Caracas aplaza audiencia de López y obliga a Felipe González a suspender su viaje

El ex jefe del gobierno español iba a viajar el lunes a Venezuela.




El ex presidente del gobierno español, Felipe González, se vio obligado anoche a postergar su viaje a Venezuela, previsto para la mañana del lunes, debido a la decisión del gobierno de Nicolás Maduro de retrasar la vista oral del juicio contra Leopoldo López, uno de los líderes opositores encarcelados en cuya defensa participa el dirigente socialista. González tenía la intención de permanecer en Caracas hasta el 21 de mayo para asistir a la audiencia pública de López en calidad de asesor técnico de la defensa y, en caso de que las autoridades venezolanas le hubiesen prohibido ejercer esa función, estar presente como un oyente más. La voluntad del ex mandatario es regresar al país sudamericano en cuanto se conozcan las nuevas fechas de la audiencia.

Con esta maniobra, el gobierno chavista evita la presencia de González en el país, cuya iniciativa de liberar a los presos políticos ha atraído la atención internacional sobre la situación en Venezuela. El dirigente español, sin embargo, había advertido de que, si Maduro le impedía viajar al país "no provocaría un escándalo". En enero de este año, las autoridades venezolanas impidieron a los ex presidentes de Colombia y Chile, Andrés Pastrana (1998-2002) y Sebastián Piñera (2010-2014), visitar a López en la cárcel militar de Ramo Verde donde el líder opositor lleva ya un año y tres meses encerrado.

El ex presidente del gobierno español había comunicado su intención de visitar Venezuela y las razones de su viaje al Ejecutivo de Maduro que le respondió que "no lo considera bienvenido". "El gobierno de la República Bolivariana de Venezuela no le prestará apoyo alguno, quedando bajo su absoluta responsabilidad las acciones que realice las cuales sin duda, pueden calificarse como un evidente acto inamistoso que buscan generar una matriz de opinión contraria al país", señaló el comunicado.

La Asamblea Nacional de Venezuela ya había declarado a González persona non grata tras anunciar que participaría en la defensa de López y del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, también encarcelado. Altos funcionarios de la administración chavista se han manifestado en las últimas semanas en contra de la presencia del ex secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en el país. "Si viene al país a trabajar, necesita una visa laboral", advirtió la fiscal general, Luisa Ortega Díaz. En la misma línea se pronunciaron el defensor del pueblo, Tareck William Saab y la canciller venezolana, Delcy Rodríguez.

La decisión del ex gobernante de intervenir para lograr la liberación de los presos políticos venezolanos fue muy bien recibida por la oposición y ha recabado el respaldo de líderes latinoamericanos como los ex presidentes de Chile, Ricardo Lagos (2000-2006); Brasil, Fernando Henrique Cardoso (1995-2003); Uruguay, Julio María Sanguinetti (1995-2000); Colombia, Andrés Pastrana (1998-2002); Bolivia, Jorge Quiroga (2001-2002) y Chile, Eduardo Frei (1994-2000).

González asistió el jueves en Washington a la entrega del premio Democracia de la Fundación Nacional de la Democracia a López y Ledezma. Los galardones fueron recogidos por sus respectivas esposas, Lilian Tintori y Mitzy Capriles. Allí defendió la necesidad de abrir un espacio de diálogo entre el gobierno de Venezuela y la oposición.

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