La reina Isabel II recibe a Presidente de EEUU en el palacio de Buckingham

La reina Isabel II recibió hoy con honores militares en el palacio de Buckingham en Londres al presidente estadounidense, Barack Obama, que marcó el comienzo de una visita de Estado de tres días.

La monarca, el príncipe Carlos y su esposa Camila almorzaron allí junto con Obama y la primera dama estadounidense Michelle.

En el patio del palacio, los Scots Guards marcharon en formación de honor con su tradicional uniforme y lanzaron 41 salvas. En la recepción participó también el esposo de la reina, el príncipe Felipe.

Poco antes, Obama y Michelle se habían reunido a puerta cerrada con el príncipe Guillermo y su esposa Kate Middleton.

Luego Obama  y su esposa depositaron una corona de flores en la abadía de Westminster.

Para esta noche, la reina invitó a la pareja estadounidense a un banquete estatal en el palacio de Buckingham. Allí también se alojarán los Obama.

Las conversaciones políticas con el gobierno británico comenzarán el miércoles, cuando también está previsto un discurso ante las dos cámaras del Parlamento. El jueves, Obama viajará a la ciudad francesa de Deauville, para participar en la cumbre del G8.

Obama comenzó la visita de Estado de tres días a Reino Unido reafirmando las estrechas relaciones entre los dos países en cuestiones internacionales que van desde Afganistán a la primavera árabe.

El presidente estadounidense y su esposa Michelle adelantaron su llegada a Londres procedentes de Irlanda unas 10 horas debido a las posibles dificultades en el transporte aéreo por una nube de cenizas volcánica procedente de Islandia. La primera noche la pasaron en la residencia del embajador estadounidense en Londres, Winfield House, debido a lo inesperado de su llegada.

En un artículo conjunto publicado hoy por The Times, Obama y Cameron destacan que las relaciones tradicionalmente estrechas entre Estados Unidos y Reino Unido representan un "vínculo esencial para nosotros y el mundo".

Los dos líderes defienden además su apoyo a las protestas en el mundo árabe.

"Somos renuentes al uso de la fuerza, pero cuando nuestros intereses y valores se combinan, sabemos que tenemos la responsabilidad de actuar (...) Estaremos junto a aquellos que quieran llevar luz a la oscuridad, apoyaremos a quienes busquen libertad en lugares de represión, ayudaremos a quienes colocan las bases de la democracia".