Estudiantes, sostenedores y apoderados critican proyecto

La aprobación del proyecto en la Cámara de Diputados no dejó contentos a los dirigentes de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), ni a la Confederación de Padres y Apoderados de Colegios Particulares Subvencionados. Tampoco a los sostenedores, quienes incluso, fueron desalojados de la Sala, debido a las constantes muestras de rechazo a la iniciativa.

La presidenta de la Federación de Estudiantes de la U. de Chile y vocera de la Confech, Valentina Saavedra, dijo que la iniciativa que "vemos hoy nos parece más una suma de excepciones que una transformación profunda. Observamos que hay harta mención de lo que era el 2011, de las movilizaciones, del movimiento social", pero, según ellos, no tomaron en cuentas esas propuestas durante la discusión de este año.

Asimismo, criticó al Gobierno, por las modificaciones que se realizaron durante su trámite: "nos parece que el que se haga un proyecto que parece más una suma de indicaciones que un proyecto sustantivo, con un objetivo claro, tiene que ver también con la poca claridad que ha tenido el gobierno respecto de lo que quiere hacer en educación", concluyó.

Adelantándose a la implementación de esta parte de la reforma, Saavedra anunció que "este 2015 tenemos una tarea importante, vamos a estar movilizados. Acá lo que falta es que el movimiento estudiantil ponga presión, nos movilicemos y que no tengamos más reformas en enero aprovechando que los estudiantes y los profesores están de vacaciones".

Por su parte, Hernán Herrera, presidente de los sostenedores de colegios particulares subvencionados agrupados en Conacep, sostuvo que con esta ley "van a transformar a los sostenedores de colegios particulares subvencionados, en meros administradores de recursos públicos. (…) En el evento de que los sostenedores estén disponibles bajo las nuevas condiciones, hay un sinnúmero de trabas y amenazas que, los más probable, hagan que éstos simplemente no se integren o hagan lo mínimo".

Herrera también criticó al Ejecutivo porque "nunca entendieron que una cosa es el dueño y otra el sostenedor. Se puede dar la condición de que el sostenedor esté disponible a seguir con el proyecto y el dueño se niegue a traspasar la propiedad".

La presidenta de la Confepa, Erika Muñoz, se sumó a los cuestionamientos a la nueva legislación: "Con las nuevas restricciones, los colegios sí o sí van a cerrar. Muchos de los recintos y proyectos educativos diferentes van a hacerlo. (...) Estaríamos más tranquilos si nos dijeran que va a haber 500, mil, o dos emblemáticos a donde nuestros hijos se puedan cambiar".

Asimismo, acusó discriminación en la iniciativa del Gobierno.

"Los que van a colegios particulares pagados pueden poner a sus hijos donde ellos quieran, pero nosotros vamos a tener que poner a nuestros hijos donde el Estado quiera (...) Es discriminador también que a los padres que aportan a través del copago el Estado les diga, su dinero si lo poner en la educación de sus hijos es nuestro (…) Es un abuso, para variar con la clase media, que nuestro dinero no valga", concluyó Muñoz.