Tras su salida en marzo de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Arturo Martínez y otros dirigentes sindicales se han abocado a trabajar en la creación de un nuevo referente sindical en el país.
El grupo liderado por el ex timonel de la multisindical, el presidente de la Federación de Trabajadores de Latam, Luis Chávez, y por el presidente de uno de los sindicatos de Arcor, Jorge Gómez, a octubre reunía a casi 85 mil trabajadores del sector privado y apostaba a lanzar oficialmente entre ese mes y noviembre la nueva institución, denominada Central de Trabajadores de Chile (CTCH). La meta era llegar a tener entre 90 mil y 100 mil afiliados en el trámite de constitución.
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Sin embargo, el penúltimo mes de año ya pasó y finalmente los dirigentes decidieron postergar para después de la segunda vuelta presidencial del 17 de diciembre la constitución. ¿La razón? Diversos factores influyeron en la medida, que no obstante, según sus propios constituyentes, "no altera en nada el producto final de crear la central sindical privada más importante del país".
Entre los principales factores que están detrás del retraso destaca la necesidad de alejar del actual ciclo político electoral el proceso y la complejidad de constituir la central con el sistema de voto directo o universal de los trabajadores.
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"Esta central viene hecha desde la base, desde los sindicatos de trabajadores. Es primera vez que se crea una central con votos directos, nunca antes habían votado las bases para crear una central, aquí los trabajadores votan y otorgan mandato a la directiva para que participen en la conformación de la central", recalca Arturo Martínez.
Luis Chávez, representante de los trabajadores de Latam, cree que lo más probable es que el referente se lance hacia fines de diciembre y reconoce que la decisión de retrasar el proceso "tiene que ver con espacios, dificultades y trabas administrativas y legales", pero advierte: "esos problemas sólo van a ser un registro dentro de la historia de este trabajo".
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Entre las trabas administrativas, desde la organización reclaman que la principal dificultad viene desde la Dirección del Trabajo (DT), que no ha otorgado el número suficiente de ministros de fe para dar validez al proceso. "Nos han generado hartos problemas sobre todo en regiones", dicen.
Ya han adherido a la CTCH los sindicatos de Trabajadores de Copec, Agrosuper, Cenconsud, Jumbo, Unilever, Clínica Las Condes, Provida, Federación de Trabajadores de CGE y la Confederación de Trabajadores Portuarios (Cotraporchi).
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"Estamos esperando que cinco confederaciones voten su incorporación, entiendo que ya pidieron inspectores a la DT para hacerlo", reconoce Martínez.
La Confederación de Trabajadores del Comercio (Consfecove) es una de las grandes organizaciones que aún no decide quedarse en la CUT o partir con Martínez y los otros dirigentes.
En el mundo sindical explican que el factor determinante para que la Consfecove decida o no adherir a la CTCH es el voto del sindicato de Homecenter Sodimac, que representa al 40% de sus afiliados. Desde esa organización dicen que recién se está instalando la nueva mesa y que en los próximos días decidirán su voto.
Luis Chávez desdramatiza la postergación de la adhesión de la Consfecove. "Hay varias organizaciones que después del proceso de constitución igualmente van a adherir a la nueva central", asegura.