Leyes contra gays en Uganda complican su agenda internacional

La presidencia del país en la Asamblea General de la ONU ha provocado controversia. Estados Unidos ya ordenó sanciones.




Estados Unidos endureció ayer su postura en contra de Uganda y anunció nuevas sanciones contra el gobierno de Yoweri Museveni en respuesta a la promulgación de la ley en febrero pasado, que criminaliza a los homosexuales. Una normativa que está complicando la agenda internacional del país africano.

La medida llega a poco más de dos meses que el ministro de Exteriores de Uganda, Sam Kutesa, presida la Asamblea General de las Naciones Unidas durante un año. La elección del país africano no ha dejado indiferente a organizaciones no gubernamentales, activistas e incluso parlamentarios estadounidenses. "Hay serias dudas sobre el compromiso de Sam Kutesa con los valores de la Declaración Universal de los Derechos Humanos", dijo al diario El País la especialista de la división africana de Human Rights Watch Maria Burnett.

En un comunicado emitido por el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, su portavoz Caitlin Hayden, explicó que el Departamento de Estado está tomando medidas para prohibir la entrada al país a "ciertos funcionarios ugandeses implicados en abusos graves contra los derechos humanos, incluido contra personas del colectivo LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales)".

El gobierno de Barack Obama ya había advertido a Uganda que la entrada en vigencia de la ley deterioraría las relaciones bilaterales de ambos países y "supondría un paso atrás para Uganda". De hecho, en marzo pasado, ya se habían tomado medidas, entre las que se encontraba el retiro de US$ 6 millones en fondos para el Consejo Interreligioso de Uganda, una organización que ha apoyado públicamente la ley antigay en el país.

En el mismo sentido, el Consejo de Seguridad Nacional está cortando o redirigiendo fondos que había destinado a programas en los que participan la Policía de Uganda, el Ministerio de Salud y el Instituto Nacional de Salud Pública, al tiempo que ha cancelado la celebración de un ejercicio de aviación militar patrocinado por Estados Unidos en ese país africano. "Ninguno de estos pasos disminuye nuestro compromiso de proporcionar desarrollo y ayuda humanitaria para el pueblo de Uganda, ni con nuestra alianza con el gobierno de Uganda para luchar contra el sanguinario Ejército de Resistencia del Señor y de mejorar la seguridad en Africa", advirtió Hayden.

La controvertida normativa castiga con 14 años de cárcel si se demuestra que ha habido una sola relación y hasta con cadena perpetua en el caso de "homosexualidad agravada", es decir, para quienes mantengan una relación a lo largo del tiempo de manera consentida o si en ella participa un menor, un discapacitado o una persona con sida. Además, se considera delito no denunciar a un gay, hacer promoción pública de la homosexualidad o las relaciones sexuales entre mujeres. La ley fue tramitada durante cinco años en el Parlamento y gracias a la presión de organizaciones internacionales y gobiernos extranjeros fue suavizada, porque incluía la pena de muerte para determinados supuestos, lo que se cambió finalmente por cadena perpetua. En esa oportunidad, Noruega, Dinamarca y Holanda han confirmado que bloquearon las ayudas al país africano.

En la práctica, la normativa va incluso más lejos. Por ejemplo, un día después de que se promulgara la ley, el diario local Red Pepper publicó una lista de nombres que denominó como "los 200 homosexuales más importantes" del país. Su ejemplo fue seguido por otros diarios del país, que fueron más allá, al publicar las direcciones de sus casas, sus actuales ocupaciones, fotografías y "guías" para evitar tener un homosexual en la familia. Además, el bloguero y activista a favor de los derechos homosexuales David Kato apareció retratado en la portada del periódico local Rolling Stone, bajo el título: "Cuélguenlos (a los homosexuales), van por nuestros hijos". Meses después un hombre entró en su casa y le disparó dos veces en la cabeza.

En muchos países africanos se considera ilegal la homosexualidad. Por ejemplo, en Mauritania y Sudán se le castiga con la pena de muerte. Hay países con legislaciones ambiguas como el caso de Egipto, donde la homosexualidad no está prohibida por ley, aunque en la práctica es reprimida. Otros con leyes similares son Malí, Chad y Níger.

Durante este mes, al menos dos senadores estadounidenses, Charles Schumer y Kirsten Gillibrand (ambos por el estado de Nueva York), se pronunciaron en contra de la candidatura de Kutesa y una petición puesta en marcha para rechazar su nombramiento logró reunir más de 13.000 firmas. Los promotores no sólo critican la postura del ministro ante la homosexualidad, sino que lo señalan como el centro de varios escándalos de corrupción en el país y recuerdan el carácter represivo del gobierno ugandés.

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