La historia de Fito, el narcotraficante más peligroso de Ecuador cuya fuga mantiene en vilo al país

José Adolfo Macías Villamar, alias "Fito", líder de Los Choneros. Foto: Europa Press

El criminal número uno de Ecuador y líder de la banda Los Choneros llevaba 12 años en prisión y desapareció horas antes de ser trasladado a otra prisión de máxima seguridad este fin de semana. Las autoridades del país están en una intensa búsqueda, con más de 3.000 funcionarios de policía intentando dar con su paradero.


Este pasado domingo se reportó la desaparición de José Macías, alias “Fito”, de la Penitenciaría del Litoral ubicada en Guayaquil, en Ecuador. La policía y el Ejército se tomaron el recinto penitenciario durante la jornada para buscar al criminal número uno del país, quien llevaba 12 años en prisión y es líder de la organización Los Choneros, socios del cartel de Sinaloa.

José Adolfo Macías Villamar, alias “Fito”, es el líder de Los Choneros, considerada por las autoridades de Ecuador como una de las mayores bandas criminales del país. “Fito” tiene 44 años, 14 procesos judiciales por distintos delitos, entre esos robo, delincuencia organizada, tenencia de armas y asesinato, que entre todas sumaron la sentencia máxima de 34 años de prisión, de los cuales llevaba 12 recluido en la cárcel Regional de Guayaquil.

La Fiscalía de Ecuador dijo que abrió una investigación por la presunta fuga de “Fito” del recinto penitenciario más grande y poblado del país. Esto, luego que el comandante de la policía nacional de Ecuador, el general César Zapata, informara durante una conferencia de prensa el domingo que las Fuerzas Armadas notaron que un recluso en la prisión estaba desaparecido. “Fito” desapareció horas antes de ser trasladado al Penal de La Roca, prisión de máxima seguridad.

No es la primera vez que se fuga. En febrero de 2013, “Fito” y otros 15 presos más de la banda Los Choneros, incluido el antiguo líder de la agrupación, Jorge Luis Zambrano, escaparon de la cárcel de máxima seguridad La Roca, que está dentro del mismo complejo penitenciario de Guayaquil. Durante 10 meses fueron los criminales más buscados del país, hasta que fueron encontrados por la Policía, según reportó El País desde Ecuador.

Más recientemente, a “Fito” se le había vinculado con un importante asesinato político. En el período previo a las elecciones presidenciales de Ecuador del año pasado, el candidato Fernando Villavicencio, que habló en contra de los poderosos carteles de la droga de Ecuador, fue asesinado en la capital Quito, en agosto. Días antes de su muerte, Villavicencio dijo que él y su equipo habían recibido amenazas de “Fito” y Los Choneros. Tres días después de su muerte, el narcotraficante fue trasladado nuevamente a la prisión de máxima seguridad de La Roca.

El expresidente Guillermo Lasso dijo en esa oportunidad que el crimen organizado estuvo atrás del asesinato de Villavicencio. Días después de su muerte, apareció en las redes sociales un video en el que hombres armados y con pasamontañas se atribuían la responsabilidad del magnicidio. Los hombres dijeron pertenecer a la pandilla Los Lobos, rivales de Los Choneros. Pero horas más tarde, apareció en internet otro video en el que otro grupo de hombres, esta vez sin máscaras, afirmaban ser Los Lobos y negaban haber desempeñado un papel en el asesinato, alegando que el otro video era un intento de sus rivales de tenderles una trampa.

Amigos, familiares y partidarios del candidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio, asisten a su velatorio en el Centro de Exposiciones de Quito. Foto: Reuters

El ascenso de “Fito” al mandato de Los Choneros se dio a raíz del asesinato de Jorge Luis Zambrano, alias “Rasquiña”, quien mantenía la hegemonía de la organización creada en la década de los 80 en Manabí, una provincia de la costa ecuatoriana. Los Choneros ganaron fama de sicarios, aunque con el tiempo ampliaron sus delitos al narcotráfico, microtráfico, extorsiones y robos. Fueron los primeros en crear vínculos con cárteles extranjeros, según información policial. Después del crimen de “Rasquiña”, Los Choneros se fraccionaron, y los hombres de confianza tomaron el liderazgo conformando nuevas células: Los Águilas y los Fatales, esta última dirigida por Macías.

Un soldado inspecciona a un conductor en un control de carretera en Guayaquil, Ecuador, el 10 de agosto de 2023, durante el estado de emergencia declarado por el entonces presidente Guillermo Lasso tras el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio.

Hasta el momento, se desconoce el paradero de “Fito” y sus medios de fuga. El secretario de Comunicación de la Presidencia y exembajador de Ecuador en Chile, Roberto Izurieta, dijo el pasado domingo en una conferencia de prensa que más de 3.000 agentes del orden estaban intentando localizarlo. “No podemos, como comprenderán, dar muchos detalles de esta operación”, dijo Izurieta.

“Estamos convencidos de que con el apoyo de las Fuerzas Armadas y la policía, y su profesionalismo, culminaremos esta búsqueda con éxito”, aseguró Izurieta. Sin embargo, el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) se limitó a indicar que una vez que termine se emitirán los resultados y datos del procedimiento.

El complejo penitenciario de Guayaquil, recinto donde se encontraba “Fito”, comprende cinco cárceles donde más de 12 mil personas están privadas de libertad. Y el operativo de búsqueda en el complejo se da justo después de que el presidente de la República, Daniel Noboa, anunciara la construcción de dos cárceles de máxima seguridad en Santa Elena y Pastaza, en la costa Pacífica y en la Amazonía, respectivamente. La máxima autoridad del país incluso había anunciado que el 11 de enero se colocaría la primera piedra del complejo en la Amazonía, al mismo estilo en que el mandatario salvadoreño Nayib Bukele construyó sus cárceles en su guerra contra las pandillas.

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