"La Bestia" prepara su desembarco en la Fidae

Un auto con vidrios polarizados y dos guardias son parte de las pocas solicitudes del piloto, empresario y vocalista de Iron Maiden. Hablará sobre innovación y liderazgo. Y las entradas de $ 180 mil ya se agotaron.




No son los complicados tonos de "The trooper", "Hallowed be thy name" ni del resto de éxitos de su banda, de alta exigencia vocal. Tampoco sus energéticas carreras por el escenario. Lo que esta vez trae a Bruce Dickinson (55) a Chile es el lado B de su carrera: los negocios y la aeronáutica.

El vocalista de "La bestia", como apodan a la agrupación inglesa Iron Maiden (por el disco "The number of the beast"), verdadero emblema del heavy metal mundial, ofrecerá este viernes 28 dos conferencias -de entre 60 y 80 minutos cada una- sobre emprendimiento, liderazgo y creatividad comercial. ¿El concepto? "Como convertir a clientes en fans", según sus propias palabras.

El cambio más radical, sin embargo, será su entorno. De los 60 mil rockeros vestidos de negro, que en octubre del año pasado corearon su nombre en el Estadio Nacional, el auditorio se reducirá ahora a las 500 personas que caben en el centro de conferencias de la Feria Internacional del Aire y el Espacio (Fidae) 2014.

El coronel de aviación José Ignacio Nogueira, director ejecutivo del evento, cuenta que la idea de traer a Dickinson nació de ellos.

"Además de músico, él es piloto comercial, posee una compañía de entrenamiento aeronáutico (Real World Aviation), es socio de una empresa de cervezas ("Trooper") y ha trabajado en proyectos para la mantención de naves Airbus y Boeing (Cardiff Aviation). Sus competencias son innegables y van de la mano con un enorme carisma, ideal para acercar el mundo de la Fidae a la gente", dice.

Los contactos comenzaron a mediados del año pasado y se concretaron en octubre, justamente el día después de aquel recital en el Estadio Nacional. "A él siempre le pareció interesante y nunca pidió nada especial", subraya Nogueira.

Aquella vez, Rodrigo Ulloa, comentarista de música de Radio Futuro, entrevistó a Dickinson en medio de toda esa vorágine. "Fue gracioso verlo de shorts y polera, conversando muy seriamente con oficiales de la Fuerza Aérea, todos de uniforme. Dickinson se adapta perfectamente a sus espacios", dice.

El productor musical René Rojas, del mismo medio, añade que "él es puntual, responsable y proactivo, la antítesis de lo que muchos suelen asociar al rock".

Dickinson, quien también es escritor, licenciado en historia y esgrimista, tiene poco de divo. Juan Pablo Egaña, director general de Mito Producciones, la firma que lo trae, cuenta que sus únicas peticiones especiales fueron un auto con vidrios polarizados y dos guardias de seguridad. "Ya conoce la ciudad y lo más probable es que, en algún momento, realice algún vuelo especial. No pierde ocasión de elevarse en algún aparato aéreo", destaca. En 2013, de hecho, llegó al club de Planeadores de Vitacura y probó, por primera vez, esas aeronaves.

De todos modos, Egaña aclara que "el recinto de Fidae tiene una estructura de seguridad muy severa, y en la ciudad tendremos un dispositivo especial, sencillo y eficiente".

En la Fidae, la entrada a la charla será por el pórtico 1. Allí no se permitirán bolsos ni mochilas. Y cada asistente tendrá una pulsera de color, según su asiento en el salón.

Todo ese flemático orden también se debe a que las salidas de libreto del inglés, oriundo de Nottinhamshire, son parte de su sello. En marzo de 2009, por ejemplo, después de otro recital en Santiago, visitó el gimnasio de la Federación Nacional de Esgrima, en calle Tarapacá. Allí practicó espada con Paris Inostroza, varias veces campeón sudamericano y representante chileno en cuatro Juegos Olímpicos.

"Yo llegué un poco más tarde y, como él ya estaba equipado, me esperó arbitrando combates de los otros esgrimistas. Lo pasamos muy bien, es súper sencillo. Además, tiene un buen nivel técnico", recuerda el deportista.

Aquella vez, el competitivo Dickinson fue hidalgo: "Se notó quién es el campeón, me dio duro", reconoció en una entrevista.

La cercanía del cantante con la aviación viene de un tío y un padrino, ambos miembros de la Royal Air Force (RAF) de su país. Uno de los temas de Iron Maiden, llamado "Aces high", es un homenaje a los pilotos ingleses de la denominada Batalla de Londres, durante la II Guerra Mundial. En los recitales suele ir precedido del famoso discurso de Winston Churchill de 1940. Y a Chile ha entrado tres veces pilotando el Boeing de su banda, bautizado como "Ed Force 1", en honor a Eddie, el monstruo mascota de Iron Maiden.

"Hay mucha expectación por escucharlo en la Fidae, se nota en el ambiente", confiesa Eduardo Ramírez, uno de los gestores del funclub de la banda en Chile.

Las entradas más costosas, de $ 180 mil, ya están agotadas. En Mito Producciones recomiendan llegar con una hora de anticipación. "Todos quedarán cerca de Bruce. Escucharemos a una estrella de rock, pero no vamos a un concierto, por lo que esperamos no tener problemas de comportamiento", subraya Juan Pablo Egaña, productor general.

"La bestia" está cerca.

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