Oscar Fabbiani: "El chileno necesita mano dura"

Fabbiani

El ex goleador de origen argentino, leyenda viva de Palestino, del balompié nacional de los años 70 y de la Roja subcampeona de América 79, reflexiona sobre el pasado, presente y futuro del fútbol chileno.



En las retiradas canchas de entrenamiento del complejo Santa Julia, en Lampa, Óscar Fabbiani (66) recibe a eldeportivo. Aquí es donde se ejercitan los chicos de la escuela de fútbol de Palestino que lleva su nombre, la principal ocupación que tiene hoy el ex concejal de Recoleta, el delantero irrepetible, versátil y voraz nacido en Buenos Aires que llegó a jugar en la despedida de Beckenbauer y que se cansó de perforar las redes de los arcos chilenos en los 70 antes de ser nacionalizado para disputar la Copa América.

Vestido con la camiseta del cuadro árabe, equipo al que guió a la consecución de su último título, el legendario ex ariete, tres veces consecutivas máximo goleador del balompié chileno (76, 77 y 78) y apodado a lo largo de su carrera -dice- Travolta, por su forma de bailar; Sansón, por el pelo largo; y Popeye, "por la fuerza y por la pera"; se toma un tiempo para hablar de lo que más le gusta, el fútbol, y todo lo que ello conlleva.

De modo que hace poco no le dejaron entrar a La Cisterna. ¿Cómo fue eso?

Ni con el carné. No me conocieron. Y me molesta, porque es mi segunda casa. Y después de tantos años jugando con ellos.

¿Falta de memoria o de cultura futbolística?

Falta de memoria futbolística. Acá, yo siempre digo, gracias a Dios al estadio de Wanderers le pusieron Elías Figueroa, porque para mí fue el más grande. Llegó a Palestino el año 77 y dijeron que venía muerto, acabado. Campeón con Palestino. Acá se olvidan muy rápidamente de todas las cosas.

¿Debería llamarse el Municipal de La Cisterna Estadio Óscar Fabbiani, entonces?

No, no sé si el estadio entero, pero una parte... Esta galería, tal. Lo mínimo. El día de mañana al de Tocopilla le ponen Sánchez. Lógico. Se lo merece. Yo lo que hice por Palestino no lo hice por nadie.

Fue parte del último plantel campeón, el del 78. ¿Un equipo irrepetible?

Totalmente. Estuvimos 46 partidos invictos. El récord. Jugábamos de memoria. Trabajábamos doble jornada con Don Caupo (Caupolicán Peña) cuando nadie lo hacía y yo me acuerdo mucho de la Naranja Mecánica del 74. Bueno, nosotros hacíamos eso.

¿Está comparando aquel equipo con la Holanda de Cruyff?

Exactamente. Hacíamos todo como la Naranja Mecánica.

También fue tres veces goleador del fútbol chileno. ¿Cuál es su diagnóstico sobre los delanteros actuales del torneo y de la Roja?

Yo hubiese jugado en la Selección con Paredes y Pinilla, porque tienes que aprovechar al jugador cuando está en su momento. Necesitábamos goles, porque ahora Sánchez se tira para atrás para habilitar y ya no hace goles. Entonces qué mejor que tener allí a Paredes y a Pinilla.

¿Y no le parece preocupante que quienes están en su mejor momento tengan 33 y 37 años?

Es que el problema viene de abajo. Ahora vamos a ver las generaciones nuevas que vienen. No tenemos nada. No salen.

¿Por qué cree que no salen?

Porque el trabajo es malo. Antes equipos como Palestino, Audax o Unión no compraban; compraban Colo Colo y la Chile. Ahora compran todos, porque no tienen.

¿Le sorprendió que Chile no clasificara al Mundial?

Mucho, por la calidad de jugadores. Pero siempre hay un motivo.

¿Y cuál fue el motivo?

Fallaron los jugadores cuando los dejaron dos días libres. Viste lo que fue Vidal, que es el mejor hombre que tenemos. Y el técnico dice: 'No, yo le di permiso'. Y está bien, pero para irse a su casa, para estar con su familia, como hacíamos antes, pero no para irse a un casino. Ahí nos pillaron. Los rivales eran una categoría menos, pero venían bien preparados.

¿Faltó mano dura?

Para mí faltó mano dura. Y mano dura también con ustedes, con los periodistas, porque nadie dijo nada de Vidal. Y eso me dio bronca. ¿Qué me interesa quién es Vidal? Dejó a un país afuera del Mundial. ¿Qué vale más? Si se enoja, mala suerte.

No todos los periodistas callaron.

Algunos no, pero los que yo conozco de siempre, los que lo tiraron allí arriba, no dijeron nada. Y me molestó, porque éramos tantos millones de personas mirando el partido, con la ilusión de ir a un Mundial y perdimos con equipos que no eran mejores que nosotros.

¿Qué opina del Pacto de Lima entre peruanos y colombianos?

Esto pasó ahora, pasó hace 20 ó 30 años y va a seguir pasando. Acá, en Europa y en donde sea.

¿Quién quiere de seleccionador?

A mí me gusta Pellegrini. El Flaco aprendió mucho, avanzó. Pero lo veo difícil por lo económico. Está bien allí. No sé quién será, pero lamentablemente el futbolista chileno necesita mano dura.

Usted fue seleccionado chileno en la Copa América de 1979. ¿Era peor aquella generación que ésta?

Nosotros teníamos a Caszely, a Figueroa, a Yáñez, a Quintano, unos jugadores terribles. Pero justo nos tocó la final con el mejor equipo paraguayo que he visto. La nuestra fue una de las buenas generaciones que tuvo Chile.

¿Faltó también un poco de mano dura entonces?

Mira, Don Lucho (Santibáñez) es muy buen técnico, pero le faltó un poquito el aprete ese de mano dura. Un Sampaoli, un Bielsa, uno de esos, o un Caupolicán Peña, que a nosotros nos llevaba firmes. Y bueno, por eso hicimos lo que hicimos. El técnico tiene que ser así.

¿Sigue yendo al estadio?

Voy poco, pero sigo el fútbol.

¿Y quién gana el torneo?

Está entre Colo Colo y la Chile, porque Católica es como siempre, un equipo frío, que no llega. La Chile y Colo Colo se prenden.

¿Le gusta Guede, que se hizo un nombre como DT en Palestino?

Me gusta cómo trabaja, pero no me gustó mucho como persona cuando me lo presentaron. Me dio la mano y se dio la media vuelta. Me pareció una falta de educación. Y el respeto lo tenemos que tener todos. Eso no me gustó.

El mejor delantero chileno de todos los tiempos.

Para mí, por todo lo que hizo, fue Zamorano. Por lo que hizo, por dónde jugó. Sánchez es más jugador, pero Iván hizo lo que tenía que hacer. Goles y goles.

¿Le quedó alguna cuenta pendiente en el fútbol?

Bueno, después de haber sido goleador tres veces seguidas, haber jugado antes en la Selección. Y la otra, haber jugado en Europa. Pero en ese tiempo buscaban menos jugadores de este lado.

¿Lo reconocen aquí en Lampa?

Sí, todos, me respetan mucho. Llevo una vida tranquila acá.

¿Más que en su otra casa de La Cisterna, entonces?

Lo que pasa es que hay gente nueva en el club, que no tiene ni idea de lo que hicimos nosotros. Yo, por Palestino, hago lo que quieran, pero hace 15 años atrás fui a pedir pega y todavía estoy esperando que me llamen.

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