El repliegue de Provoste para evitar costos electorales frente a acusación a Piñera

Yasna Provoste, candidata presidencial por Nuevo Pacto Social.

Cuando se discutió el libelo en la Cámara, la candidata monitoreó personalmente los episodios de la jornada. Si bien ahora en la DC dan por descontado que votará a favor, la idea es que ahora ella tenga un rol secundario. El clima en la oposición y sobre todo en la DC quedó enrarecido la semana pasada cuando hubo desmarques en votaciones clave.


“No puedo referirme a aquello (...), lo que corresponde es poder realizar un juicio político y votarlo en conciencia”, dijo hoy la senadora DC y candidata presidencial de Nuevo Pacto Social, Yasna Provoste, al ser consultada si actuará en coordinación con otros legisladores opositores frente a la acusación constitucional en contra del Presidente Sebastián Piñera, libelo que será votado este martes por la Cámara Alta.

Sus palabras daban cuenta de una decisión de su equipo cercano de tratar de alejarse lo más posible de las implicancias electorales del libelo y limitarse a preparar su fundamentación de acuerdo a su deber constitucional, más aún en vista de que no existe ninguna posibilidad de que la oposición (que solo cuenta con 24 senadores) logre los 29 votos para aprobar la destitución del Mandatario.

El Senado, que se constituye como jurado, comenzará analizar la acusación a partir de las 9 de la mañana de este martes y se espera que la votación finalice pasada la medianoche. Cada senador tendrá un máximo de 15 minutos para fundamentar.

Si bien en la DC y cercanos a la presidenciable dan por descontado que Provoste apoyará el libelo, hay conciencia en que la votación es compleja para ella. Al ser candidata presidencial tiene un grado de incumbencia y en la DC existen dudas por la postura que adoptarán otros senadores de la Falange como Jorge Pizarro, Carolina Goic y Ximena Rincón. Además, algunos legisladores adelantan que los hechos y el pesimismo por las próximas elecciones han dejado una suerte de fractura política dentro de la oposición.

El martes pasado, en la votación para prorrogar el Estado de Excepción Constitucional en cuatro provincias de La Araucanía y el Biobío, la senadora quedó en una posición minoritaria en su partido, pues la mayoría de los diputados y senadores DC respaldaron la medida que permitirá mantener la presencia militar en territorios en conflicto. Ese episodio cerró un martes negro para Provoste, pues ese mismo día, además, el Senado rechazó la idea de legislar de un cuarto retiro previsional, tema que ella había levantado como bandera de campaña.

Para minimizar la exposición de la senadora DC a una situación incómoda, cercanos a la presidenciable señalan que le han aconsejado que baje el protagonismo en este tema y no repita la estrategia de tomar la acusación como lo hizo con el nuevo giro de ahorros previsionales, donde trató de alinear a sus camaradas de partido y pares de oposición, convirtiéndolo en un test de su liderazgo.

Un senador cercano a la candidata comenta que ella no puede estar dedicada a ordenar a sus pares. En este sentido, al menos tres legisladores DC coinciden en que Francisco Huenchumilla, quien es el jefe de bancada de la Falange en el Senado, debiera ser el encargado de realizar el cabildeo político. No obstante, en el mismo partido sostienen que el senador por La Araucanía está molesto y tampoco está dispuesto a hacer esfuerzos para convencer a Pizarro, Goic y Rincón.

De hecho, en la mañana hubo algunos intentos para que los senadores DC se reunieran telemáticamente para sincerar su postura frente al libelo. Sin embargo, en vista del mal clima interno, la cita no prosperó y es probable que tampoco pueda materializarse una conversación más amplia con toda la oposición representada en la Cámara Alta.

Esta mañana, consultado por Radio Pauta sobre cómo votará, Huenchumilla anticipó su voto a favor del libelo. “Estudié la acusación, la defensa, tengo mi opinión formada y la voy a fundamentar en el momento que me toque. Voy a votar a favor de la acusación”, dijo.

Algunos interpretaron sus palabras como un intento para ordenar a la DC. Sin embargo, otros lo entendieron como una señal de que ya renunciaba a alinear a sus pares, descartando un consenso como hubiera sido, por ejemplo, una abstención colectiva.

Rol de Provoste

Cuando la acusación se discutió en la Cámara, el lunes pasado, en una sesión que se prolongó hasta las 8 de la mañana del martes, fuentes de la DC, dicen que Provoste monitoreó personalmente el desarrollo de la jornada a través de llamados telefónicos al jefe de bancada falangista, Gabriel Ascencio, y a otros legisladores cercanos.

Y a pesar de los incidentes que pusieron en riesgo la aprobación del libelo (por ejemplo, cuando el diputado DC Jorge Sabag, puso en duda su asistencia, pues se había hecho un PCR), al final la presión surtió efecto: La bancada DC votó alineada y se alcanzaron los 78 votos para cursar la acusación.

Fuentes del comando de Provoste comentan que ella cree que la acusación no puede ser una materia de coordinación y defiende que cada uno actúe como jurado y en conciencia. Este tema es sensible para ella, pues en 2008 fue destituida mediante una acusación constitucional, cuando era ministra de Educación de Michelle Bachelet. Entonces, ella acusó una maniobra política. Por lo tanto, en el comando remarcan que la senadora “no va a articular nada”.

No obstante, en el equipo de la candidata admiten que ella también está implícitamente comprometida con el sentir mayoritario de la oposición, que incluyendo a la DC, votó casi unánimemente a favor del libelo, salvo tres independientes, que ya no militan en los partidos opositores. Por ello, las mismas fuentes sostienen que rechazar la acusación no solo es votar junto a la derecha, sino también en contra de la “oposición a la derecha”, que es el domicilio político que la misma Provoste ratificó este fin de semana.

Más allá de la posición de Provoste, en la centroizquierda aseguran que los ojos también están puestos en sus pares del comité decé, sobre quienes el gobierno ya ha activado gestiones. En la DC aseguran que a Carolina Goic se le acabó la “línea de crédito” y que no podría volver a votar alineada por una tercera vez en contra de la posición de sus pares. En todo caso, en el entorno de la legisladora aseguran que estaría inclinada por aprobar. Lo mismo en el caso de Ximena Rincón (DC), quien además apostaría a liderar el partido.

La gran duda estará sobre Jorge Pizarro, quien hasta el cierre de esta edición no daba luces sobre la postura que asumirá ante la ofensiva contra Piñera.

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