El Benjamín olímpico de Chile

Ricardo Soto, de 16 años, clasificó a Río. Se convirtió en el deportista nacional más joven de la historia en la cita de los anillos.




Seis años atrás, cuando se inició en el tiro con arco siguiendo el ejemplo de su hermano David y su madre, Francisca Pedraza, Ricardo Soto no se imaginaba que sería seleccionado nacional. Menos aún que llegaría a unos Juegos Olímpicos. Y aún más lejana era la idea de que lo haría a los 16 años, siendo así el chileno olímpico más joven de la historia y el primer representante masculino del tiro en la cita de los anillos. Pero sus pensamientos más lejanos se hicieron más próximos que nunca. Tan cercanos, que ya son realidad.

En un disputado clasificatorio nacional para los JJ.OO. de Río, el penquista de nacimiento y ariqueño de corazón sumó 53 puntos, tres más que su escolta Andrés Aguilar. Así, es el 34º nombre confirmado del Team Chile. Guillermo Aguilar, el arquero que abrochó el cupo olímpico nacional en el Panamericano específico de Medellín, terminó quinto entre seis candidatos.

"Esta ha sido la competencia más reñida que he tenido, pero finalmente las cosas se dieron. Estoy feliz, feliz, feliz. El año pasado me imaginaba en los Juegos Olímpicos de 2020, aunque también pensaba en Río y me decía 'igual podría ir'. Es muy satisfactorio", sostuvo el joven arquero del club ariqueño Ajayu Thaya. Un triunfo que pulveriza el previo récord del atleta Diego Valdés, olímpico en Sídney 2000 a los 17 años.

Fuera de las pistas de tiro con arco, Ricardo es como un adolescente más. Escolar de tercero medio del Colegio Adolfo Beyzaga Ovando, de Arica, ni siquiera sabe qué quiere estudiar cuando salga y sostiene: "Este año estoy concentrado en disparar. Hablo con el colegio para agendar pruebas, me consigo los cuadernos después de competir, y el próximo año pensaré en la PSU".

Por otro lado, ha mostrado ser un joven muy diferente cuando dispara la flecha. Seleccionado nacional desde el principio de este año, sumó cuatro medallas de oro en el torneo ranking mundial de Guatemala, su segunda participación a nivel internacional. Y también destaca un bronce por equipos junto a Guillermo y Eduardo Aguilar en el Arizona Cup, en Estados Unidos, que clasificó a Chile al preolímpico de Medellín.

"Debo agradecer a mi famila y todas las instituciones que me han apoyado: mi colegio, el IND, mi club, la Municipalidad de Arica", dice, enfatizando el rol de dos familiares: "Mi hermano David y mi mamá  son mis entrenadores locales. Mi mamá me financia, mi hermano realiza planes de trabajo, y son un pilar fundamental".

De todos ellos recibió la ayuda para cumplir un sueño precoz y ser "una de las grandes promesas nacionales", según Adolfo Bórquez, presidente de la Federación Chilena de Tiro con Arco. Incluso está de más decirlo, pues su hito ahorra palabras.

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