R.T. Rybak, exalcalde de Minneapolis: “La ciudad se tiene que enfocar en una reforma a la policía”

Manifestantes en Minneapolis se ponen de rodillas para protestar por la muerte de George Floyd. Foto: AFP

El director de la Fundación Minneapolis dijo a La Tercera que tras el caso de George Floyd hay cambiar la cultura, porque la mayoría de los agentes no vive en la ciudad, por lo que es muy difícil una relación con la comunidad.


Robert Rybak, más conocido como R.T. Rybak, conoce la ciudad de Minneapolis al revés y al derecho. Es allí donde creció y ha desarrollado toda su carrera profesional. Primero trabajó como reportero en el Minneapolis Tribune, donde le tocó cubrir al Departamento de Policía. Luego, en 2002, fue elegido alcalde de la ciudad, un cargo que ejerció hasta 2014. Actualmente es el director ejecutivo de la Fundación Minneapolis, donde se desarrollan programas para trabajar en la comunidad. “Minneapolis es una ciudad que es extremadamente exitosa, pero es mucho más exitosa si eres blanco. Es un lugar donde puedes tener una buena educación, pero mucho más si eres blanco. Puedes tener una buena vivienda, pero tendrás una mucho mejor si eres blanco. Nos vemos a nosotros mismos como una de las grandes ciudades estadounidenses, pero no puedes ser grandioso a menos que lo seas para todos. Y ese es un desafío”, explica en esta conversación con La Tercera, en la que analiza la situación en la ciudad tras el asesinato de George Floyd.

“La parte blanca de Minneapolis se ve así misma como una de las ciudades más grandiosas de Estados Unidos, pero la Minneapolis blanca está comenzando a reconocer que no podemos decir eso, porque todo el mundo no nos ve así”, aclara.

Se dice que Minneapolis es una ciudad multicultural, pero tiene un gran racismo escondido ¿Está de acuerdo?

Estados Unidos ha tenido profundos problemas raciales durante toda su existencia y nos gustaba pretender que Minneapolis era mejor que eso, pero tenemos esos problemas acá también. Especialmente es un problema en una ciudad que ha hecho tanto para recibir a inmigrantes y que ha respaldado acciones pacíficas en todo el mundo. Casi ninguna ciudad en Estados Unidos ha hecho más para abrir sus fronteras para recibir a inmigrantes y refugiados de todo el mundo que Minneapolis. Es claro que nuestras relaciones entre las comunidades de blancos y negros y el Departamento de Policía permanecen con gran tensión. Mi fundación ha estado involucrada en tratar de romper la división durante décadas. Pasé 12 años como alcalde trabajando en eso también. En este momento, esta espantosa muerte (de George Floyd) puede ser el momento en que la comunidad finalmente mire estos problemas claramente a los ojos y haga los cambios que se necesitan.

¿Cuáles son estos cambios?

Hay muchas partes de este tema, incluyendo igualdad, educación, vivienda y mejoras económicas. Pero ahora tenemos que enfocarnos en la reforma a la policía. Como alcalde tuve cuatro jefes y cada uno de ellos tuvo una agenda de reforma que tuvo algunos progresos. El primer jefe de policía estuvo muy enfocado en una vigilancia policial basada en la comunidad. El segundo, estuvo centrado en poner a los agentes negros en los más altos rangos. El tercero se enfocó en remover a agentes que tenían mal comportamiento. Y el cuarto se centró en relaciones de la policía con la comunidad. Los cuatro hicieron mejoras, hubo progreso, pero una de las razones por las que no hemos tenido tanto progreso es que se necesita más trabajo en las áreas más intangibles, pero que son las más importantes, que es la cultura policial.

¿A qué se refiere con eso?

Un punto que hay que tener en cuenta sobre este tema es que el 90% de los policías no vive en Minneapolis. Así que si tienes una fuerza que vive casi completamente fuera de la ciudad es difícil que los agentes desarrollen esa empatía que tendrían que tener por sus vecinos. También hemos tenido liderazgo en el sindicato de policías, que ha hablado de los miedos de los agentes que nadie los entiende y se disculpan muy a menudo cuando ocurren incidentes como el asesinato George Floyd y muchos otros casos que ocurren. Nosotros sabemos mucho sobre vigilancia policial. El gobierno de Barack Obama desarrolló el reporte de Vigilancia Policial del siglo 21. Ese reporte fue un manual exhaustivo para cada alcalde, jefe policial, para que fuera implementado y que construyera puentes en la comunidad. También trabajé con un grupo que hizo una investigación en la Universidad de Chicago sobre por qué los policías tienen un comportamiento equivocado y la idea era llevar eso para ayudar a los departamentos de policía a que intervinieran de manera temprana. Nos hemos dado cuenta que hay mucho que hacer para entrenar de forma diferente a los agentes.

Existen muchas críticas sobre el tipo de armamento de la policía ¿Cómo evalúa esa situación?

Asumí como alcalde después de los atentados del 11 de septiembre de 2001. El gobierno federal detuvo el financiamiento para la vigilancia policial basada en la comunidad. Y parecía que tenías un cheque en blanco para que los departamentos de policía se involucraran en temas de seguridad nacional y eso tenía que ver con armas sofisticadas y trajes armados para la policía. Lo que eso significó fue que, comenzando el 11 de septiembre, comenzamos a militarizar nuestra policía. Y uno eso lo ve hoy cuando muchos de los problemas que se han suscitado se deben porque no hemos entrenado a nuestros agentes para construir una relación con la comunidad. Les hemos dado muchas armas y escudos que los separan de las personas que se supone que deben proteger. Este es un problema a nivel nacional, no solo de Minneapolis.

El diario The New York Times menciona en un artículo que si bien solo un 20% de la población es negra en Minneapolis, la policía usa más veces la fuerza contra ellos ¿A qué se debe?

Ese es un hecho del que no podemos escapar y puede que haya algunas explicaciones, pero ninguna de ellas encuentro que sean más importantes que el hecho que tenemos muchos agentes que no tienen el entrenamiento que necesitan para entender que hay un sesgo de la policía. Los agentes de policía dicen que no son racistas, pero no se dan cuenta que miran a un joven negro haciendo algo de manera distinta que cuando miran a uno blanco. Esa es una de las muchas tácticas que hay que considerar. He estado muy aproblemado estos últimos días, por el hecho que muchos policías no han hablado en contra de lo que pasó. Pero hoy (ayer) estaba complacido de que un agente que conozco mostró sus respetos por George Floyd. Si más agentes hacen eso creo que mandarán un mensaje a la ciudad de que saben que estuvo mal y que quieren hacer las cosas bien.

Hemos visto varias veces protestas en Estados Unidos por temas raciales ¿Ve alguna diferencia en esta oportunidad?

Ha habido enojo antes, pero nunca a este nivel. Ciertamente en mi ciudad creo que hay una determinación de finalmente profundizar en este problema. Creo que en el pasado ha habido buenas intenciones para hacer cosas, construir edificios, hacer programas. Todo eso importa. Pero lo más importante ahora es cambiar los valores dentro del Departamento de Policía y dejar claro en la comunidad que su angustia ha sido escuchada, he visto que el comienzo de eso ha comenzado a ocurrir.

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