Corea del Sur y EEUU prueban sus sistemas de defensa frente a Corea del Norte

Por primera vez, ambos países probarán "su plan de disuasión contra las amenazas nucleares y las armas de destrucción masiva de Pyongyang", además de otros sistemas de defensa




Corea del Sur y EE.UU. comenzaron hoy maniobras militares anuales para probar sus sistemas de defensa frente a Corea del Norte, ante las que Pyongyang ha respondido con enérgicas protestas y la amenaza de realizar un "ataque preventivo".

El ejercicio conjunto "Ulchi Freedom Guardian (UFG)" se prolongará durante 12 días y cuenta con la participación de unos 50.000 soldados surcoreanos y otros 30.000 estadounidenses procedentes de las bases en Corea del Sur o desplazados desde EE.UU., según informaron las Fuerzas Armadas de Seúl.

Por primera vez, ambos países probarán "su plan de disuasión contra las amenazas nucleares y las armas de destrucción masiva de Pyongyang", además de otros sistemas de defensa, según señalaron fuentes militares surcoreanas a la agencia local Yonhap.

Esta nueva estrategia fue diseñada durante la reunión ministerial que Seúl y Washington mantuvieron el año pasado, y define la actuación conjunta que ambos países seguirían en caso de una agresión de Corea del Norte.

Este país, por su parte, ha calificado los ejercicios de "inaceptable provocación militar" y ha amenazado con responder con "ataques preventivos más fuertes y sin piedad", según un comunicado emitido por el régimen de Pyongyang.

En la misma línea, el principal periódico norcoreano, el Rodong, afirma en su edición de hoy que el país comunista "mantiene cohetes de alta tecnología y precisión máxima apuntando a fuerzas militares y bases" de Corea del Sur y EE.UU.

El pasado jueves el régimen norcoreano realizó varios lanzamientos de proyectiles de corto alcance al mar con motivo del aniversario de la independencia de Corea y que fueron guiados por su líder Kim Jong-un, según la agencia estatal KCN.

El Ejército Popular de Pyongyang efectuó tres lanzamientos minutos antes del aterrizaje del Papa Francisco en Seúl, la mañana del viernes pasado, que en ese momento iniciaba la primera visita de un pontífice a Corea del Sur en 25 años, y horas más tarde el régimen de Kim Jong-un llevó a cabo dos disparos adicionales.

Hasta entonces la última vez que Pyongyang había disparado proyectiles de corto alcance había sido el pasado 30 de julio, en una acción que puso fin a semanas de lanzamientos que, junto a las últimas maniobras militares de Corea del Sur y EE.UU., elevaron la tensión en la región.

Norte y Sur siguen técnicamente enfrentados desde la Guerra de Corea (1950-53), que terminó con un armisticio nunca reemplazado hasta hoy por un tratado de paz definitivo.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.