Dos barrios de Quito divididos ante las elecciones de hoy y la "Revolución Ciudadana"

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En el popular sector de Calderón ningún candidato ha perdido la oportunidad de pegar sus carteles.




Calderón es un barrio popular del norte de Quito. Edificios de dos pisos se mezclan en sus intrincadas calles con chatarreras y talleres. Esta semana el lugar está empapelado. Las elecciones se acercaban. Ningún candidato a presidente ha querido perder la oportunidad de pegar sus carteles en la zona. La mayoría lo tendrá duro para conseguir votos allí en los comicios. El barrio es conocido por ser un bastión del 'correísmo'.

"Va a ganar Lenín Moreno, seguro", afirma con rotundidad María Inlaso, apostando por el candidato oficialista. Votará por él acordándose de políticas introducidas por el todavía Presidente Rafael Correa: "Ha ayudado mucho a los ancianos. Tienen una pensión de US$ 50. Antes eso no existía. Vivían de los hijos y, quien tenía una pequeña tierrita, del campo", dice con una tímida vocecilla tras el mostrador de su almacén.

Correa dejará la Presidencia después de 10 años en el poder. Su gobierno se ha desgastado en los últimos meses por las disputas entre gobierno e indígenas a cuenta de la explotación minera en la región Morona Santiago y la crisis por la bajada de los precios del petróleo. También por la corrupción. María relativiza: "Corrupción hay en todos los gobiernos".

Cristian Pascual es otro ferviente seguidor de Moreno, líder en todas las encuestas de opinión de voto. Defiende a su candidato argumentando la reducción de la pobreza por ingresos en los últimos diez años. Antes afectaba al 36,7% de la población. Ahora al 23,3%. Él la conoce bien: emigró a España tras la crisis financiera de hace 18 años. "Gracias a Correa yo pude volver al Ecuador. Me acogí al programa de inmigrante retornado. Me dieron un préstamo y logré montar una empresa de madera".

Critica vehementemente al derechista Guillermo Lasso, segundo en las encuestas. "Él es banquero y yo no voto por los banqueros. Nos volverán a hundir", apunta.

Pero Lasso también tiene seguidores en Calderón. En un pequeño taller abierto a una ajetreada autopista trabajan Ronaldo y Javier Carranza. Ellos votarán al candidato liberal: "Antes comprábamos chatarra y la exportábamos a China. Ahora el gobierno no nos lo permite", explica Javier.

Critican también los altos impuestos gubernamentales: "Se ha encarecido todo. El año pasado yo pagaba US$ 80 al mes en renta por mi vivienda. Ahora pago 140", critica.

A unos 12 kilómetros al sur de Calderón se encuentra la Avenida González Suárez. Es una de las millas de oro de la capital ecuatoriana. Las humildes tiendecitas de Calderón se convierten allí en grandes cafeterías y restaurantes lujosos. Aquí en vez de los uniformes de los trabajadores de los talleres, se ven trajes de ejecutivo.

No es lo único que cambia. En la González Suárez, el candidato favorito es Lasso: "Este gobierno es corrupto. No hay más que ver los millones que pagó aquí Odebrecht. Las empresas extranjeras ya no vienen al Ecuador. A los periodistas les pusieron la mordaza… Correa es el peor gobernante que hemos tenido y el más corrupto", critica la empresaria María Espinosa.

Empresaria, pero sin empresa. La crisis arrasó con su negocio: "Hace poco tuve que cerrar y dejar a 26 personas en la calle. Me he quedado sin nada después de todos los impuestos que tuve que pagar", lamenta.

El clamor por Lasso es absoluto en la zona: "Lenín Moreno es un falso y un corrupto", señala el gestor social Francisco Arcos. Añade "prepotente" a la ecuación cuando se le pregunta por Correa: "Ha desperdiciado los recursos petroleros de manera irresponsable. No hizo una economía sostenible. Ahora, con los precios bajos, hay infinidad de problemas", analiza.

"Hay que acabar con la Revolución Ciudadana. Espero que gane otro candidato. Moreno está ofreciendo ahora cosas que no hizo durante 10 años de mandato de Correa. Lo que no sé es cómo lo va a pagar", se pregunta la jubilada Leonor Ríos.

Calderón y la González Suárez son dos realidades dentro de la misma ciudad. Ambas se encuentran este domingo en las urnas. Sólo cuando se cuenten los votos se sabrá el apoyo real que tiene la Revolución Ciudadana de Rafael Correa.

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