Wladimir Sierra, sociólogo de la U. Católica de Ecuador: "El conflicto puede empeorarse rápidamente"

A su juicio, ¿qué tan grave es la crisis que se ha desatado en Ecuador?

Al día de hoy el conflicto ha escalado y por la posición que ha tomado el gobierno de Moreno puede rápidamente empeorarse. No hay ninguna señal desde el gobierno por abrir un diálogo real con el movimiento indígena, los gremios obreros y los colectivos ciudadanos. La situación es realmente grave, porque además de la paralización de los movilizados también hay brotes de violencia descontrolada de los sectores más lumpenizados de la sociedad.

Lenín Moreno culpó a Rafael Correa de instigar un golpe de Estado. ¿Hay antecedentes serios para afirmar eso?

Me parece que es exagerada esa afirmación. Si bien los partidarios, tanto políticos como ciudadanos, de Rafael Correa están aprovechando la coyuntura para recuperar capital político y proponer una disolución del Ejecutivo, las razones fundamentales son otras: las políticas neoliberales que ha venido implementado el régimen desde los acuerdos con el FMI. Es cierto que miembros del movimiento Revolución Ciudadana en torno a Correa están agitando la movilización y apuntalando la destitución de Moreno, sin embargo, ese hecho no explica en lo más mínimo la movilización masiva de ciudadanos y comunidades indígenas en todo el país. Las últimas medidas anunciadas por el régimen fueron la gota que derramó el agua represada desde hace por lo menos un año.

Los indígenas se han desmarcado del correísmo. ¿Cómo interpreta eso?

Los movimientos y nacionalidades indígenas están separadas del correísmo desde hace ya una década. Nunca se dio una reconciliación entre el correísmo y el movimiento indígena. Ahora, es la prensa y el gobierno de Moreno quienes venden la idea de una instrumentalización del movimiento indígena por parte de los correístas. Empero, nada de esto es cierto, la dirigencia indígena, obrera y ciudadana explícitamente han señalado su absoluta distancia con el correísmo y han denunciado el carácter oportunista de estos políticos. Han encontrado en las políticas del gobierno de Moreno la causa de su movilización.

¿La crisis se puede descomprimir sin transar en la eliminación de los subsidios a los combustibles?

Lo veo muy difícil, pues esa eliminación se traduce en incremento del costo de vida y en el aumento de la conflictividad social. Solo un diálogo sincero que permita rever alguna de las medidas tomadas, quizá no en su totalidad, podría abrir el camino a la resolución del conflicto. De lo contrario es impredecible lo que pueda ocurrir. Podría haber incluso una destitución del Presidente vía Asamblea, una retirada del apoyo militar al gobierno e incluso un estallido de violencia social que termine en niveles de represión peligrosos.

¿Por cuánto tiempo más Moreno puede contar con el apoyo de las FF.AA.?

Creo que eso va a depender de como escale el conflicto. Por antecedentes históricos, las FF.AA. ecuatorianas suelen distanciarse del gobierno de turno cuando el descontento social es mayoritario. Así que depende como el gobierno maneje la crisis. El gobierno se muestra ya debilitado, de no abrirse a un diálogo sincero su continuidad estará realmente puesta en cuestión.