Andacollo se renueva

<P>El afamado sitio de peregrinaje, ubicado a 54 km de La Serena, está ampliando su oferta turística en torno a su cultura, minería y sus cielos privilegiados para la astronomía. </P>




Una vez al año, este pequeño poblado minero es portada en los diarios al recibir una avalancha de visitantes que acuden a la fiesta de la Virgen del Rosario de Andacollo.

El resto del año, la ciudad vuelve a su reposo y sus faenas mineras, que han sido su principal actividad desde su fundación.

Esa era la dinámica hasta ahora, porque Corfo, en conjunto con la fundación empresarial EuroChile, trabajó en un proyecto con 45 microempresarios para profesionalizar y expandir la oferta turística a todo el año.

Turismo minero, astronomía, orfebrería o religiosidad. A continuación, les presentamos seis alternativas para comenzar a explorar estas tierras más allá de la devoción religiosa.

1. Tierra de artesanos

"La gente está comprando pocas figuras religiosas", se queja José Véliz, orfebre de la tienda Emaús, especializada en motivos religiosos. En su tienda, ubicada a una cuadra de la basílica, se encuentra todo tipo de objetos católicos, donde destacan las réplicas perfectas de la Virgen realizadas en yeso, que descansan en los estantes a la espera de las fiestas religiosas de fin de año.

Mejor suerte tiene don Leopoldo Urrutia, quien descubrió la piedra andacollita y talla todo tipo de cotizadas figuras que vende en la entrada de la Sala museográfica Yahuín. Imposible no salir con un par de aros o un colgante con diseños de petroglifos del sector.

Pero, sin duda, es don Segundo González Lazo el artesano más famoso de Andacollo. Trabajó por años como pirquinero hasta que una severa lesión en la espalda lo llevó a probar suerte con la artesanía. Sin conocimientos, pero sí con mucho ingenio, comenzó a recrear en bronce herramientas de los pirquineros y lámparas que funcionan con carburo. La gente comenzó a comprar y hoy ya ha hecho a mano 3.212 lámparas, cada una de ellas compuesta por 27 pequeñas piezas. Además, ha elaborado, a escala, trapiches y otras máquinas, que funcionan con electricidad o baterías. Se ubica en calle Lynch s/n (frente al sindicato de Pirquineros).

2. Turismo religioso

Creyente o no, es imposible obviar el patrimonio religioso de un pueblo que ha construido dos extraordinarios templos marianos y desarrolla una de las fiestas religiosas más grandes del país. El origen de la adoración a la Virgen comienza en el siglo XVI con la leyenda de un indígena que encontró una imagen y habría escuchado una voz celestial que le decía "Anda, Collo, invita a tu pueblo a conocerme y a conocer el verdadero Dios". El indígena tomó la imagen y la llevó a su casa para rendirle culto asociándola a la Pacha Mama (Madre Tierra), desde entonces los lugareños comenzaron a ofrecerle sus danzas, muy similares a las de los indígenas de Perú y Bolivia.

El pueblo cuenta con dos iglesias donde se venera a la Virgen. La primera es el Templo Antiguo (1789). Es acá donde la imagen está todo el año. La otra es el Templo Grande o Basílica, inaugurado en 1893. Es de estilo neoclásico italiano y fue declarado basílica por el Papa Juan Pablo II en 1998.

Junto al templo antiguo está el Museo de Ofrendas, que se renovó completamente el año pasado. Contiene piezas entregadas como ofrenda a la Virgen, como rosarios, joyas, jarrones y ropa. Expertos seleccionan qué objetos exhibir y cuáles no, porque llega todo tipo de curiosidades, desde fotos, comida, bicicletas e incluso dientes.

3. Observatorio Astronómico Collowara

La Región de Coquimbo, reconocida como la "Región Estrella" por sus afamados cielos para la astronomía, tiene una serie de observatorios orientados al turismo. Andacollo no se queda atrás con el observatorio Collowara, donde la atención es mucho más personalizada que en otros centros y están innovando en sus tours. Además de sus cuatro telescopios, ofrecen programas que incluyen una cena bajo el cielo estrellado, visitas temáticas como "El amor y las estrellas", e incluso eventos como un Tributo a Pink Floyd que se realizará el próximo 6 de julio. www.collowara.cl/

4. Las huellas de los pueblos originarios

Este lugar era frecuentado por los molles, cultura que habitó los valles de los ríos Copiapó y Choapa, entre los años 100 a.C. y 700 d.C.

Aquí dejaron impresa en la roca un sinfín de petroglifos mostrando figuras humanas, máscaras y formas abstractas.

No hay señalización para llegar a ellos, así que lo ideal es contratar un guía o acercarse a la Sala museográfica Yahuín para más información.

En esta completa sala hay, además, muestras arqueológicas de las culturas huentelauquén, diaguita e inca, que también frecuentaron la zona.

5. Circuito minero

Andacollo surgió como colonia minera, de ahí que su nombre tenga origen quechua, Anta-Coya: anta (oro-metal-tierra), Coya (reina emperatriz). Los nativos trabajaron el cobre y el oro, que hasta el día de hoy son la principal actividad. Entre 1930 y 1940 la ciudad vivió una fiebre del oro, con más de 16 mil pirquineros trabajando. Hoy queda poco mineral y pocos pirquineros. Alejandro Monreal es uno de ellos, que ha seguido los pasos de su padre y de su abuelo y que hoy muestra en forma didáctica cómo es su trabajo. En la planta El Salitre, a pasos de la plaza, explica el proceso de extracción, desde cómo elegir las rocas, hasta los sistemas de molienda con viejos instrumentos como el trapiche (siglo XIX) y el maray (molino de piedra precolombino) para obtener las preciadas pepitas de oro.

6. Cocinando con el sol

A la hora de comer, en este lugar también están innovando. Uno de ellos es el restaurante Sol de Andacollo, donde se pueden probar los platos preparados por Mireya del Rosario Rivera Astudillo, que haciéndole honor al nombre de su local sólo utiliza hornos solares para cocinar.

Una caja térmicamente aislada, diseñada para capturar la energía del sol y mantener caliente su interior (aunque el proceso es más lento que el tradicional a gas o a leña) , sumado al talento de su dueña, crean exquisitos platos caseros, como cabrito a la cacerola, cazuela de ave y sabrosas empanadas.

Contacto al celular: 88158723.

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