La historia del militar que murió bajo custodia en Venezuela

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.- Un hombre deja una ofrenda floral en la entrada del Comando General de la Armada Bolivariana este lunes en honor al capitán venezolano, Rafael Acosta Arevalo, en Caracas. Foto: EFE

El capitán de Marina retirado fue detenido el 21 de junio por supuesta implicación en una conspiración contra el gobierno de Maduro, y falleció ocho días después.


"Mi esposo duró 20 años como militar y jamás en su carrera nunca tuvo ningún problema", dijo en una entrevista la esposa del capitán retirado de la Marina venezolana, Rafael Acosta Arévalo, quien falleció en la madrugada del sábado en un hospital.

Acosta Arévalo, alias "Gonzalo" de 40 años según se calcula, fue detenido el 21 de junio por funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) junto a otros 13 "civiles y militares en retiro", acusados de organizar un golpe de Estado contra el gobierno de Maduro previsto para el 23 y 24 de junio.

El miércoles pasado, el ministro para la Comunicación de Venezuela, Jorge Rodríguez, presentó el supuesto plan para derrocar a Maduro, en el que Acosta -que se retiró hace 10 años de la Armada- habría revelado en una videoconferencia "hecha con sus aliados" que pretendía robar armas y la bóveda del Banco Central de Venezuela, para luego asaltar el Palacio de Miraflores.

La noche del viernes fue llevado ante los tribunales militares, y según la abogada penalista y defensora de los DD.HH., Tamara Suju, Acosta llegó en silla de ruedas, "presentando graves signos de torturas. No hablaba, sólo pedía auxilio a su abogado. No entendía ni escuchaba bien". Por ello, el juez lo envió a un hospital militar, donde falleció el sábado.

Según su abogado, Alonso Medina Roa, Acosta tenía las uñas llenas de sangre y no se podía mantener en pie.

Su esposa, Waleska, quien huyó a Colombia con sus hijos de 4 y 12 años, ha declarado que el único delito de Acosta fue expresar su desacuerdo con el gobierno de Maduro: "Él siempre fue un hombre luchador, apegado a la Constitución, a su país y, lamentablemente, no estuvo de acuerdo con lo que estaba pasando con el gobierno y lo mataron".

El mismo sábado el fiscal general, Tarek William Saab, señaló que se inició una investigación por el fallecimiento, sin entregar detalles. Sin embargo, este lunes la alta comisionada de la ONU por los DD.HH., Michelle Bachelet, pidió a las autoridades venezolanas realizar una investigación independiente y transparente.

Por ahora, un tribunal de Caracas ordenó prisión preventiva para dos militares "por su presunta vinculación en la muerte" de Acosta Arévalo.

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