¿Quiénes son los ganadores y perdedores del acuerdo de Sistema Político? El balance de los colectivos de la Convención

Si bien todos cedieron para lograr un acuerdo transversal, ciertos colectivos se impusieron más que otros. Hay consenso en que, por ejemplo, el FA logró sacar cuentas alegres. La atención de los convencionales ahora está puesta en la presión que podría ejercer el PS en el Colectivo Socialista para intentar vulnerar la propuesta.


“¡Te felicito!”, le dijo ayer con sarcasmo el convencional Fuad Chahin (Colectivo del Apruebo) a su par Marcos Barraza (Chile Digno) mientras, risueño, le daba unos golpecitos en la espalda, cuando coincidieron en el patio del ex Congreso donde funciona la Convención Constitucional.

“¿Por qué?”, le preguntó Barraza. “Porque lograste el presidencialismo fuerte y el unicameralismo. El gran ganador de la jornada”, le replicó Chahin, logrando sacar unas sonrisas del convencional PC, quien no respondió nada más.

La escena grafica parte del análisis que los diferentes colectivos -desde la izquierda a la derecha- han realizado tras el acuerdo alcanzado el día lunes en la Comisión de Sistema Político, donde la mayoría de los colectivos consensuaron avanzar hacia un presidencialismo atenuado y un bicamerismo asimétrico que, en la práctica, terminará con el actual Senado.

El documento de 23 páginas, con las indicaciones a las que adhirieron el Frente Amplio, Chile Digno, Colectivo Socialista, Pueblo Constituyente y la Coordinadora Plurinacional, Escaños Reservados y Movimientos Sociales, comenzó a ser revisado ayer durante la Comisión de Sistema Político para definir cuáles de todas las propuestas llegan al informe de reemplazo se debe presentar a más tardar este domingo 3 de abril, para luego ser votado en el pleno en general, en una fecha por definir.

Si bien el día lunes, cuando se alcanzó el acuerdo al borde de la medianoche, la mayoría de los colectivos de izquierda celebraron el hito sacándose selfies, con abrazos y risas, lo cierto es que el balance en privado de cada sector con sus respectivos partidos es disímil. Nadie resultó completamente ganador con sus propuestas y en varios hay una sensación amarga y solo de “conformidad”.

Caso aparte es el arqueo de la derecha que, pese a que participó de todas las conversaciones, no firmó el acuerdo. Chahin, único representante de la DC en la Convención, en tanto, se retiró de las tratativas antes de cerrar el acuerdo, acusando que se estaba formando “un engendro”. Mientras que Renato Garín (IND) optó por marginarse de todas las conversaciones. Todos ellos, de todas formas, presentaron o apoyaron enmiendas adicionales.

¿Quién se impuso?

El comentario que lanzó Chahin a Barraza felicitándolo por un supuesto triunfo no fue al azar. Tiene origen en que inicialmente Chile Digno era partidario de mantener un régimen presidencialista -pero atenuado- y un Congreso unicameral. Pese a que la propuesta incluye dos instancias legislativas con diferentes funciones, la derecha y el Colectivo del Apruebo han dicho que lo que se aprobó es un sistema unicameral. En esa línea, ayer el convencional Raúl Celis (RN-Evópoli-IND), insistía en que se la Convención visó un “unicameralismo no brutal”.

Algunos socialistas dicen que el perdedor del acuerdo es el Frente Amplio, porque durante las tratativas se la jugó por un régimen parlamentario, un Congreso unicameral y la figura de un “ministro de gobierno”, que no quedaron en el texto. Otros miembros del Colectivos PS, sin embargo, todavía no tienen claro quién ganó o perdió y reconocen también que están en una etapa de “masticar” el resultado. Están escuchando los diagnósticos de la academia, y también de los parlamentarios y de la directiva del Partido Socialista.

Los convencionales socialistas, no obstante, saben que la institucionalidad de su partido no quedó para nada conforme. Sobre todo los parlamentarios que han cuestionado públicamente el acuerdo y que esperaban que el gobierno interviniera para salvaguardar que se respete el periodo de los congresistas electos en este periodo.

Aun así, miembros del órgano recalcan que mantienen la autonomía sobre sus decisiones y aseguran que su intención es mantener su palabra con el acuerdo alcanzado. “No habrá sorpresas (el día de la votación)”, garantizan.

Para los socialistas, en todo caso, es relevante, entre otras materias, fortalecer materias como la acusación constitucional y determinar si los tratados internacionales deben o no ser conocidos por la segunda cámara. Ambas temáticas serán abordadas en el próximo informe que emita la comisión.

En el FA no todos están seguros de que los socialistas seguirán alineados con el acuerdo y resistirán las presiones internas. Por eso, lo primero que hicieron ayer en la mañana convencionales del FA fue conversar con algunos de sus pares del Colectivo Socialista. Al menos dos constituyentes del primer colectivo reconocen que existe inquietud en que los socialistas puedan bajarse del acuerdo y puedan rechazar algunas de las materias acordadas.

En el FA, en general, transmiten que se sienten conformes con el acuerdo, aunque, en privado admiten que no era lo que hubiesen querido, pero que fue lo “mejor que pudieron lograr”. Lamentan no poder haber salvado la figura del ministro de gobierno que acompañaba al Presidente en la propuesta inicial, pero relevan, entre otras cosas, que las atribuciones del nuevo Congreso de Diputadas y Diputados tendrán más atribuciones que el actual .

Convencionales de ese colectivo, además, transmiten que el propio Presidente Boric les hizo saber a algunos que estaba satisfecho con el acuerdo. Esto, en línea con lo que publicó en su cuenta de Twitter.

De todas formas, agregan que quedaron un par de temas que no alcanzaron a incluir en el informe, por ejemplo, un artículo sobre cómo se tramitan las iniciativas legales de las Asambleas Regionales, entre otras materias.

Desazón en la derecha y en el Colectivo del Apruebo

En la derecha el balance es lapidario. En general, salvo algunos, consideran que el acuerdo es negativo. El martes los convencionales del sector hablaron durante toda la jornada para fijar cuáles son las materias que más les generan inquietud. Así, coincidieron en algunas bajadas para enfrentar el tema y compartirlas con los otros convencionales que no integran la comisión y también con parlamentarios del sector.

Por ejemplo, buscan resaltar que esto es un acuerdo solo de la coalición “de Boric”, que sigue habiendo un sistema unicameral encubierto, que les preocupa la indefinición sobre las acusaciones constitucionales y que la Cámara de las Regiones se elija tres años después que el Congreso de Diputadas y Diputados.

Así, algunos convencionales de derecha consideran que el ganador del acuerdo es precisamente el FA. Esto debido a que, según argumentan, lograron “disfrazar” el modelo como un presidencialismo bicameral. Además, dicen que el perdedor en este escenario serían los socialistas, pues son los que tienen más dudas sobre el acuerdo y lo que tuvieron que ceder para alcanzarlo.

El martes en la mañana, cuando el acuerdo llevaba apenas horas publicado, Celis manifestó que, si bien no compartía todo el informe, consideraba que era mejor que el anterior. Sin embargo, al final del día, las posturas cambiaron. Una de las conclusiones a las que llegaron tras analizar el informe fue que sus falencias son “bastantes más” de lo que pensaban en un comienzo.

El malestar también llegó a los parlamentarios de Chile Vamos. “Seremos los camareros de los diputados”, decía a modo de broma ayer un senador del bloque ante la molestia que existía en la oposición por el bicameralismo asimétrico acordado. Entre los parlamentarios de derecha la opinión era transversal: el acuerdo no era bueno.

Fue así que ayer durante la jornada entre los diputados de la UDI se difundió por WhatsApp un resumen con los puntos acordados y los perjuicios que podían implicar. “El nuevo acuerdo respecto de la estructura del Congreso insiste en consagrar un unicameralismo de facto”, planteaba el mensaje.

En la derecha transmiten que saben que dan por perdida la votación y que lo que les queda es realizar “una ofensiva comunicacional” ante la ciudadanía para plantear lo negativo que, a su juicio, quedó el informe.

Una demostración del desazón de los colectivos es que durante la sesión de ayer de la comisión, en que se comenzó el proceso de votación de indicaciones del informe de reemplazo, se rechazaron todas las indicaciones presentadas por convencionales de la derecha y del Colectivo del Apruebo.

Desde el último colectivo, advierten que planean sumar más indicaciones, aunque sepan que serán rechazadas. Según explica uno de sus convencionales, a través de ellas quieren emplazar a los socialistas, pues estas serán cercanas a los principios que ellos originalmente defendieron. De esta forma, planean tensionar aún más las relaciones entre el Colectivo Socialista y los parlamentarios PS, pues confían en que el rechazo a las iniciativas provocará incomodidad en el partido. Varios en el sector esperan que haya algunos PS desmarcados el acuerdo.

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