Fiscal Bufadel suma nueva denuncia: compañera de trabajo del Ministerio Público declara que la forzó para darle un beso

Foto: Agencia Uno

El fiscal de Maipú Tufit Bufadel fue formalizado este lunes por delito sexual por sorpresa a una mujer en una cafetería, ubicada al interior del Centro de Justicia, hecho que habría ocurrido el 13 de agosto de 2019. Luego de que la presunta víctima se querellara en su contra el 17 de septiembre de ese año, una fiscal declaró el 20 de mayo de 2020 ante el Ministerio Público que también habido sido víctima de abuso de parte de Bufadel, en marzo o abril de 2018. "Comenzamos a forcejar para que me soltara, traté de pegarle una patada, a duras penas logré levantarme", declaró su par.


“Yo estaba sentada en un sofá frente a Tufit (Bufadel), él estaba sentado en otro sofá y entonces de manera sorpresiva se lanza sobre mí, me toma con mucha fuerza los brazos apretándome fuerte, yo no me podía liberar. Me decía que le diera un beso y acercó su boca a la mía, yo corría la cabeza de un lado a otro para que no lograra darme el beso y no lo logró gracias a que yo me movía”. Este es parte del relato que entregó en calidad de víctima por presunto abuso sexual una fiscal del Ministerio Público ante la fiscal regional de Valparaíso, Claudia Perivancich, el 20 de mayo de 2020. Según la abogada, el victimario fue el fiscal adjunto de Maipú, Tufit Bufadel Godoy, durante un encuentro de carácter social.

Su declaración judicial se dio luego de que en septiembre de 2019 una mujer se querellara contra el mismo hombre por hechos similares que habrían ocurrido en una cafetería al interior de la Fiscalía Centro Norte en agosto de ese mismo año. Se trata de una estudiante de Odontología, quien lo acusó de haber intentado realizarle tocaciones y de darle besos sin su consentimiento.

A raíz de esa denuncia, se abrió una causa penal en su contra y este lunes fue formalizado por delito sexual con sorpresa ante el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago. El tribunal decretó la prohibición de acercamiento a la víctima y fijó un plazo de 90 días para la investigación. En la misma instancia, su defensa, el abogado Leonardo Battaglia, pidió el sobreseimiento de la causa, lo que fue rechazado por el juzgado.

Además, por estos mismos hechos, a finales de 2020 el Ministerio Público sancionó a Bufadel con la medida disciplinaria de suspensión de funciones por dos meses con goce de medio sueldo. Por lo mismo, el fiscal presentó un requerimiento de inaplicabilidad ante el Tribunal Constitucional (TC) con el objetivo de no ser formalizado, ya que se le había aplicado una sanción administrativa, la que fue declarada inadmisible el pasado 30 de marzo.

La fiscal entregó su testimonio al Ministerio Público después de ver una publicación de prensa en que se nombraba a Bufadel como quien habría presuntamente abusado de una persona: “Cuando leí esto me hizo absolutamente sentido, lo encontré totalmente coherente, tanto porque conozco el lugar específico, la cafetería, conozco a la mujer porque iba a tomar café ahí y particularmente porque a mí me pasó algo muy similar a lo que ella denuncia”.

Detalló que su presunto abuso ocurrió en marzo o abril de 2018 en la casa de una compañera de trabajo, en Las Condes. Recordó que en esa época Bufadel se estaba postulando como fiscal regional de la Fiscalía Metropolitana Centro Norte. “Coincidimos en su casa, porque mi lugar de entrenamiento deportivo queda muy cerca”, dijo. Señaló que pasó a ver a su compañera de trabajo porque se sentía mal por un problema en la espalda y coincidentemente Bufadel también llegó a visitarla: “Recuerdo que estábamos los tres en el living. Ella (su compañera de trabajo) se paró, creo que para ir al baño y se tardó mucho en ir y regresar, me imagino que por su dificultad física”. Fue entonces cuando se habría producido el ataque.

Relató que comenzaron a forcejar para que la soltara y que incluso trató de pegarle una patada, pero dijo que apenas logró levantarse. Declaró que el fiscal le realizó tocaciones y que ella le preguntó varias veces mientras intentaba escaparse de él qué le pasaba: “Me repetía permanentemente ‘dame un beso’ y me decía que le gustaba. Finalmente logré zafarme de Tufit, empujarlo y sacarlo de encima de mí”.

Dijo que quedó en shock. Luego, señaló que llegó su compañera de trabajo: “Me puse muy nerviosa y no le dije nada a ella, me levanté y me fui. Bloqueé el episodio, traté de olvidarlo. Me dio mucho miedo, porque él era un hombre con mucho poder en la fiscalía (...), tenía miedo de contar esto, porque iba a significar una exposición pública, porque a pesar de mi cargo pensé que no iba a recibir apoyo por parte de la fiscalía, de que me iban a cuestionar. Pero hoy decidí contarlo porque tengo la convicción de que lo que le ocurrió a la otra mujer es verdad”. Agregó que nunca le contó nada a su compañera de trabajo de lo que pasó en su casa.

La defensa de Bufadel, el abogado Leonardo Battaglia, declinó referirse al tema.

Perfil

Bufadel entró a trabajar al Ministerio Público en diciembre de 2007. Anteriormente, se desempeñó como fiscal jefe de Alta Complejidad Occidente y fiscal jefe de Maipú.

El fiscal ha participado en cuatro postulaciones para ser fiscal regional. La última vez fue para lograr el puesto en la Fiscalía Metropolitana Sur, donde quedó en la terna junto con los abogados Marcos Pastén y Héctor Barros. Finalmente este último fue el elegido por el fiscal nacional Jorge Abbott para liderar esa fiscalía. Antes, en 2018, estuvo en la terna para reemplazar a Andrés Montes en el mando de la Fiscalía Metropolitana Norte, en 2016 postuló para regional de la Fiscalía Regional de O’Higgins y en 2015 para el mismo cargo en la Fiscalía Metropolitana Oriente (donde también quedó en la terna). Asimismo, intentó ser fiscal regional de la Fiscalía Metropolitana Occidente, pero en ese concurso no quedó en la terna.

Siempre ha obtenido altas votaciones de parte de los ministros de las cortes de Apelaciones en las ternas en que ha participado para ser fiscal regional, lo que -según fuentes del Ministerio Público- se vincularía a su cercanía con la masonería.

Entre sus investigaciones más conocidas encabezó el caso por la muerte de Sebastián “Cangri” Leiva en 2019, las supuestas redes de explotación sexual en el Servicio Nacional de Menores (Sename) en 2016, la presunta falsificación y venta de títulos de médicos en la Universidad del Mar en 2014. También indagó a Harold Vilches, condenado por tráfico de oro a compañías norteamericanas. Ese caso fue trabajado en conjunto con el FBI debido a las conexiones internacionales que tenía.

Otras declaraciones

El 28 de septiembre pasado declaró ante el Ministerio Público la fiscal y compañera de trabajo de la abogada que denunció a Bufadel. Dijo que quedó muy sorprendida con el relato que entregó su par. “Recuerdo que durante mi licencia médica me fueron a ver varios amigos y colegas de trabajo. Ella iba bastante a mi casa porque entrenaba cerca”, indicó.

Sobre el día del presunto abuso, la abogada señaló que ese día ellos no se pusieron de acuerdo para ir a verme: “Recuerdo que los tres conversamos, nos reímos, ellos intentaron subirme el ánimo”. Luego señaló no tener claridad de haber ido al baño en ese momento, pero de haber ido, indicó que debe haber sido al de visitas que está al lado del living: “No recuerdo ningún incidente ese día. Ella nunca habló conmigo respecto de lo que dice que le pasó”.

En tanto, el 13 de noviembre pasado declaró el fiscal Mario Carrera, quien señaló que le sorprendió la denuncia de la fiscal debido a que pensaba que con Bufadel eran amigos. También declaró el exfiscal Patricio Vergara el 17 de noviembre de ese año quien, al igual que Carrera, señaló que le llamó la atención la acusación de la abogada, porque había visto que ella había saludado amistosamente a Bufadel en el Centro de Justicia.

Tras ser formalizado, el Séptimo Juzgado de Garantía dejó a Bufadel con la medida cautelar de prohibición de acercarse a la víctima y dio un plazo de investigación de 90 días. En el plano administrativo fue sancionado a finales de 2020, cuando el Ministerio Público determinó aplicar la medida disciplinaria de suspensión de funciones por dos meses con goce de medio sueldo.

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