Claudio Bonadio, el juez hincha de Boca Juniors que se transformó en la pesadilla de Cristina Fernández

Era el enemigo número uno de Cristina Kirchner en materia judicial. El juez federal, Claudio Bonadio, quien elevó a juicio más de cinco causas contra la exmandataria y actual vicepresidenta de Argentina por corrupción, murió hoy a los 64 años producto de un tumor cerebral (glioblastoma), según informan los medios argentinos. Bonadio había sido operado en mayo pasado para extraerle un quiste en el cerebro, y desde enero de este año se encontraba de vacaciones, las que pretendía extender por todo febrero.

Tras 26 años de carrera, una de sus últimas medidas fue enviar a juicio oral a Cristina Kirchner, junto con el exdiputado y exministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, Julio De Vido, además de a otro medio centenar de imputados en la causa que investiga los denominados Cuadernos de las Coimas. Dicha investigación fue revelada por el diario La Nación, e investigaba a la exmandataria por ser parte del entramado de sobornos en las obras públicas de Argentina.

Bonadio llegó a Comodoro Py (denominación del edificio del Tribunal de la Capital Federal de Argentina) gracias al impulso del exministro de Interior de Carlos Menem, Carlos Corach, de quien fue asesor y quien en los 90 había escrito en una servilleta a los jueces que le eran fieles, entre ellos Bonadio, según reveló el exministro de Economía Domingo Cavallo. "No se preocupe, yo tampoco llegué por concurso", rezaba un cartel que se encuentra en su despacho, según consigna Infobae.

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FOTO: AP[/caption]

Abogado de la Universidad de Buenos Aires (UBA) egresado en 1988, fue subsecretario de Asuntos Legales desde 1992 hasta junio de 1994. En 1993 fue nombrado juez federal a cargo del juzgado de Morón, propuesto por el entonces Presidente Carlos Menem, sin embargo, nunca asumió ya que el propio exmandatario lo asignó al Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional. Se consideraba cercano al peronismo y, según informa La Nación, en su tiempo libre le gustaba cazar y era instructor de tiro. Hincha de Boca Juniors no muy interesado por el fútbol, también era coleccionista de lapiceras con publicidad que le traían sus contactos de diversos lugares y fanático de la serie Star Trek.

En su rol como uno de los principales magistrados en investigar las causas de corrupción contra el kirchnerismo, se convirtió en enemigo de Cristina Fernández. De hecho, durante una cadena nacional la exmandataria lo tildó de "pistolero, mafioso y extorsionador", y en su libro Sinceramente lo definió como "el sicario". La exmandataria también lo acusó de persecución política.

Es que el juez federal fue duro con Cristina K. Según consigna Página/12, de los 13 procesamientos a la expresidenta, 11 fueron por parte de Bonadio, y de las siete prisiones preventivas dictadas en su contra todas tenían su origen en el juez federal. Sin embargo, los fueros con los que ha contado la exmandataria, ya sea en su calidad de senadora y actualmente de vicepresidenta, han impedido que fuera detenida.

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La expresidenta Cristina Fernández durante una audiencia judicial, en mayo de 2019. Foto: EFE[/caption]

También, el magistrado investigó a los hijos de la vicepresidenta y el expresidente Néstor Kirchner, Máximo y Florencia.

Entre las causas que Bonadio instruía contra el kirchnerismo, se cuentan la denominada Dólar Futuro que investiga si la expresidenta incurrió en el delito de administración infiel al ordenar decisiones de política económica que habrían causado pérdidas al Banco Central por 77.000 millones de pesos argentinos. El actual gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, también está procesado en esta causa.

Los Sauces y Hotesur es otra causa en la que se responsabiliza a Cristina Kirchner del pago de coimas y lavado de dinero a los empresarios Cristóbal López y Lázaro Báez a través de la sociedad inmobiliaria que administran en Santa Cruz.

También, Bonadio investigó la denuncia del fiscal Alberto Nisman fallecido en 2015, vinculada al memorándum de entendimiento entre Argentina e Irán impulsado por Cristina Kirchner sobre temas vinculados al atentado a la AMIA en 1994. En la causa, el juez dictó prisión preventiva para la exmandataria pero luego fue dejada sin efecto. Cristina K se refirió en su libro a esta causa y señaló que: "La causa de encubrimiento, AMIA II, se inició en el año 2000, luego de la declaración de (Claudio) Lifschitz, y estuvo paralizada durante años, hasta que el juez a cargo, nada menos que el sicario Claudio Bonadio, fue apartado por su inacción manifiesta y denunciado por la propia Cámara Federal que decidió su apartamiento".

A esa denuncia se suma la más reciente de los Cuadernos de las Coimas, en la que el juez dictó también la prisión preventiva de la expresidenta que nunca entró en vigor por sus fueros. Y el magistrado argentino también investigó el accidente ferroviario de Once de 2012, comúnmente llamado Tragedia de Once en el que murieron 51 personas y procesó a exfuncionarios kirchneristas y empresarios. Debido a su participación en dicha investigación, Bonadio se acercó a Jorge Bergoglio, y gracias a esa estrecha relación, en 2014 lo visitó en el Vaticano.

Sin embargo, el juez Bonadio también acumuló una serie de denuncias en su contra. De hecho, es el segundo magistrado argentino con más denuncias en su contra ante el Consejo de la Magistratura. Una de ellas fue motivada por su actuación al frente de la causa AMIA.

También se le recuerda un episodio con un arma que terminó en homicidio. En septiembre de 2001, Bonadio se vio involucrado en un asesinato al disparar con un arma a dos delincuentes que intentaban asaltarlo. El magistrado aseguró en 2015 que "fue en defensa propia y de terceros. A mi amigo le habían disparado en la espalda".

La situación para el magistrado en el ámbito profesional se veía complicada durante este nuevo gobierno. El Presidente Alberto Fernández señaló, antes de llegar a la Casa Rosada, que Bonadio era uno de los jueces que iban a tener que explicar sus fallos. De todas formas, la coalición macrista Juntos por el Cambio publicó un comunicado en el que lamentan la muerte de Bonadio y señalan que esperan que "las causas que él llevaba adelante sigan el ritmo que los judiciables precisan para que la justicia llegue a tiempo y sea verdaderamente justicia". Al respecto, el fiscal  Carlos Stornelli aseguró que "no hay inconvenientes" para que la causa de los Cuadernos de las Coimas siga su curso, pese a la muerte de Bonadio, y que habrá "jueces que estén en condiciones de continuar" con las investigaciones.