Lil Wayne trabaja en la cárcel ayudando a presos con riesgo suicida

El rapero estadounidense Lil Wayne, ganador de varios premios Grammy, trabaja en la prisión donde ingresó hace un mes tratando de prevenir suicidios entre otros presos, una labor por la que cobra medio dólar la hora, publica hoy el New York Post.

Dwayne Carter, verdadero nombre del artista, cumple una condena de un año de prisión por posesión ilegal de armas, aunque su pena puede reducirse a ocho meses si demuestra una buena conducta en el centro penitenciario de Rikers Island, situado en una pequeña isla entre los barrios neoyorquinos de Queens y el Bronx, junto al aeropuerto de LaGuardia.

"La megaestrella, que el año pasado se embolsó 42 millones de dólares, gana ahora 50 centavos la hora", afirma el diario neoyorquino, que asegura que ése es el sueldo más alto que se paga a los presos de esa prisión.

El trabajo del rapero consiste en socializar con los presos con riesgo de cometer suicidio y tratar de ayudarlos, para lo que previamente ha debido recibir un curso de formación.

También esta semana se conoció que el cantante escribe para un blog en el que relata sus experiencias en prisión, lo que le ayuda a mantener el contacto con sus seguidores.

"Durante mi estancia en la cárcel, quiero que todos mis fans sepan que los quiero. Quiero que todos sepan que les agradezco las cartas que me envían y (este blog) es mi manera de darles las gracias", aseguró el rapero en su primera entrada.

Los problemas de Wayne con la Justicia de Nueva York empezaron en 2007, cuando un arma cargada fue descubierta en el autobús en el que realizaba su gira musical.

El intérprete de "Tha Block is Hot", que publicó su álbum "Rebirth" tan sólo unas semanas antes de ingresar en prisión, se declaró culpable del delito de posesión ilegal de armas en octubre de 2009, con lo que evitó que la pena de cárcel fuera superior.