La forma en que llevamos el cabello puede ser un signo de identidad personal o también una manera de expresarse frente al resto.

Pero como sucede con otros cambios en la vida, no es extraño que mientras van pasando los años, las personas comiencen a notar la aparición de cabellos grises y blancos en el cabello, lo que se conoce como canas.

¿Por qué ocurre esto? De forma natural el cabello tiene melanina, es decir, el pigmento que le da color a zonas de nuestro cuerpo. A medida que vamos envejeciendo el pelo comienza a perder melanina, por lo que aquella despigmentación induce al surgimiento de canas.

Pueden disimularse con tinturas y otras medidas, pero éstas llegarán inevitablemente en algún momento.

Sin embargo, el pelo canoso no siempre es parte del proceso natural de envejecimiento. También podría develar otros problemas de salud más profundos.

Las canas podrían esconder afecciones

Aunque no lo creas, la falta de vitamina B12 podría ser la causante de las canas prematuras en el cabello.

Debido a lo anterior, una investigación publicada en International Journal of Trichology en 2018 concluyó que consumir suplementos o alimentos que contienen B12 ayudarían a disminuir la aparición de canas tempranas.

Esta poderosa vitamina se encuentra en varios alimentos: el pescado, la carne, la leche y otros lácteos. Según la Clínica Mayo, este nutriente también tiene un gran rol en la generación de glóbulos rojos, el metabolismo celular y la producción de ADN.

Por otra parte, la neurofibromatosis o también conocida como enfermedad de Von Recklinghausen, es una enfermedad que tiene una conexión con las canas.

Las canas son parte del proceso natural de envejecimiento, pero también podrían ser indicio de otros padecimientos.

Se trata de una afección en la que van apareciendo tumores en zonas del sistema nervioso, como el cerebro, la médula espinal o los nervios. Es originada por mutaciones genéticas, aunque también puede producirse en el embarazo.

Quienes sufren de este trastorno de salud han notado la aparición de manchas cutáneas, bultos del tamaño de un poroto, deformidades óseas y otros signos. Al mismo tiempo, otros han identificado el surgimiento de cabellos grises o blancos.

Un estudio de Annals of Dermatology de 2014 daba cuenta del caso de un niño de 5 años que tenía neurofibromatosis del tipo 1 y que experimentó despigmentación en su cabello. Según pudieron observar los investigadores, el piebaldismo podría ser un signo de neurofibromatosis.

En breve, el piebaldismo es una enfermedad en la que hay zonas de la piel o el cabello con despigmentación, dado que hay una ausencia de meloncitos.

Al mismo tiempo, las afecciones a la tiroides podrían verse reflejadas en el pelo gris. ¿El motivo? Si las hormonas tiroideas no están funcionando correctamente, es posible que se produzcan alteraciones en la caída del cabello y también en su despigmentación temprana.

Tiroides. Foto: Getty Images.

Por último, la alopecia areata también tiene una estrecha relación con que el cabello se ponga grisáceo tempranamente.

En esta enfermedad ocurre que el sistema inmunitario impacta negativamente en los folículos pilosos, sea en el cuero cabelludo o los que están en el cuerpo. A la vez, esa afección puede inducir a que se vaya perdiendo el pigmento del cabello.