La gesta del conserje de la escuela

KAWAUCHI

Un amateur derrotando a los profesionales. Apodado como el citizen runner, el japonés Yuki Kawauchi (31) se transformó sorpresivamente en el nuevo campeón del Maratón de Boston.



Estuvo frío. No más de 4º C en el termómetro, pero con una sensación térmica que fácilmente bajaba a 0. Además, viento y lluvia para amenizar. Y lo ilógico es que pese a las difíciles condiciones meteorológicas de este año en el Maratón de Boston, hay quienes estuvieron felices. "Eran las condiciones perfectas para mí", aseguró al terminar otro que sorprende mucho más que su propia frase, el ganador, Yuki Kawauchi (31). 2 horas, 15 minutos y 58 segundos le tomó cruzar la meta. El más lento desde 1973, eso sí.

El japonés es una celebridad mundial. Lo apodan el citizen runner (corredor ciudadano), por ser una rareza entre los ganadores de grandes maratones: se prepara sin un entrenador, rechaza cualquier clase de auspiciadores y trabaja 40 horas semanales como conserje de una escuela pública de Saitama. Por eso es que el lunes, tras colgarse el oro, llamó directamente a Japón para solicitar un día más de permiso. Su victoria no estaba presupuestada ni siquiera para él. "Nos llamó para pedir un día más de vacaciones porque tenía que cumplir obligaciones allá (en Boston)", explicó a AFP Yasuhiro Mitsui, uno de los responsables de la escuela.

Tranquilo y reservado, su triunfo llega justo un mes después de ser reconocido por los Records Mundiales Guiness como la persona que ha corrido el mayor número de maratones en menos de dos horas y 20 minutos. 78 en total, de las 81 que lleva desde su irrupción en los 42K, en 2008, corriendo en promedio 12 maratones al año. Una locura. Casi como la épica de ayer, donde se impuso a una decena de corredores profesionales, entre ellos el keniata Geoffrey Kirui, campeón vigente de Boston y del mundo en Londres, el año pasado. Hasta el kilómetro 35, 1 minuto y 30 separaban al japonés de Kirui, quien terminó sucumbiendo ante el frío que azotaba en la prueba.

Antes de Boston, Kawauchi se impuso en el maratón de Marshfield, en el de Kitakyushu y el de Taiwan City. Antes, además de acabar sexto en Nueva York, venció en la mayoría de maratones japonesas, además de en Sidney, Gold Coast, Zúrich y Oslo. Con un mejor tiempo de 2h 08'14", en Seúl 2013. Incluso ha representado a su país en tres Mundiales: el de Daegú, Moscú y Londres. Aunque su fama nació sobre todo de su estilo y de sus motivaciones.

Y es que todo el mundo ama a Kawauchi por representar precisamente la filosofía del corredor de larga distancia. No del profesional que corre por el premio, sino del que lo hace por salud y espíritu. "Lo hago por diversión, por la libertad que me da, por eso sigo y sigo hasta que no puedo más", dijo en 2013.

Mañana, Kawauchi regresará a sus funciones en la escuela de Saitama. Lo hará en silencio, no le gustan las celebraciones ni los elogios.

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