Miembros del Tren de Aragua se infligen heridas dentro de la cárcel en protesta por estricto régimen penitenciario

Gendarmes. (Foto referencial / Agencia Uno)

"Lo sucedido es un incidente acotado, pero demuestra la severidad sobre la cual funcionan los recintos de alta seguridad del país", dijo el ministro de Justicia.


Un grupo de reos vinculados al Tren de Aragua protagonizó ayer un incidente al interior de Recinto Especial Penitenciario de Alta Seguridad (REPAS) de Santiago.

Por la tarde, Carlos González Vaca, apodado como “El Estrella” y uno de los líderes del brazo operativo del peligroso cartel venezolano, comenzó a patear las rejas de su celda en señal de protesta por el régimen carcelario bajo el cual se encuentra. Personal de Gendarmería realizó un operativo ingresando a la celda. Así las cosas, el sujeto, se cortó con una lata, siendo llevado hasta la enfermería donde le efectuaron curaciones.

Un actuar similar fue realizado por Hernán David Landaeta Garlotti, más conocido como “Satanás”, otro miembro del Tren de Aragua, sicario y que en Venezuela era conocido como “matapolicías”. Fue detenido en marzo de 2022 y encausado por asociación ilícita, secuestro extorsivo, robo con intimidación, secuestro con homicidio, usurpación de identidad, tenencia ilegal de arma de fuego, tenencia ilegal de municiones y trata de personas con fines de explotación sexual.

En total, los desórdenes fueron realizados por unos 15 presos.

En dicha cárcel, para reos de alta peligrosidad, los sujetos tienen dos horas de patio al día y una visita al mes. Eso sí, los visitantes deben tener la calidad de residentes o ciudadanos, lo que impide la visita de personas en condición de ilegalidad. Además, mantienen vigilancia las 24 horas en las celdas y no tienen derecho a venusterio o encuentros para mantener intimidad con sus respectivas parejas.

El ministro de Justicia, Luis Cordero, se refirió hoy a este hecho. “Son heridas auto infligidas al parecer provocadas por la crítica que tenían los internos por el régimen de visitas”. “Quiero ser bien claro: lo sucedido es un incidente acotado, pero demuestra la severidad sobre la cual funcionan los recintos de alta seguridad del país. Estar en un recinto de alta seguridad no es solo estar en un recinto especial, es un régimen penitenciario estricto”.

“Por lo tanto, que todos aquellos que cometen delitos de gravedad tengan perfectamente claro que ingresar a un recinto de estas características tiene consecuencias significativas desde el punto de vista de las medidas estrictas para ellos”. Los hechos “fueron adecuadamente abordados por Gendarmería”, agregó Cordero.

Por su parte, el director nacional subrogante de Gendarmería de Chile, Víctor Provoste Torres, señaló que el régimen bajo el cual están los presos en esa cárcel “tiene ciertas particularidades, pero siempre resguardando los derechos humanos de los internos”.

Provoste dijo que las heridas auto infligidas fueron “superficiales” y “fueron atendidas oportunamente por personal médico de la unidad”.

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