Las nuevas aventuras del Amazonas

1. PARQUE NACIONAL AMACAYACU, COLOMBIA
Si hay una cosa clara respecto al Amazonas, es que transforma en niños a los adultos. Porque todos quieren ventana en el vuelo de una hora y 40 minutos que une Bogotá con la ciudad de Leticia, puerta del Amazonas colombiano, ubicada a 1.100 km de la capital, en el denominado triángulo amazónico y en el que el país cafetero colinda con Perú y Brasil. Todos quieren ver el "bosque de brócolis" que parece la selva desde el aire. Al llegar a Leticia -40 mil habitantes- hay que tomar una embarcación que tras recorrer 65 km arribará al Parque Amacayacu, con imágenes de niños chapoteando en el río y algunas de las 468 especies de aves y otras tantas de animales. Son cerca de 300 mil hectáreas entregadas a concesión en 2005 y por 10 años, lo que ha permitido un aumento de visitantes a esta zona de un 45% (según cifras del 2007). Hay dos formas de alojar aquí: en cabañas privadas o en literas ubicadas en las denominadas malocas, ambas con excelentes servicios, mosquiteros, toallas, agua caliente y comida típica. Y olvidará el internet y la televisión al conocer las múltiples actividades en el parque, razón por la que lo recomendado es vistarlo durante mínimo tres noches. Una de las más divertidas es caminar por sobre los bosques a 30 metros de altura en el denominado Dosel, circuito de plataformas, puentes colgantes, cuerdas y rappel que confirma eso de que la selva transforma a grandes en niños. Otra muy buena opción es visitar los lagos de Tarapoto para nadar con delfines rosados y grises.

Además, existe la posibilidad de recorrer el Amazonas colombiano desplazándose a 10 km/h por el río y sus afluentes. Es la Casa Flotante, apta para alojar a cinco pasajeros, con dos baños, agua caliente, salón, una cocina, un bar,  más la terraza con hamacas y teléfono satelital. Tres noches en el Parque Amacayacu, incluido el vuelo Bogotá-Leticia, desde US$ 440 en malocas y US$ 520 en habitación, por persona. Casa Flotante, US$ 500 por noche. Vuelo Santiago-Bogotá desde US$ 600 aprox. Más info en www.aviatur.com o www.concesionesparquesnaturales.com

2. CUYABENO, RIO NAPO Y PUYO, ECUADOR
Ecuador es el país perfecto si busca vivir múltiples aventuras al mismo tiempo, porque en pocas horas puede pasar de tener los pies en la arena de una playa tibia, a recorrer un afluente del Amazonas. Las tres principales vías para entrar a la selva son las zonas de Cuyabeno, el río Napo y Puyo. Uno de los lugares recomendados en Cuyabeno es el Tapir Lodge que se encuentra ubicado al nororiente del Ecuador, dentro de la Reserva de Producción Faunística Cuyabeno.

En este santuario natural hay unas 12 mil especies de plantas y árboles registradas, unas 100 especies de mamíferos -entre las que destacan los manatí, capibaras, jaguares y la nutria gigante- y alrededor de 600 tipos de aves. Para visitas la reserva es necesario contactar una agencia turística que sea autorizada por el Estado ecuatoriano, y una de las más reconocidas es Surtrek, que por US$ 550 ofrece cuatro días de aventura en el Amazonas, partiendo desde la localidad de Lago Agrio. www.surtrek.ec. Vuelos Quito-Lago Agrio, desde US$ 130 aprox. www.vipec.com.

El Napo Wildlife Center (www.napowildlifecenter.com) es de los más recientes y atractivos lodges en la ribera del río Napo -que recorre buena parte de los territorios amazónicos de Ecuador y del Perú-  y es una muy buena opción si se busca lujo en la selva. Pero si quiere moverse por el Amazonas conociendo distintos lugares, la opción es el Hotel Flotante Manatee (www.manateeamazonexplorer.com). Con capacidad para 30 personas, en 14 cabinas con baños privados, ofrece cuatro días de viaje con todas las comodidades y actividades que van desde el nado libre (con la emoción de no saber qué criatura mira desde las profundidades) y visitas a comunidades indígenas, hasta conferencias sobre el ecosistema, pasando por una visita al Parque Nacional Yasuní. US$ 597 por persona, partiendo desde la localidad de Coca. Vuelo Quito-Coca, US$ 130. Vuelos Santiago-Quito, desde US$ 700 aprox.

Y por último y para bolsillos más mochileros, la zona de Puyo, próxima al turístico pueblo de Baños -ubicado a 450 km de Quito-, posee decenas de tour operadores en sus calles, que llevan turistas a la selva para vivir expediciones desde pocos días a semanas y que incluyen paseos en canoas, experiencias "shamanicas" con ayaguasca y muchas más. Tour tres días, dos noches, US$ 180 para dos personas. www.jurijuritours.com.

3. CRUCERO AQUA, IQUITOS, PERU
El territorio peruano del Amazonas ocupa alrededor del 11 por ciento del total de esta vasta zona y es, precisamente, aquí donde nace el emblemático río. Dos son las maneras de introducirse por este país a la selva: la ciudad de Iquitos en el departamento de Loreto por el norte y Puerto Maldonado por el sur, en el departamento de Madre de Dios. Desde Iquitos zarpa la más exclusiva embarcación del Amazonas: el M/V Aqua, escogida por las revistas Outside, Condé Nast y National Geographic como una de las grandes aventuras verdes del planeta. La verdad es que de lo único que tendrá que preocuparse en el Aqua es de aplicar la suficiente cantidad de repelente para mosquitos.

El barco posee 12 lujosas suites (todas con aire acondicionado y cuatro de ellas, interconectadas para hospedar a familias), desde donde podrá disfrutar de los inefables colores del amanecer y/o puesta de sol -a través de sus amplios ventanales- o descansar con un libro a medio abrir si el cielo decide venirse abajo con tanta lluvia. Junto con los diversos paseos en lanchas para "tocar" la selva y sacar primeros planos fotográficos de lagartos y perezosos, hay visitas a comunidades indígenas, a la  Reserva Pacaya Samiria -ubicada en la cuenca donde nace el río Amazonas y que dobla en tamaño al Parque Yellowstone-, caminatas para aprender sobre plantas medicinales y un sofisticado menú preparado por Pedro Miguel Schiaffino, reconocido chef peruano. El valor por el tour de tres noches, cuatro días, todo incluido, tiene un valor de US$ 2.100. Vuelos Santiago-Iquitos, desde US$ 600 aprox. www.aquaexpeditions.com.

4. BELEM Y MANAOS, BRASIL
Las dos principales formas de entrar al Amazonas brasileño son Manaos, capital del estado de Amazonas situado a un par de horas de vuelo de Sao Paulo, y Belem do Pará, ubicada a 1.300 km de Manaos. Si la idea son varios días de selva, la alternativa son los lodges próximos a Manaos, ciudad que merece una visita de un par de días al menos, para conocer los vestigios del glorioso pasado económico que tenía al caucho como producto estrella. Entre los lodges destaca el Ariaú. A dos horas de navegación desde Manaos (www.ariauamazontowers.com), encontramos este particular complejo de palafitos de madera, unidos por altísimas pasarelas que permiten pasear entre la copa de los árboles y observar con detalle las rarezas botánicas y los macacos al alcance de la mano. Por aquí han pasado famosos como Bill Gates, Jimmy Carter y Julia Roberts. Una noche y dos días, desde US$ 408 por persona. Otro destacado es el Acajatuba Jungle Lodge (www.acajatuba.com.br), situado a 50 km de Manaos, a precios mucho más convenientes, que ofrece paquetes desde dos días y una noche a seis días y cinco noches, todos con variadas excursiones y comidas incluidas.

Si entra por Belem en un viaje de pocos días, una buena idea para formarse una impresión del Amazonas en apenas algunas horas -pero con todas las comodidades-, son los paseos a bordo de la embarcación Atakan III (www.atakanamazon.com). Es bueno saber que en un viaje turístico por el Amazonas no es tan simple ver esos animales salvajes tipo Nat Geo, como la onça pintada, los jacarés, los monos, las anacondas y tantos otros. Por US$ 380, el Atakan lo lleva al Bioparque da Amazonia, donde verá todo esto y mucho más. Luego, el recorrido sigue por la Isla de Cojituba, con 15 km de playa y agua dulce para zambullirse y disfrutar de la naturaleza. Vuelos Santiago-Manaos o Belem, US$ 500 aprox.

Vacunas: Cualquier aventura por el Amazonas requiere una vacuna contra la fiebre amarilla (mínimo 10 días antes del viaje) y algunos médicos aconsejan pastillas contra la malaria.

Ropa y repelente: La vestimenta debe ser ligera, pero preparada para todos los climas. Indispensable son las camisetas blancas con manga larga y repelentes para mosquitos con la sustancia química DEET.