas, botellas y schops que no son baratos en relación con los industriales.

De los antiguos cerveceros que experimentaban -muchos sin éxito- en el garage de sus casas o en improvisadas cocinas hace 20 años; queda casi nada y lo que hoy se observa son empresas cada vez más profesionales, que viajan a conocer otras experiencias, invierten en tecnología e incluso abren sus propios bares.

Todo esto, claro, antes de la pandemia.

En primera persona

PULSO conversó con los representantes de cuatro cervecerías artesanales: Tamango Brebajes, Intrinsical y Jester, de Santiago, además de Somos Artesanales (SABC), de la Quinta Región. Todos coinciden en que la pandemia ha significado un desafío tremendo, principalmente porque los bares, que solían ser unos de sus principales clientes, hoy están o cerrados o con aforo mínimo. Una salida a la crisis ha sido la venta por internet, donde algunos tenían experiencia y ya habían montado su sitio web y la logística, pero otros tuvieron que partir de cero.

Esto ha generado un cambio bastante importante a nivel de mercado. Las ventas a través de internet, sin intermediarios y directo desde la planta, está aumentando y si bien los volúmenes de venta en términos generales siguen afectados, dado el tamaño que tenía el canal de bares y restaurantes, los productores esperan que este cambio se mantenga en el tiempo.

“Nosotros tenemos un restaurante y la planta juntas, y todo lo que es restaurante lo tuvimos que cerrar en marzo y no vamos abrir en un buen tiempo, por temas de logística, contratos, y hasta ver bien qué está pasando con la pandemia. Pero claro, todo esto nos dio la oportunidad de abrir un negocio nuevo que fue armar una embotelladora rápido, con página de ventas, e-commerce y entrar de lleno a la venta online, con despacho a domicilio y ahora ya con venta mayorista a botillerías”, explica Ignacio Daneri, fundador y maestro cervecero de Cervecería Intrinsical, cuya planta está en calle Brasil, pleno centro de Santiago.

El británico Rafe Hutchings es el fundador de Jester, otra cervecería que funciona en la capital. Él cuenta que, antes de la pandemia, las ventas de formato barril representaban gran parte de sus ventas, pero se desplomaron con restaurantes y bares durante marzo.

“Para sobrellevar eso, desarrollamos nuestro e-commerce, lo que ha sido de mucha ayuda, y recibimos mucho interés en los últimos meses. La pandemia nos obligó a reflexionar sobre nuestro negocio en general, y cambiar de rumbo”, destaca Hutchings, quien añade que, dada la situación, se detuvo la producción por un mes entre marzo y abril, para liquidar stock. Desde entonces han venido aumentando. En 2019 invirtieron en una enlatadora, que trajeron de Estados Unidos, y que ha sido de gran ayuda, dada la versatilidad logística que permite ese formato.

Francisco Torrejón, maestro cervecero y fundador de SABC, relata que, al igual que sus pares, estaban abocados casi en 100% al mercado de barriles, al granel, y con la pandemia se vieron obligados a reconvertirse, no sin dificultades. “Partimos con todo lo que tuviéramos a la mano: botellones, botellas pet, botellas plásticas que sanitizábamos y con eso logramos generar un poco de liquidez para poder invertir en botellas genéricas. Luego conseguimos una máquina que permite enlatar, que a la gente le ha gustado bastante y que nos ha permitido seguir sobreviviendo”, señala.

Del mismo modo, cree que la venta directa a público se mantendrá en el tiempo, lo que cree que es bueno tanto para el consumidor como para el productor.

Luis de Urruticoechea, director comercial de Tamango Brebajes, relata que ellos ya tenían un canal de enlatado y habían potenciado todo el negocio online antes de la pandemia, lo que fue de gran ayuda. “Básicamente, lo que hicimos fue una vez que cerraron todos los restaurantes, cambiar toda nuestra producción a latas rápidamente y no hicimos más barriles, obviamente, pegó fuerte el hecho de que quedamos con varias cuentas por cobrar de restaurantes que hasta el día de hoy no recuperamos y que no sabemos cuándo vamos a recuperar, pero nos tiramos 100% a la venta de la página online. Eso nos ha mantenido vivos y estamos full dedicados a eso, full venta de latas”, indica.

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