Estado Islámico abre un "cine" para exhibir sus crímenes a la población de Mosul

Los vídeos proyectados a la los iraquíes mostraban escenas de las ejecuciones perpetradas por los yihadistas del EI, entre ellas degollamientos, decapitaciones y asesinatos de rehenes.




El Estado Islámico (EI) ha abierto un "cine" al aire libre para mostrar los vídeos de sus ejecuciones y aterrorizar a los habitantes de la ciudad de Mosul (norte de Irak), en manos de esa organización extremista desde junio pasado.

El macabro espectáculo comenzó la semana pasada en medio de los bosques situados en la ribera del río Tigris, en el único lugar que tiene la gente de la urbe para relajarse un poco de la represión y de las tensiones causadas por la ocupación del EI.

Un gran número de jóvenes, niños y familias se congregó en el sitio esperando con impaciencia ver el programa que los extremistas iban a ofrecer en las grandes pantallas que habían instalado. 

La función comenzó con la apertura de unas cortinas, seguido de himnos religiosos alentando a unirse a la guerra santa o "yihad".

Luego, los espectadores quedaron horrorizados al ver que los vídeos mostraban escenas de los diversos tipos de ejecuciones perpetradas por los verdugos del EI, entre ellas degollamientos, decapitaciones y asesinatos de rehenes.

El vídeo que más impactó a la gente, por lo sangriento, fue la ejecución del periodista británico David Haines, que fue degollado por un encapuchado con un cuchillo.

"Las sangrientas escenas que hemos visto mi familia y yo son algo increíble. Mi pequeño hijo, de cuatro años, me preguntó: 'Papá, ¿por qué ese hombre degüella a esa persona?' Lo que escuché de mi hijo me dejó impávido, no supe responderle", dice a Efe un conmovido vecino de Mosul, identificado como Mohamed Sobhi Yaralá.

Para este hombre de 34 años, el propósito de la emisión de esos vídeos por parte del EI es "hacer entender a los demás que el degollamiento, el asesinato y el maltrato son lo que les espera a quienes se opongan a ellos".

"El verdadero objetivo es aterrorizar", destaca.

Con esas cintas, los combatientes del EI pretenden que la población de Mosul mantenga fresca en su memoria la crueldad de las acciones que comete contra sus enemigos. 

Esta estrategia coincide con la formación de una coalición internacional encabezada por Estados Unidos para luchar contra la organización, cuyo portavoz, Abu Mohamed al Adnani, instó el lunes al asesinato de los ciudadanos de los países participantes en dicha alianza.

A nivel interno, el columnista y sociólogo Emar Yafar opina que los métodos que usan los yihadistas son un intento para que Mosul se acostumbre a la forma de actuar que emplean a diario desde hace varios años.

"También reclutan a niños y mujeres para el mismo proyecto, que es el terrorismo que muestran en las pantallas, y que también servirá para disuadir a la población de cualquier intención para recuperar la libertad", afirma Yafar.

El sociólogo considera que "el EI comprende que películas de ese tipo aumentan el terror en la gente de Mosul y les quitan lo último de esperanza que les resta y la sola idea de ofrecer resistencia; el objetivo de esta campaña es minar la fuerza psíquica de los jóvenes y mayores".

Dentro de su campaña del terror dirigida a la población local, los yihadistas han abierto recientemente centros de información en muchas zonas de Mosul, especialmente en las más populosas, revela el activista Mohamed Hashem. 

Estos puntos son administrados por tres o cuatro personas vestidas al estilo afgano que distribuyen comunicados e instrucciones de su llamado Tribunal Islámico, creado por el grupo para la implantación de su versión radical del islam.

Asimismo, trasmiten en grandes pantallas las operaciones militares que efectúa el EI en diversas regiones de Irak.

"Esa organización intenta ganarse el apoyo de los habitantes para que estos se presenten como voluntarios y luchen en sus filas, especialmente los adolescentes y menores de edad, teniendo en cuenta la alta tasa de desempleo en Mosul debido al cerco impuesto a la ciudad", concluye Hashem.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.