Trastienda de una cocina fallida

Negociaciones secretas y rupturas públicas, traiciones y evocación de principios en nombre de blindajes. Los días y horas que antecedieron al momento en que la oposición no logró un acuerdo unitario para primarias en la elección de gobernadores regionales.


“¿Qué es esto? ¿Qué pasó?”, le preguntaba la tarde del domingo 27 -entre sorprendido y preocupado- el diputado de RD Pablo Vidal a su colega y correligionaria Natalia Castillo. Minutos antes, la mesa nacional del Frente Amplio (FA) había dado a conocer -a eso de las 16 horas- un comunicado en el que en duros términos cerraba la puerta a la propuesta que habían hecho los partidos de la ex Nueva Mayoría y el bloque Unidos por el Cambio para negociar un pacto único nacional de primarias de la oposición para definir los candidatos a gobernador.

“(La propuesta) desconoce nuestras diferencias con los sectores conservadores y neoliberales del país presentes, como se ha reafirmado en los últimos días, en sectores de la ex Nueva Mayoría”, señalaba el documento redactado por la presidenta y el secretario general de RD, diputada Catalina Pérez y Leonardo Risetti, respectivamente, y daba cuenta de las conclusiones del debate que habían sostenido el día anterior los integrantes de la mesa nacional del bloque. En el mismo texto, sin embargo, manifestaban como FA su disponibilidad para avanzar con las demás coaliciones opositoras en “mecanismos de coordinación territorial vía omisiones mutuas”.

Sólo unos días antes, el miércoles 23 de septiembre en la noche, Castillo había participado en el consejo general de RD en el que se aprobó por votación un mandato para que la mesa directiva y el comité electoral de la colectividad siguiera explorando la posibilidad de primarias con el resto de la oposición y que para ello se debían fijar pisos mínimos programáticos y estándares éticos a los candidatos: que no tuvieran denuncias de violencia intrafamiliar, deudas en el pago de pensión alimenticia o hubiesen estado vinculados a casos de corrupción. Por lo demás, RD había sido muy crítico en años anteriores con la ex Nueva Mayoría, precisamente por negarse a primarias con otras fuerzas de centroizquierda. Tal fue el caso de las municipales de 2016. “Si una coalición quiere hacer primarias, aprovechando el sentido político que tiene ésta, no espera los últimos cinco minutos o llegar un poco tarde para presentarlas”, fueron las críticas que hizo esa vez el diputado Giorgio Jackson a los dirigentes de la entonces coalición gobernante, tras haber bloqueado un acuerdo electoral más amplio.

Por lo mismo, afirman dirigentes de RD, la decisión esta vez era mostrar disponibilidad a seguir negociando y no cerrar la puerta a las primarias, posición que, aseguran al interior de la colectividad, no era compartida por la mesa directiva que encabeza Pérez y el lote que tomó la conducción de RD tras derrotar en las elecciones internas de enero de 2019 -en la que participaron poco más de 3.500 militantes- a “Constituyentes”, el “tronco histórico” de la tienda y que integran, entre otros, los diputados Jackson, Vidal y Castillo. Ahora, las diferencias entre ambos grupos se han profundizado al calor de las recriminaciones mutuas.

En el Partido Liberal la posición era aún más explícita en “favor de la más amplia unidad de todas las fuerzas opositoras”, algo que venían pidiendo hace más de un año y con mayor fuerza tras el estallido social.

Una postura que reiteraron el sábado 26 de septiembre, cuando a las 15 horas, por videoconferencia se dio inicio al debate de la mesa nacional del FA. A la cita virtual, que se extendió hasta pasadas las 20 horas, asistieron cerca de 23 personas. Tres representantes por cada una de las directivas de los cuatro partidos y dos movimientos que conforman el bloque, además de Beatriz Sánchez y otros cuatro miembros del comando “Que Chile Decida”, a cargo de la campaña por el Apruebo.

La exabanderada del FA, quien se comprometió a definir el 26 de octubre próximo si va nuevamente como candidata presidencial del sector, optó ese día por no involucrarse en el debate sobre los pactos y sólo habló ya al final del encuentro sobre la marcha de la campaña por la constituyente, aseguran varios de los presentes en la reunión.

El domingo 27 en la tarde, cuando las reacciones internas y del resto de la oposición a la declaración pública del FA amenazaban con un nuevo incendio frenteamplista, Sánchez se sumaría al coro de los lamentos. “Cómo pudimos sacar un comunicado tan malo”, escribió en el chat de la mesa nacional del FA.

Beatriz Sanchez
“Cómo pudimos sacar un comunicado tan malo”, escribió el domingo 27 la periodista y ex abanderada del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, en el chat de la mesa nacional del FA.

“Internamente, muchas de las críticas eran por la inconsistencia que se estaba mostrando. Si se dice que no se pueden hacer primarias con partidos conservadores y corruptos, cómo se explica que sí se puedan pactar acuerdos por omisión con esos mismos partidos”, afirman dirigentes frenteamplistas.

Principios y calculadoras

A las 11 de la mañana del lunes, la mesa nacional del FA se volvió a reunir. Para entonces, dicen en ese bloque opositor, todos eran conscientes del daño que les había ocasionado la declaración. Era urgente enmendar el camino y no terminar pagando todos los costos ante la ciudadanía del fracaso de la unidad de la oposición. La salida comunicacional del bloque fue poner el foco en las condiciones y pisos mínimos programáticos que requería la unidad. Un retorno al purismo, como criticaron desde los partidos de la ex Nueva Mayoría, cuando en el fondo, aseguran dirigentes de todas las coaliciones que participaron de las tratativas, incluidos del FA, admiten que lo que estaba sobre la mesa era la calculadora electoral. “Hubo mucha mezquindad política, más de la que se había visto antes”, señala un parlamentario RD.

Pero la “reserva de principios” que estableció el FA para negociar, y que hicieron llegar a las demás colectividades el martes 29 de septiembre, no tuvo ningún impacto real. Poner el acento en las desconfianzas sólo acentuó la tensión entro los negociadores. Según han señalado los timoneles de la exNueva Mayoría, ya había acuerdo en torno a esos requerimientos, por lo que levantar públicamente el punto no era más que buscar excusas y trasladar la responsabilidad a los demás por no lograr acuerdo. Prueba de lo anterior, señalan en la oposición, es que las conversaciones siguieron ese día y de lo único que se discutía era sobre los cupos electorales para cada cual.

Para entonces, estaba claro que sólo se intentaría un acuerdo para gobernadores. Tras más de dos meses de conversaciones, hasta el martes en la mañana no se había logrado sentar en una mesa a todas las fuerzas de oposición, por lo que sólo se habían alcanzado algunas aproximaciones, algunas más avanzadas que otras, entre los distintos bloques. A comienzos de esta semana, aseguran dirigentes del PS y el PPD, la exigencias que hacían desde el FA era competencia regulada en 13 regiones y en 50 alcaldías. Cuando les pidieron que enviaran esa propuesta por escrito con los nombres de todos los candidatos, para que quedara registro, desde el FA se habrían resistido. El episodio es negado por los frenteamplistas.

Si había dificultad para un entendimiento en gobernadores, era impensable a esas alturas -sólo un día antes de la inscripción legal ante el Servel de los pactos- alcanzar un acuerdo en materia de alcaldes. Más aún tras el fracaso previo para conformar un solo comando de campaña por el Apruebo y una franja.

La ley electoral fija un piso mínimo del 40% de los votos para ser electo gobernador, por lo que frente a candidaturas unitarias del oficialismo, el ir divididos en la oposición era augurio seguro de derrota. Al menos en 11 regiones, según los cálculos opositores, Chile Vamos está cerca de obtener ese guarismo. Y todos los partidos de oposición sabían eso.

30.09.2020 PRESIDENTES DE PARTIDOS SE REUNEN EN LA SEDE DEL PS PARA DEFINIR SUS CANDIDATOS A MUNICIPIOS Y GOBERNADORES FOTO: JUAN FARIAS

En la sede del PS, el martes 29, los negociadores de cada bloque se ubicaron en salas separadas que les pasaron los socialistas para que pudieran trabajar en ordenar el mapa electoral y llevar adelante las conversaciones, las que se extenderían por más de 10 horas.

A media tarde, las cosas parecían andar bien. La idea era realizar primarias amplias en la Metropolitana, Valparaíso y algunas otras regiones. Y primarias acotadas, sólo entre algunos partidos o bloques, en Antofagasta, Coquimbo, O’Higgins, lo que aseguraba mayores posibilidades de elegibilidad para los candidatos del PRO, el PC y el FRVS. Para eso, Convergencia Progresista (integrado por el PS, PPD y PR) debía declinar ir en Antofagasta, la DC debía restarse en Coquimbo, lo mismo el Partido Radical en O’Higgins, donde el FRVS pretende llevar a Esteban Valenzuela y, de paso, posicionar a la diputada Alejandra Sepúlveda con miras a las próximas senatoriales.

Cerca de las 14 horas, la DC y el PR accedieron a bajar sus candidatos en esas regiones, ya lo había hecho antes el PS-PPD con Antofagasta. Fue en ese momento que el timonel comunista, Guilliermo Teillier, llamó a su par del PRO, Camilo Lagos, para pedirle que actuaran juntos en convencer al diputado Jaime Mulet y la gente del FRVS de aceptar.

La DC revuelve

No alcanzaron a hacerlo. Pocas horas después, el presidente de la DC, Fuad Chahin, les anunció que la DC echaba pié atrás y reinstalaba su candidato en Coquimbo -lo que afectaba los intereses del PC-. En compensación, la DC planteaba que el PC tuviera un candidato blindado en la Región de Atacama.

Los comunistas no fueron los únicos que reaccionaron molestos al giro que impuso Chahin y que llevaron a punto muerto las negociaciones cuando faltaba poco para un acuerdo. “Firmemos sin la DC”, planteó un dirigente PS en la noche del martes, molesto con Chahin, quien aparecía ofreciendo al PC una región en la que su partido no tiene competidor fuerte, por lo que endosaba la pérdida a Convergencia Progresista. Mientras, el PR amenazaba con exigir otra vez ir en O’Higgins.

El miércoles, las 9.30 horas, con el acuerdo empantanado, Mulet llamó a la timonel de RD, Catalina Pérez, y a la diputada de Convergencia Social, Gael Yeomans. “¿Qué les parece cómo va el acuerdo? A nosotros no nos gusta”, les dijo, abriendo la idea de que se reunieran el Frente Amplio y Unidad por el Cambio para avanzar en una contrapropuesta, antes de reiniciar las negociaciones en la sede del PS.

Con el reloj corriendo en contra para la presentación de los pactos, el FA y Unidad por el Cambio se reunieron a partir de las 11 horas en la sede de RD. Había un representante por partido. Allí acordaron dos cosas: proponer una fórmula de primarias acotadas -otros las llamas blindaje- en seis regiones para el FA y Unidad por el Cambio, otras seis regiones en las que sólo competirían en primarias los partidos de Convergencia Programática y la DC, y apenas cuatro regiones en las que todos competirían con todos. El segundo acuerdo fue que firmaban todos los bloques o ninguno. Si el FA o Unidad por el Cambio se bajaban, el otro también se retiraba.

No sólo eso, dirigentes de Unidad por el Cambio aseguran que el FA les reveló en ese momento que ellos necesitaban hacer primarias internas en cuatro regiones para resolver las pretensiones de cupos de sus propias filas.

La propuesta fue rechazada de plano por los demás partidos, cuando pasadas las 14 horas se retomaron las negociaciones en la sede del PS.

A las 16.15 horas, en punto muerto, los timoneles del FA decidieron ir al Servel. Para ellos, la prioridad en ese minuto fue inscribir al menos las primarias internas del bloque, mientras los secretarios generales seguían conversando la posibilidad de destrabar el acuerdo.

30 de Septiembre de 2020/SANTIAGO Jorge Ramírez Pdte Comunes, Catalina Perez, Revolución Democrática, durante la inscripción de candidaturas para Alcaldes en Servel, Servicio Electoral de Chile, ubicado en Av. Esmeralda 611, Santiago FOTO: MAURICIO MENDEZ/ AGENCIAUNO

Nada de eso ocurrió. Tanto el timonel del PS, Álvaro Elizalde, como el del PPD, Heraldo Muñoz, reaccionarían indignados al saber que sus pares frenteamplistas se habían apresurado en ir a inscribir sus propias primarias. Si las confianzas venían dañadas de antes, ese hecho, casi inédito, profundizó la fractura. “Nosotros estábamos ahí, dejados como un novio, una novia a pocos metros del altar”, como más tarde graficaría lo ocurrido el timonel del PPD, Heraldo Muñoz.

Vuelve ME-O

Ese no sería el último giro inesperado de la jornada. A eso de las 17, cuando ya era evidente que no había acuerdo de toda la oposición, Marco Enríquez-Ominami llamó al timonel del PRO, Camilo Lagos, para insistir en que siguieran negociando. MEO sostendría varias conversaciones con los timoneles del PS y el PPD para buscar alternativas y evitar el fracaso.

Para entonces, casi todos los dirigentes se habían ido a sus casas o sedes partidarias. No había tiempo para concordar blindajes y zonas protegidas, por lo que la propuesta era suscribir un pacto abierto a todos los que quisieran competir. Eran cerca de las 19 horas cuando el presidente del PRO, Camilo Lagos, recibió el llamado de Convergencia Progresista para hacer este último esfuerzo. Lagos llamó de inmediato a Teillier y a Mulet, para explicarles esta fórmula y tratar de convencerlos. Llamados a los que se sumaron también dirigentes del PS. Teillier nunca les contestó.

No hubo forma de convencerlos, asegura un dirigente del PRO. Mulet y Teillier no estaban por ese acuerdo.

Lagos y Enríquez-Ominami optaron por firmar, pese a que el gesto sería leído como una “traición” por parte de sus socios de coalición.

Cerca de las 20 horas, en momentos en que en el Servel desde Ciudadanos al PRO firmaban el pacto “Unidad Constituyente”, desde el FA, Catalina Pérez (RD) y otros llamaban preocupados a Mulet y a Teillier. “¿Ustedes también se van a sumar?”, les preguntaban, temerosos de quedar aislados y de ser el único bloque que se quedaba fuera de un pacto unitario. “No, no iremos”, les aseguraron, desde Unidad por el Cambio.

Las relaciones hoy entre el FRVS, el PC y el PRO están quebradas. Mulet en privado ha pedido la expulsión del PRO del bloque y Teillier se ha negado a conversar por un tiempo con Camilo Lagos.

Las relaciones hoy entre el FRVS, el PC y el PRO están quebradas. Mulet en privado ha pedido la expulsión del PRO del bloque y Teillier se ha negado a conversar por un tiempo con Camilo Lagos. FOTO: JUAN FARIAS

Hoy nadie sabe cuánto demorarán en restañar las heridas. Entre el PC y el PRO y al interior de las propias colectividades frenteamplistas, la crítica a la inexperiencia en la conducción y la estrategia que se está siguiendo de fortalecer la identidad por sobre la unidad están más vivas que nunca. Si para la oposiciones fue imposible llegar a un acuerdo en 16 regiones para los candidatos a gobernadores, a estas alturas es casi una fantasía que puedan ponerse de acuerdo en sólo dos listas para candidatos a constituyentes y así no regalar una sobrerrepresentación de la derecha que iría unida a disputar la redacción de una nueva Constitución si es que este 25 de octubre gana la opción Apruebo, como todas las encuestas lo señalan. En dos listas no caben todos, y los partidos bien lo saben.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.