El petróleo que ‘nadie quiere’ se ha vuelto un problema para la OPEP y navega en los océanos

La organización de países exportadores de crudo más sus aliados han debido usar barcos como centros de almacenaje. El llamado oro negro ha perdido su conocido interés por estos días.




Como cada sector de la economía global, el petróleo no se encuentra ajeno a la crisis que ha supuesto la propagación del coronavirus. El mercado del crudo se encuentra inmersa en una depresión sin precedentes, producto del derrumbe de la demanda, y la OPEP ya no encuentra manera de guardar ese petróleo ya extraído. O sí: almacenarlos en barcos, con el importante costo que ello supone.

De acuerdo con lo que detalla Bloomberg, los comercializadores de petróleo han debido utilizar sus flotas como centros de acopio temporales de millones de barriles de crudo. Aquellas empresas navieras son, eso sí, las favorecidas ya que han aumentado por siete sus precios por este tipo de trabajo de almacenaje del petróleo. En números: un barco está cobrando del orden de US$ 400 mil diarios por guardar el llamado oro negro. Antes el valor rondaba los US$ 18 mil.

El costo del barril de petróleo está muy por debajo de lo que el mercado pagará por ese mismo crudo en seis más. De esta manera, los países con capacidad podrían comprar hoy para guardar. La realidad es que los países no están enfocados precisamente en obtener ganancias del carburante.

El presidente estadounidense Donald Trump ha mostrado su asombro con esta situación que califica de inédita. Nunca antes había existido tanta reserva de petróleo circulando por los océanos. Se estima que hay 250 millones de barriles de crudo y refinados en el océano.

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