¿Por qué protestan en México? Las claves para entender la reforma electoral de AMLO

Manifestantes protestando contra la reforma electoral de AMLO en Ciudad Juárez. Foto: Reuters.

La nueva ley, impulsada por el presidente, le corta cuatro quintos del presupuesto al INE (Instituto Nacional Electoral), una de las instituciones civiles en la que mayor confianza tienen los mexicanos. Expertos señalan que esto pondría en riesgo las elecciones presidenciales de 2024.


Casi 100 mil personas salieron a protestar, el domingo en el Zócalo de Ciudad de México, “en defensa” del Instituto Nacional Electoral, institución que sería la principal afectada luego de que durante la semana pasada se aprobaran leyes que restringen sus funciones y presupuesto. Según los manifestantes, esto formaría parte de los esfuerzos del presidente por socavar un “pilar” de la democracia mexicana.

Usando el rosado, el color oficial del órgano de supervisión electoral, miles de mexicanos protestaron tanto en la capital como en otras ciudades, bajo el lema de “¡El voto no se toca!”. Este movimiento a favor del INE, que de hace tiempo viene organizando manifestaciones y marchas, se ha vuelto el conflicto central de la agenda política mexicana.

Estas son las claves de la reforma electoral mexicana:

El conflicto de AMLO con el INE

Desde hace un tiempo hasta ahora, el Presidente Andrés Manuel López Obrador ha venido haciendo declaraciones donde cuestiona la integridad de los integrantes del INE, y alega, entre otras cosas, que sus funcionarios reciben demasiado dinero estatal.

La politólogo de la UNAM Andrea Samaniego explica a La Tercera la antigüedad de este conflicto, poniendo un primer momento en 2006. “El problema con el INE fue que ese instituto contó las elecciones federales en donde quedó como presidente Felipe Calderón Hinojosa (PAN), con 0,56% votos más que Andrés Manuel López Obrador. El INE contó los votos, y a juicio de AMLO validó el fraude, porque no resolvieron que se habían cometido muchas irregularidades antes, durante y después de la campaña”, comenta la experta.

Miles de personas protestan contra una reforma electoral propuesta por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, en el Zócalo de la Ciudad de México, el domingo 26 de febrero de 2023. (AP Foto/Fernando Llano)

Con esa “enemistad” latente, un segundo momento llegó a principio del gobierno de AMLO, cuando entró al poder en 2018. “Mandó una iniciativa de ley donde ningún funcionario podía ganar más que el presidente. Cuando AMLO decide reducir su salario, y al reformar la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos, varios organismos autónomos, incluido el INE, se ampararon, considerando que el presidente violaba su autonomía”, cuenta Samaniego.

De ahí en adelante, el INE se volvería una de las dianas preferidas para las flechas del presidente mexicano. Karolina Gilas, coordinadora del Observatorio Reformas y politólogo de la UNAM, comenta la disputa: “Es un conflicto que ha sido inventado y generado por el presidente, porque este sistema electoral, con estas instituciones, es el sistema que le permitió acceder al poder, y el que le dio oportunidad de ganar en 2018″.

En las conferencias matutinas del presidente, que tienen lugar de lunes a viernes, AMLO “ha buscado, con sus declaraciones, instalar que es gente corrupta la que la integra, gente que cobra salarios desmesurados, que es gente que está en contra de su partido, sobre todo cuando aplicaba normas que no les parecen al presidente”, comenta Gilas.

Protestas contra la reforma electoral en Guadalajara. Foto: Reuters.

Reducción del presupuesto

En medio de este conflicto, AMLO llevaba tiempo impulsando una reforma electoral que disminuía las funciones y el presupuesto del INE. Con el Parlamento prácticamente de su lado (202 de 500 diputados son de su partido, Morena, y 61 de 128 senadores), la semana pasada se aprobó el “plan B”, una reforma muy similar a la que venía proponiendo el presidente, con unas pequeñas diferencias respecto a la repartición de votos en elecciones parlamentarias.

El punto más crítico de la propuesta, coinciden todos los expertos, es la reducción presupuestaria. Según AMLO, los cambios que se vienen podrían ahorrar millones de dólares al Estado, y mejorar el sistema de votación. Los funcionarios, por su parte, creen que es difícil asegurar elecciones libres y justas con tal recorte.

Karolina Gilas comenta al respecto: “La reforma desaparecería un 84,6% del servicio profesional electoral que se tiene en México, y de aproximadamente 6 mil personas que perderían su trabajo a partir de estos cambios”.

Otros cambios de la reforma tienen que ver con una reducción de la autonomía del INE, además de limitar las sanciones posibles a los políticos que quebranten la ley electoral. Así mismo, 4 de cada 5 funcionarios del instituto serían despedidos, lo que eliminaría a los trabajadores que supervisan las votaciones e instalan las mesas de votación.

“También cambia reglas de competencia electoral. Por causas históricas, hay reglas específicas sobre quién puede emitir propaganda, de qué naturaleza, cuándo y en qué medios. Está la prohibición absoluta de que quienes ejercen funciones públicas emitan opiniones se involucren en las campañas electorales. La reforma nueva altera esa prohibición, señalando que los funcionarios puedan participar activamente en campañas”, detalla Gilas.

Manifestantes en la marcha de Ciudad Juárez. Foto: Reuters.

Elecciones en 2024

Todos estos cambios se vuelven aún más relevantes al considerar que el próximo 2 de junio tienen lugar las elecciones generales de México, en las que se eligen a los 500 diputados, a los 128 senadores, al presidente y a los congresos de los 31 estados mexicanos. Según indica Karolina Gilas, el solo hecho de hacer la reforma electoral a un año de las elecciones causará problemas en su organización.

“En términos de la capacidad organizativa del INE, a nivel distrital tenía 5 personas por distrito, responsables de vigilar del padrón, auxiliar la identificación de lugares para la instalación de las casillas, capacitación de las mesas. Lo que esta reforma hace al respecto es desaparecer cuatro, dejando una persona por distrito. Y no hay manera que una sola persona pueda realizar la tarea de actualización y vigilancia del padrón, y menos, mucho menos, hacer todas las demás cosas que se requieren”, comenta la politóloga.

De esa misma opinión es el expresidente del INE Lorenzo Córdova, que en una entrevista con la prensa señaló: “Lo que pasa es que hoy las elecciones nos garantizan algo: que haya casillas, que haya una boleta esperando a cada ciudadano. Si no tenemos una organización electoral, evidentemente las elecciones se ponen en riesgo y, si sucede esto, se abre la puerta a lo que las elecciones buscan exorcizar en una democracia”, indicó.

Lo menos que podría pasar, considerando las características geográficas de México, es que haya unas “elecciones bastante caóticas”: “Es posible que en ese escenario no haya suficientes centros de recepción de voto, lo que impactaría en la capacidad de las personas de acudir a las urnas, de identificarlas, de tener que realizar trayectos mayores”, comenta Gilas.

Manifestante en la protesta contra la reforma electoral de AMLO. Foto: Reuters.

Movimiento por el INE

Por esto mismo, gran parte de la oposición está en contra de la reforma electoral, y este domingo en más de cien ciudades se dieron cita los detractores de está norma. A ojos de AMLO, las personas que protestan quisieran volver a los tiempos del PRI y el PAN, los partidos de los gobernantes anteriores.

“Van a venir porque hay un grupo de intereses creados, de corruptos, que quiere regresar al poder para seguir robando. No vengan aquí a decir: ‘Es que nos importa la democracia, es que se afecta la democracia’”, señaló el presidente en una conferencia.

Gilas comenta al respecto: “La oposición acusa que la reforma es un retroceso, y que va en contra de todos los objetivos que podemos identificar en el desarrollo del sistema electoral mexicano, a lo largo de las últimas décadas, desde que se inició la transición a la democracia en el país. Altera las condiciones de equidad, debilita al INE, llegando al grado de que este no estará, posiblemente, en condiciones de instalar todas las casillas que deberían instalarse en el país para los próximos comicios”. En resumen, comenta la politóloga, esta reforma cerca la cancha a favor del partido oficialista, o de quienes estén en determinado momento en el poder.

Por esto mismo, no es la primera vez que los mexicanos se manifiestan apoyando al INE. El 13 de noviembre ya había ocurrido una primera manifestación en diversas partes del país. El expresidente Vicente Fox, por su parte, tomó parte en la marcha del domingo pasado, mientras que Felipe Calderón indicó en Twitter que se trataba de “un gran día para la democracia”.

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