El histórico doble quiebre del pareo parlamentario que sostenían los diputados Osvaldo Urrutia (UDI) y Marcelo Schilling (PS) fue clave en la votación para que avanzara la acusación contra tres ministros de la Corte Suprema y se aprobara la ley de identidad de género.
El recurso alude a un "pacto de caballeros" y -varias veces- ha provocado grandes desencuentros en el Congreso.
En el debate por el aborto del año pasado, el senador Manuel José Ossandón (RN) adelantó el regreso de sus vacaciones para votar, pese a que estaba pareado con Eugenio Tuma (PPD), y en la misma discusión, los diputados radicales Fernando Meza y José Pérez fueron criticados por no respetar sus pareos, lo que resultó clave para que el proyecto no fuera despachado .
Otro caso es el del diputado UDI Enrique Estay, quien en 2008 rompió su pareo para votar la acusación que terminó con la destitución de la entonces ministra de Educación Yasna Provoste.