El DC que se convirtió en activista gay

Juan Enrique Pi
14 de Septiembre de 2017 Juan Enrique Pi, Presidente de la Fundacion Iguales en el living de su departamento. Fotografias para Reportajes de La Tercera Foto: Marcelo Segura

Juan Enrique Pi lleva medio año liderando Iguales. Pero antes de eso, tuvo 10 años de militancia DC, una suerte de herencia política de su tío, Genaro Arriagada. Aquí habla de su historia particular, pero también de lo que su organización se juega en los últimos meses de este gobierno.




Juan Enrique Pi (33), presidente hace seis meses de Iguales, tiene una fecha marcada: 8 de octubre de 2006. Ese día le confesó a un amigo gay que él también lo era.

-Le pedí que me llevara a una fiesta gay esa misma noche.

Pi recuerda que se sintió extraño. Que bailó un rato con un hombre por primera vez y que lo sintió como algo relativamente ajeno por la falta de costumbre. El resto del tiempo se lo pasó hablando, contando que esa era su primera noche afuera, en una fiesta gay. Pi tenía 22 años, era militante DC y estudiante de cuarto año de Derecho en la Universidad de Chile.

-Esa noche me sentí como nuevo. El año pasado hice una fiesta para celebrar los 10 años desde que salí del clóset.

***

Pi es el último de cuatro hermanos. Su padre, Jorge (75), empresario retirado, tuvo un primer matrimonio y enviudó. Ahí conoció a su madre, Carmen (71), una abogada que creció en una familia eminentemente DC y que es hermana del ex ministro Genaro Arriagada. Esa influencia terminaría permeando en él.

Pi dice que el lado de su padre es muy de derecha y hace una separación con su lado materno. "Los Pi son UDI en general y han sido mucho más empresariales a la hora de desarrollarse profesionalmente", explica sentado en su departamento cerca de Colón, en Las Condes. "Pero los Arriagada, aparte de ser más DC, son más de servicio. En eso mi tío, con el que siempre he tenido una relación súper cercana, ha sido importante, además de mis padres. Mi primo mayor lleva 20 años en El Salvador haciendo salud pública. Otra prima es profesora. Yo estoy dedicado al activismo".

Su tío Genaro Arriagada, al igual que Pi, estudió Derecho en la Chile. De alguna forma, han compartido carrera, universidad y partido político, hasta que Pi renunció a la DC cuando asumió la presidencia de Iguales. "Siempre hemos hablado de política y ha sido muy cercano a mi mujer y mis hijos", dice Arriagada. "Para mí fue sorpresivo cuando nos dijo que era gay, no lo sospechaba. Y mientras todos sus primos se lo tomaron muy bien, los más adultos tomamos una posición de mucho respeto por su opción. Cuando Juan Enrique salió del clóset no era tan fácil como hoy. Lo encontré muy corajudo", remata.

Pi lo cuenta desde su lado de la vereda: "No era fácil en mi adolescencia, ni siquiera se debatían los derechos de las personas LGBT. No hubo ningún proyecto de ley en los 90 y ni siquiera había debate si los gays podían andar de la mano por la calle. Vivir la adolescencia en los 90, sabiendo que uno es gay, fue difícil. Uno se sentía solo, en mi familia no había nadie gay. En mi colegio, en el SEK, no había nadie gay. En la universidad, había una persona gay cuatro generaciones más arriba que yo y nada más. Mis papás no conocieron a ningún homosexual hasta su hijo, que estaba ahí metido en la casa".

Pi se había puesto a pololear un poco antes y había llevado a su novio a su casa diciendo que era un amigo, pero que no sabían de dónde era, porque no era ni del colegio ni de la universidad. Cuando Pi les contó, sus padres ya se habían imaginado que su amigo era más que eso.

"Tuve mucha suerte con mis papás. Fueron receptivos, estuvieron interesados en saber en qué consistía ser homosexual, dónde carreteaba, dónde conocía gente. Y se interesaron en conocer a mis amigos. Primero les conté a algunos amigos del colegio, después de la U, después empecé a carretear en lugares gay, donde conocí al Lucho Larraín, por ejemplo".

Los Arriagada también se lo tomaron muy bien, pero con los Pi actuó diferente: decidió no contarles.

Un poco antes de asumir en Iguales, Pi recuerda que se juntó a comer con su padre, un hermano y un familiar. "Durante la comida este familiar empezó a hablar contra los inmigrantes y notó mi molestia", recuerda Pi. "Decidió parar, pero un rato más tarde dijo que iba a hablar de otro tema polémico. Y dijo que él nunca mataría, pero que sí entendía a la gente que mataba a homosexuales", señala. Pi se paró de la mesa y se fue sin decir palabra. Su padre y su hermano le contaron a ese familiar que "Juan Enrique es homosexual".

Recibió una llamada de disculpas y luego, meses más tarde, una llamada de felicitaciones cuando Pi llegó a su actual cargo. "A pesar de lo feo de la experiencia, pudo cambiar en algo su visión", valora Pi. Aún así, decidió no contar nada sobre su sexualidad a su familia paterna. "El resto de los Pi se enteraron por la prensa cuando pasé a ser presidente de Iguales", dice riéndose.

Algunos lo llamaron para felicitarlo por su nuevo cargo. Otros optaron por el silencio.

***

Cuando Pi entró a la universidad, en la Escuela de Derecho había una presencia DC muy fuerte. Pi se incorporó de mechón a un club de lectura llamado Jaime Castillo Velasco. Dos años después, cuando tenía 21, empezó a militar en el partido.

Ser DC en Derecho de la Chile es como ser de derecha...

En ese tiempo no. El mismo año en que entré, Luis Felipe San Martín, una persona abiertamente de derecha, ganó la Fech. Había otros grupos, RN, los gremialistas, la DC, la Jota, y después se formaron los autónomos, donde estaba Gabriel (Boric). Pero no, no era ser de derecha. Ganamos el centro de estudiantes y éramos un grupo bien grande. Después, cuando yo terminaba la U, desaparecieron los RN y los gremialistas. Y hoy la DC es un cuerpo muy pequeño en Derecho en la Chile.

Estando en la DC nacional, Pi creó la comisión de diversidad sexual, la primera de este tipo creada dentro un partido. Eso fue en 2014.

¿Cómo llevó esto dentro de la DC, un partido que en temas valóricos se debate entre lo liberal y lo conservador?

Yo creo que hay gente muy conservadora, pero no es la mayoría de la DC. Es un partido que no se planteó tener una bandera de lucha en temas de diversidad sexual, que tenía otras prioridades. Hasta que en 2014 dijimos que el partido tenía que reaccionar y juntamos las firmas, unas 260 firmas, entre ellos la Ximena Rincón, la Yasna Provoste, la Alejandra Krauss, Mariano Fernández y, bueno, Genaro también. Esta semana, la Carola Goic dijo que estaba a favor del matrimonio igualitario y es la primera candidata de la DC que dice algo de ese calibre.

Mientras estaba en la comisión de diversidad sexual, Pi trabajó en la Segpres coordinando la agenda de DD.HH. del gobierno. Hasta que llegó el llamado de Iguales para tomar la presidencia. "Esta era su causa", recuerda Genaro Arriagada. "Algo muy de él. A pesar de que en Iguales iba a ganar menos dinero que en la Segpres, yo no dudé en que el cambio era lo mejor para él".

Pi prefirió renunciar a la DC al momento de hacerse cargo de Iguales. "No tiene mucho sentido conservar una militancia cuando uno va a hacer una pega de activista. Hay que saber entenderse con todos", explica.

Antes que usted estuvieron Pablo Simonetti y Luis Larraín como presidentes de Iguales. ¿Te ha costado salir de la sombra de ellos?

Yo creo que no, que no me ha costado mucho. Para mí no tiene mucho sentido tratar de competir con dos líderes que han sido súper estratégicos en esta lucha y con los que tengo cercanía. Más que desprenderme de su imagen hay que continuar el trabajo de ellos. Eso lo asumí desde el primer día.

Ustedes recibieron hartas críticas luego de que Luis Larraín lanzara una candidatura, en el sentido de que Iguales funcionó como una plataforma política. ¿Cómo te lo tomaste?

Lo primero que hicimos fue decir que íbamos a prescindir de todas las personas que buscaran llenar cargos de representación popular, incluido Lucho. Teníamos que mantener la independencia de la fundación. Respecto de las críticas por su decisión, yo creo que Lucho representa la diversidad que hay dentro de la diversidad. Hay gays y lesbianas en todas las tendencias políticas.

¿Se lo tomó peor un cierto grupo de gente al estar Luis Larraín en Evópoli, un partido que apoya a Piñera que, a su vez, ha dicho no estar a favor del matrimonio igualitario?

Puede ser, pero es innegable que Lucho es un tremendo activista de la diversidad, que si sale elegido, va a estar empujando la agenda desde el mismo Parlamento.

***

Para Pi, los últimos seis meses de la administración Bachelet serán vitales para la causa de la diversidad sexual. De lo que ocurra en ese periodo de tiempo depende la evaluación final que se le pueda hacer al actual gobierno en estas materias. Por ahora, el balance para Pi es este: "Si uno analiza los compromisos de campaña del actual gobierno, hay de dulce y de agraz", dice. "Lo dulce es la unión civil, el avance en el proyecto de identidad de género, que ha sido poco, pero algo ha avanzado, y hay que ver cuánto vamos a avanzar en matrimonio igualitario porque entendemos que la sola presentación del proyecto no es una política pública y nadie va a poder casarse con la sola presentación del proyecto. Estos seis meses que vienen son decisivos para que el gobierno avance en estos proyectos. Queda incumplida la reforma de la ley antidiscriminación, que también era una propuesta del programa de gobierno".

En el caso del matrimonio igualitario, ustedes se pusieron como meta que se aprobara la idea de legislar de aquí al fin de la administración Bachelet. ¿Lo ve posible?

Lo veo posible. En el Senado tenemos que pasar por una sola comisión, que es la de Constitución, y después pasar a la sala, directamente. Si hubiese dificultades, nosotros esperamos que el gobierno ponga las urgencias legislativas para tener la idea de legislar aprobada. Eso es crucial, porque en el momento en que se aprueba, el proyecto, ya no puede ser retirado del Congreso. Mientras no se apruebe, el proyecto podría ser retirado por un eventual gobierno que no estuviese de acuerdo con la iniciativa.

Lo ve posible, pero al mismo tiempo están armando campañas para meter presión…

Obvio. Sabemos que la Comisión de Constitución es una comisión bien ocupada. Suelen tener en discusión muchos proyectos a la vez. En caso de que no alcancemos estamos llamando a la ciudadanía a través de una campaña que se llama Súmate a la Historia, para que firmen y se le dé urgencia al proyecto de ley de aquí al 11 de marzo.

Uno de los objetivos de Iguales era avanzar en la ley de identidad de género. Ahí el avance ha sido casi nulo…

Hemos avanzado en lograr pasar el primer trámite constitucional. Estuvimos cuatro años en el primer trámite constitucional en el Senado, en un proyecto que ha estado super entrampado a través de distintas técnicas dilatorias. Tuvo 14 periodos de indicaciones. Hay proyectos de ley más complejos, que tienen dos o tres periodos. Se le llegaron a presentar 260 indicaciones a un proyecto que tiene 15 artículos. Así se excluyó a los niños y adolescentes del proyecto de ley, presentando siempre la misma indicación. Hay un tremendo desconocimiento de la realidad de una persona trans y eso ha incidido en cómo se ha tratado este proyecto.

¿Cómo ve para la causa que representa un eventual gobierno de Sebastián Piñera?

Si gana Sebastián Piñera, va a tener que decir si está dispuesto a que los proyectos de ley que se tramitan en el Congreso sigan avanzando. La encrucijada es si se opone a los derechos de la diversidad y se opone a que estos temas avancen en su gobierno, dándoles mínima prioridad, o si bien va a permitir que avance la discusión en un espacio pluralista como es el Congreso. Es difícil proyectar un avance considerando que a la fecha no tiene ni una propuesta para la diversidad del país.

¿Les preocupa esa falta de propuestas?

Sí, desde luego. Pueden ser cuatro años en que no haya avances. Estamos a dos meses de la elección y Sebastián Piñera no tiene ni una propuesta para el reconocimiento de derechos de la diversidad sexual. Solamente hemos escuchado negativas. No al matrimonio igualitario, no a la adopción de parejas del mismo sexo. Lo hemos invitado a firmar el compromiso por la igualdad y no hemos tenido respuesta. Algunos candidatos se han excusado por problemas de agenda, el único que lo ha firmado hasta el momento es Alejandro Guillier, pero de Piñera no hemos escuchado ni una sola palabra.

¿Ya tiene candidato presidencial para noviembre?

El voto es secreto, pero todo candidato y candidata que esté por las demandas de la diversidad sexual es un potencial candidato mío.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.