Dirigente de la "U" entrega su versión sobre los hechos en el casino de Antofagasta

Mario Conca, vicepresidente de Azul Azul, contó en el club sobre el episodio ocurrido en el norte. Quedó "condicional", según asistentes al directorio.




La reunión de directorio realizada ayer por Azul Azul trajo varios temas durante y después de ésta. En ella se abordó el buen momento del equipo, donde son líderes exclusivos, al tiempo que se abordaron los avances para el estadio. Sin embargo, tras la cita, a la que asistieron nueve de los 11 directores (sólo faltaron Sergio Weinstein y Andrés Weintraub), Mario Conca, vicepresidente de Universidad de Chile, tomó la palabra para dar su versión de los delicados hechos que se registraron el sábado pasado en el Casino Enjoy de Antofagasta y en los que se vio involucrado, junto a su hijo del mismo nombre y Carlos Cisternas, personero cercano al club y quien alojó en el hotel del equipo que visitó a Antofagasta.

Antes de partir la sesión, la mayoría de los directores acordaron que el caso no era de directorio, sino un asunto de vida personal, fijando que Conca contara todo después del cónclave.

Se recalcó que el jefe de la delegación del equipo que viajó al norte era Sabino Aguad, gerente deportivo, mientras que Conca iba sólo como hincha. Aún así, la molestia por el incidente era evidente para la plana mayor, encabezada por Carlos Heller, por lo que quedó claro, tras la cita, que no puede volver a repetir un hecho similar, quedando "condicional", como aseguró uno de los regentes.

Al tomar la palabra, Conca aseguró que en el casino Enjoy, él, su hijo y Cisternas jugaban póker y que en un momento le dijo al crupier que "se equivocó y que le sacó su apuesta de 7.000 pesos, siendo que había ganado cinco veces lo apostado, por lo que le debían 35.000; pero que el crupier le rebatió y le dijo que había sacado una carta más de las que correspondían", según cuenta uno de los regentes presentes ayer en la reunión.

Conca añadió, según la misma fuente, que se llamó al supervisor y que le dio la razón al crupier, lo que molestó a la autoridad azul. Ahí, cuenta el misma testigo, la administración del casino llamó a Carabineros. "Mientras llegaba la fuerza pública, según contó Conca, salió a fumar con sus dos acompañantes y sacó de la caja las fichas por 35.000 pesos, produciéndose un forcejeo, llegando varios guardias, lo que derivó en empujones y manotazos", añade otro regente presente ayer.

Agrega que Conca contó que Carabineros fue a la sala de grabaciones del casino y que tras ver el video, bajaron para detenerlo sin entender por qué. La agresión de su hijo a uno de los uniformados también fue contada por el directivo, lo que explicó se dio por lo confusa de la situación, instancia que terminó con ambos esposados y detenidos. Luego de ser llevados a constatar lesiones, pasaron la noche en la comisaría, siendo puestos en libertad a las 7.15 por un funcionario policial, quien, según dicen afirmó Conca, les indicó que hubo un procedimiento irregular, pidiéndole disculpas a él y a su hijo. En su relato informó que Aguad habló más tarde con las autoridades del Enjoy, a fin de hacerles ver el error, lo que no fue compartido por el casino.

Mario Conca fue contactado ayer por La Tercera, pero no quiso realizar ningún tipo de declaración. Derivó al comunicado oficial que puso el club en su página oficial: "La Universidad de Chile declara que la situación de su vicepresidente será abordada por el directivo de manera absolutamente personal, manteniendo al margen a la institución. Conca cumplirá el debido proceso legal y se someterá a este de acuerdo a la vía judicial que corresponda, asumiendo  las consecuencias que éste implique... Una vez que concluya la investigación, los resultados serán analizados por la institución".

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