Mueren siete policías tras emboscada en selva de Perú

Miembros de la Policía Nacional de Perú (PNP). Foto: Agencia Andina.

La región es reconocida como una cuenca cocalera y en la zona opera el Militarizado Partido Comunista de Perú, un grupo armado que protege al narcotráfico y cuyo jefe es un miembro del grupo terrorista Sendero Luminoso.


Siete uniformados miembros de la Policía Nacional de Perú, murieron y uno resultó herido este sábado en una aldea de la selva peruana, en la región Cuzco tras una emboscada de presuntos “delincuentes terroristas”, según informaron las autoridades.

En un comunicado, el Ministerio del Interior indicó que se desconocen las razones del ataque. El hecho ocurrió en un camino del centro poblado Natividad Unión Ashaninka, ubicado en la provincia de La Convención, una zona donde se produce cocaína.

Los policías viajaban en una camioneta blanca cuando fueron atacados con armas de fuego, agrega el texto. Varios de sus cadáveres estaban alrededor del vehículo, el cual quedó volcado a un costado de la carretera.

“Lamentamos la pérdida de nuestros hermanos policías quienes han sido emboscados cuando se trasladaban en un vehículo policial en el centro poblado de Natividad en el #Vraem, donde 7 efectivos han fallecido y un efectivo policial ha sobrevivido”, dijo la Policía Nacional de Perú en su cuenta de Twitter.

No se mencionó el nombre del grupo que los atacó, pero en la zona opera el Militarizado Partido Comunista de Perú, un grupo armado que protege al narcotráfico y cuyo jefe es un miembro del grupo terrorista Sendero Luminoso, que bañó de sangre a Perú entre 1980 y 2000.

En mayo de 2021 las autoridades atribuyeron al mismo grupo armado una matanza de 16 civiles en la región Junín, la cual ocurrió tres semanas antes de las elecciones de la segunda vuelta presidencial entre Pedro Castillo y Keiko Fujimori, el 4 de junio de 2021. Castillo ganó y se convirtió en presidente, pero el Congreso lo destituyó en diciembre y fue reemplazado por la vicepresidenta Dina Boluarte, la cual enfrenta diversas protestas en las que se le exige su renuncia y la de los legisladores.

Los policías asesinados no participaban en el control de dichas protestas, que se han llevado a cabo en diversas partes de Perú, incluida la capital.

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