La policía y un solitario fugitivo protagonizan una persecución de seis horas en California

El prófugo conducía un Chevrolet Malibú, al parecer con el estanque lleno. Varios de los radiopatrullas envueltos en el operativo debieron parar a recargar combustible.




Ocurrió en Los Ángeles, pero esta vez no se trató de una de las famosas cintas de Hollywood. Se trata de una increíble persecución de seis horas que se registró en California cuando la policía intentó detener a un hombre que mostraba una conducción errática y que, presumiblemente, estaba armado.

La acción comenzó a las 19h de este martes 2 de febrero, cuando -según reporta el canal NBC4, los oficiales vieron a un hombre en un Chevrolet Malibú que guardaba un artículo y que aceleró intempestivamente. Al querer detenerlo, el sujeto comenzó a conducir sobre 90 mph (más de 145 km/h). En su recorrido, se saltó varios semáforos en rojo mientras lo seguían patrullas Ford Crown Victoria.

El hombre logró llegar hasta la Autopista 110, donde redujo la velocidad a 35 mph e incluso 10 mph (16 km/h), provocando un gran desorden en el tráfico. La persecución se extendió tanto que no solo algunos de los vehículos policiales debió pasar a recargar combustible, sino también lo hizo el helicóptero que seguía el operativo.

Luego de seis horas y de recorrer casi 70 km/h, la policía pudo dispararle al neumático delantero para terminar con esta cinematográfica escena. El conductor fue apresado y enfrentará cargos por felonía.

La policía declaró que detener a un sospechoso en una persecución no es tan sencillo como Hollywood lo hace ver: “nuestros política generalmente nos prohibe realizar maniobras de intervención en una persecución cuando tenemos la duda razonable de que la persona se moviliza armada. Eso nos pone en clara desventaja porque nos pone frente a frente, y resulta demasiado inseguro”, explicó el sargento de la Policía de Los Ángeles, Juan García.

Finalmente, el arma no pudo ser encontrada en el interior del vehículo, aunque se sospecha que el detenido la arrojó antes de ser alcanzado. Lo claro, dijeron los agentes, es que el Chevrolet Malibú inició la persecución con estanque lleno.

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