Cabeza de tanque

Christian Garin

Garin vence a Zverev (3º) después de dejar ir tres puntos de partido y luego de salvar otros dos. Con su mejor victoria, a partir del lunes, el chileno será al menos 39 del mundo.



Durante años, la fragilidad mental de Christian Garin (47º) fue su gran punto débil. Historias de partidos que estaban ganados y que acabaron en derrotas y en más de algún llanto. Todo eso quedó atrás esta temporada. Y ayer dio una muestra increíble de lo que hoy es su mayor fortaleza, confirmando por qué lidera el ranking bajo presión de la ATP.

La lógica después de desperdiciar tres puntos de partido ante Alexander Zverev (3º) indica que cualquier jugador en esa situación se desmorone. Y el número uno del país coqueteó con esa cornisa. Sobre todo, en el tercer set, en el que dos veces estuvo con un quiebre abajo y debió enfrentar dos match points en contra. Pero supo aguantar los gritos del alemán, sus protestas, el público en contra y el intenso frío, y con un maravilloso passing sentenció la victoria más importante de su carrera y su desembarco entre los 40 mejores del mundo (ya aseguró el puesto 39).

El partido tenía el condimento de ser el reencuentro de ambos tras la final juvenil de Roland Garros 2013, en la que el chileno también había ganado. En ese lapso, el alemán tuvo un explosivo crecimiento que lo llevó a ganar el Torneo de Maestros y tres Masters 1.000, llegando al podio del circuito. El Tanque, por su parte, debió convivir con las amplias expectativas depositadas y algunas decisiones que no fueron del todo afortunadas, las que lo tuvieron hasta el año pasado jugando challengers.

Pero el tiempo se encargó de poner todo en su lugar. El número uno de Chile irrumpió en el máximo circuito y se metió por primera vez entre los 50 mejores, ganando su primer torneo ATP hace un mes y conectando una de las mejores rachas en arcilla de la temporada. Y ayer, en los cuartos de final del ATP 250 de Múnich, confirmó su espectacular temporada ante el bicampeón vigente del certamen, derrotando por 6-4 y 5-7 y 7-5, en un inolvidable duelo de dos horas y 11 minutos.

"Fue un partido duro, de muchos altos y bajos por parte de los dos. El final estuvo súper peleado, los dos lo dimos todo y por suerte se dio para mi lado", comentó el Tanque al sitio Séptimo Game. Y añadió: "Como dije hace un tiempo, estos son los partidos que tenía ganas de jugar; contra gente que está en lo más alto y ganar me da mucha confianza y mucha felicidad".

"Garin es un jugador que ataca la pelota. Yo tuve dos bolas de partido y al final debería haber ganado. Normalmente partidos así los gano, pero este año los estoy perdiendo muchas veces. Eso lo tengo que cambiar y trabajar más", dijo Zverev.

Garin ha derrotado en ocho días a tres top 25 y ya suma 17 victorias en arcilla esta temporada (incluyendo una en Copa Davis), convirtiéndose en el segundo mejor jugador sobre tierra.

Su rival en las semifinales será hoy el italiano Marco Cecchinato (19º), quien derrotó por 1-6, 7-5 y 7-5 al húngaro Marton Fucsovics (35º). El peninsular se impuso este año en el ATP 250 de Buenos Aires.

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