Una persona fue sorprendida intentando sortear el cordón sanitario en la Ruta 68, escondida dentro del portamaleta de un taxi.

Durante la fiscalización de carabineros en carretera, en la zona de Curacaví, el perro Foster, entrenado para hallar drogas, alertó una anomalía cuando se revisaba a un taxi. Al proceder a abrir la maleta del vehículo, se halló a un sujeto escondido.

Al requerirle sus documentos, la persona reconoció que no portaba salvoconducto para circular -es decir, no cumplía los requisitos de movilidad como ser parte de una empresa considerada esencial, tratamiento médico, asistencia a un funeral o mudanza-. Según la información policial, aseguró que había salido a comprar un automóvil, y en ese momento iba de regreso hasta su domicilio.

“Los cordones sanitarios son para cumplirlos -aseguró el subsecretario de Obras Públicas, Cristóbal Leturia- pese el absurdo que una persona sea tan irresponsable de cometer una acción tan temeraria”.

El general Manuel Valdés señaló que se busca confirmar si el sujeto era portador de Covid-19 o si estaba en obligación de guardar cuarentena.

El sujeto y el conductor del taxi fueron detenidos en la Tenencia de Curacaví por infracción al artículo 318 del Código Penal, que sanciona las faltas a disposiciones sanitarias de la autoridad. Ambos pasarán a control de detención mañana domingo. Hasta el momento, no habría relación de otro delito.

Una situación similar a la del sujeto sorprendido en Santiago, ocurrió en Ancud, Provincia de Chiloé. El pasado miércoles, un poco antes de las 13.00 horas, personal de la Armada halló a una mujer de 32 años dentro del portamaletas de un automóvil durante una fiscalización.

Al chequearse sus datos, se estableció que en rigor ella debía permanecer en cuarentena al ser positiva por Covid-19, por lo que fue detenida -junto al chofer del vehículo- al cometer infracción al artículo 318.

“Se detectó que había una mujer en el guardamaletas y al ser controlada verificamos que debía estar en cuarentena por ingreso a la Isla, que se produjo el 11 de junio”, explicó al Diario de Puerto Montt, el capitán de puerto local, Miguel Ángel Bravo.

Sin embargo, fue dejada en libertad, en espera de recabar mayores antecedentes. “Indicó que tenía que ir de urgencia al Hospital de Ancud por complicaciones en un procedimiento médico que tuvo. Por eso, tenemos que verificar la veracidad de estos antecedentes”, señaló al mismo medio la fiscal (s) Pilar Werner.