Rodrigo Yáñez: “En otros países el cambio de autoridades ha impactado en las decisiones, eso lo queremos evitar”

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El subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales no descarta que el nuevo gobierno mantenga la estrategia sanitaria de Sebastián Piñera, y dice que uno de los desafíos será definir si habrá una cuarta o quinta dosis. “Los contratos pueden ser expandidos. El país tendrá el acceso a la cantidad de vacunas que necesita”, afirma.


En los preparativos para el cambio de gobierno está la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales (Subrei). La repartición dependiente de Cancillería ha sido pieza clave en las negociaciones para adquirir las vacunas contra el Covid-19.

En conversación con La Tercera, el jefe de la repartición, Rodrigo Yáñez, sostiene que “en otros países el cambio de autoridades ha impactado en la toma de decisiones y es algo que queremos evitar a toda costa”. Su labor, incluso, fue tema en el último debate televisivo, en el que la carta de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, no desestimó mantenerlo en el cargo.

La defensa del plan de vacunación, como legado del gobierno de Sebastián Piñera, es una de sus tareas encomendadas. Y una pieza clave: la rápida gestión de las dosis y su amplia cobertura le han valido al gobierno reconocimiento nacional e internacional. De ahí el interés por mantener una correcta ejecución del plan hasta el momento del traspaso. Incluso, ya está en curso la planificación para una cuarta dosis, que podría inocularse desde febrero.

¿Estaría dispuesto a mantenerse en el cargo en un eventual gobierno de José Antonio Kast o Gabriel Boric?

No me corresponde responder a esa pregunta como autoridad de este gobierno, pero creo que es muy importante el encargo que tenemos del Presidente de que el cambio de administración no signifique un perjuicio para los ciudadanos. Por lo tanto, la disposición con el gobierno electo será hacer un traspaso ordenado, completo y oportuno. A mí lo que me corresponde, sea que gane Kast o Boric, es terminar mi tarea al 11 de marzo del próximo año.

¿Qué tan crucial es el perfil de quien negocie a nombre del próximo gobierno con los laboratorios para asegurar la continuidad de este proceso?

Como en toda negociación, es importante tener todas las variables sobre la mesa para que un gobierno tome decisiones informadas sobre las vacunas. Aquí hay factores económicos, sanitarios, científicos e institucionales que se deben mirar conjuntamente con todas las partes involucradas. Y eso un negociador lo debe tener claro, porque con tanta incertidumbre es importante maximizar las certezas a través de las distintas variables. En eso fue fundamental el tener acceso y permanente contacto con quienes tenían información relevante respecto del conocimiento científico de las vacunas, como la Universidad Católica; respecto de los ensayos clínicos a través de un comité interministerial, y de los temas regulatorios a través del intercambio de nuestras embajadas con los reguladores de otros países.

¿Sería posible para un futuro gobierno cambiar las condiciones bajo las cuales se ha negociado hasta hoy con los laboratorios?

Los contratos están negociados con la flexibilidad suficiente para permitir a la administración entrante que tome sus propias decisiones, si es que opta por una estrategia sanitaria distinta. Pareciera que hay una muy buena evaluación transversal de la estrategia sanitaria del gobierno para enfrentar el plan de vacunación. Por lo tanto, la continuidad de las decisiones sanitarias de este gobierno no es para nada descartable en una futura administración, sea de José Antonio Kast o de Gabriel Boric.

¿Qué condiciones, por ejemplo, se podrían cambiar?

Los calendarios de entrega y sus cantidades están en permanente revisión. Esto depende de las definiciones del Ministerio de Salud. El ministro Enrique Paris hablaba de la posibilidad de una cuarta dosis y dependerá de los resultados de los estudios que está haciendo el ISP y la comunidad científica.

¿Debieran realizarse reuniones de coordinación y, en el caso del nuevo gobierno, tener una cara visible lo más pronto posible para establecer los convenios?

Los procesos y los roles es bueno respetarlos. Este tema será muy importante como parte del traspaso y los tiempos son suficientes para que una administración entrante, con un presidente electo, tenga acceso a la información. Va a depender también de qué tan rápido se articula esa interlocución. Esto es algo que los propios comandos no han levantado, están enfocados en una campaña.

¿Han tenido contacto con Paula Daza y su símil en el comando de Gabriel Boric?

No, con ninguno de los comandos. Creo que a partir del lunes el escenario es otro y ahí se genera un trabajo. El Presidente nos ha encargado hacer un muy buen traspaso. En otros países el cambio de autoridades ha impactado la toma de decisiones y eso es algo que nosotros queremos evitar a toda costa.

¿Están asegurados los contratos para que toda la población en Chile cuente con una cuarta dosis?

Estamos en un proceso de trabajo con los laboratorios que están despachando dosis, principalmente de mensajero ARN, que es el pilar de la estrategia de refuerzo del Ministerio de Salud. Los contratos pueden ser expandidos. El país tendrá el acceso a la cantidad de vacunas que necesita en la eventualidad de una cuarta dosis o una quinta dosis si es necesario. Por eso es importante dejar establecida la relación comercial con otros laboratorios. Es relevante constatar que ha sido esta estrategia la que ha permitido poner a Chile en el lugar en el que está.

¿Cuál es, a su parecer, la relevancia política del legado de la actual administración del proceso de vacunación contra el Covid-19?

Eso ha sido reconocido por todos los candidatos en el contexto de la carrera presidencial, pero también por los actores políticos. Y eso es algo que no lo decimos nosotros, como gobierno, sino que también lo señalan terceros. Ayer salía en el New York Times, hoy día creo que en The Economist, que Chile es el país que está mejor preparado en el mundo para enfrentar esta nueva variante ómicron. Esto obedece a un trabajo colectivo desde el gobierno con la comunidad científica y universitaria. A ello debemos sumar el rol de las universidades y los ensayos clínicos y haber actuado con agilidad y de manera despolitizada. En otros países se politizaron las decisiones. Nuestra estrategia fue muy pragmática en apostar por distintas alternativas desde el comienzo. Aquí no estuvo ninguna vacuna fuera de carrera por razones políticas o de otra índole. Lo único que importaba era que fuese una vacuna segura y eficaz.

¿Cuántas vacunas se han comprado hasta hoy?

Cuarenta y seis millones han llegado a Chile, y se han aplicado 42 millones hasta el comienzo de esta semana. Ahora estamos definiendo los calendarios y cantidades de los próximos meses, y va a ser una instancia interesante de trabajo con la administración entrante para involucrarla y que a partir del 11 de marzo pueda tomar las decisiones que formalmente deba tomar.

¿Qué tarea le quedará al próximo gobierno en particular?

Todo el proceso de distribución. El tema también de los antivirales, en la medida en que se vayan expandiendo, el manejo de las camas críticas, y en materia de vacunas, tomar las decisiones para una cuarta o quinta dosis. Los próximos meses van a ser importantes en eso y estoy seguro de que este tema será relevante como parte del traspaso.

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