Francisco Mandiola: "Me gustaría que el Festival de Viña fuera atractivo como negocio"

Terminando su primera vez como directivo del certamen, el ejecutivo saca cuentas alegres. Ya trabaja en la parrilla del próximo año, para que el evento sea el centro de la música latina.




Como todos quienes trabajan alrededor de la Quinta Vergara, el Director Ejecutivo de CHV hace nueve meses, tiene sueño. Francisco Mandiola ha dormido en promedio tres horas diarias, quizás una de siesta, pero está feliz tras su primera vez como director general del Festival. “Todos me dijeron ‘esto es una experiencia que tienes que vivir, bla, bla, bla’. Dije ‘sí, claro’. Efectivamente, lo que vi es lo mucho que el equipo  quiere a Viña, la tremenda cantidad de trabajo. También lo que siente el público es muy distinto a cualquier otro concierto. Es una experiencia bastante especial. Viña tiene todo para ser un polo de atracción para artistas nacionales e internacionales. Yo creo que hoy ya lo es, pero hispanoamericano. Podría convertirse en la plataforma para lanzar a artistas anglo en Latinoamérica”.

¿Qué aspectos trabajará centralmente para el próximo año?

El tema de la parrilla. Este año ya tenemos seis meses más que el pasado para armar la parrilla. También podemos buscar artistas para el año subsiguiente, lo que nos permite negociar de forma anticipada. La cobertura que se ha dado este año en la región va a hacer que muchos artistas quieran venir y nos llamen ellos.

¿Qué opina del humor, que ha dado tanto de qué hablar?

Estoy feliz de que haya funcionado la Natalia Valdebenito, que marcó un precedente. Porque se pensaba que a las mujeres siempre les iba mal, y logró excelente sintonía. Todos han hecho un buen show, nos marcó alto rating cada uno de ellos…ha sido muy bueno.

¿Es Viña el lugar para que salgan las discusiones políticas generadas?

Yo creo que es uno de los lugares de donde pueden salir estas discusiones. Alguien dijo que no reflejan lo que piensa el pueblo. Yo creo que la reflexión de lo que piensa el pueblo la hacen las encuestas. No la hace el humor. Creo que la ministra Blanco estuvo muy bien en decir que esto no era un tema que debería preocuparles, pero los humoristas también reflejan lo que siente mucha gente.

¿Cómo manejar la internacionalización del humor, si le da rating a CHV, pero no le interesa al grupo Turner? 

Eso es hoy, no hemos llegado a internacionalizarlo más, esa es la próxima etapa. CHV es cien por ciento grupo Turner. Se ve desde el prisma internacional, pero también del local. El humor que pongamos en Viña debe ser atractivo para toda la región. No es tan difícil. Yo vi la rutina de uno de los humoristas en un clip, donde le sacaban los garabatos chilenos, editado, y seguía siendo divertido.  Lo importante es que el humorista sepa que su audiencia no es solo Chile. Debería marcarnos rating igual.

¿Cómo es la idea de transformar la competencia en una especie de Eurovisión, a largo plazo?

Nosotros tenemos dos años más de Festival, entonces no es tan largo el plazo. A mí me gustaría que el Festival de Viña fuera -para cualquier licitante, pero ojalá que sigamos siendo nosotros-, tan atractivo en la imagen y prensa, como negocio. Que sea tan atractivo para los  países que ellos quieran mandar sus artistas y estén dispuestos a pelearse por ese cupo. Eurovisión es una de las posibilidades que nos parece interesante explorar. La idea es que Turner nos ayude en todos los países con un canal local; pensando en voz alta, se podría hacer un reality para elegir participante. Y cuando tengamos más participación de artistas de cada país, la gala también va a ser más interesante de cubrir internacionalmente.

En rating han tenido buenos resultados, considerando que había una competencia difícil con Mega y sus números habían bajado. ¿Está satisfecho?

Sí, pero uno siempre quiere más. Creo que vamos en el promedio un punto más arriba que el año pasado.

Este fue su primer año, antes Pablo Morales había hecho este trabajo, ¿fue difícil tomar la posta?

Lo hicieron muy bien antes. Y a mí además me gustan los desafíos. Tuve la suerte de que el equipo se ha mantenido y se dio cuenta que trabajar conmigo no era tan terrible (se ríe).

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