Luis Enrique, el furioso "antimadridista" que llegó al Barcelona

Luis Enrique ha manifestado cuando comenta sobre su filosofía de juego que "nunca dirigiría al Real Madrid". Y eso que el nuevo entrenador del Barcelona jugó cinco temporadas en el elenco merengue antes de pasar al cuadro catalán en la temporada 1996-1997. Pero es así, la relación es casi de odio.

Como recuerda Marca, Luis Enrique incluso se sometió en secreto al chequeo médico en el Barcelona, mientras en el Santiago Bernabéu analizaban su continuidad.

Para los hinchas de Real Madrid fue una traición que nunca le perdonaron. Pero a Luis Enrique no pareció importarle y disfrutó cada vez que marcó ante los merengues. De los cinco goles que consiguió, dos fueron en el Bernabéu y en uno, en noviembre de 1997, lo celebró con especial euforia ante un estadio completo que lo pifiaba.

"Si quiere lloro cuando marco un gol" le respondió a Lorenzo Sanz, presidente del Madrid en esa época, quien lo criticó por provocar a los hinchas.

En otra ocasión, el ahora DT dijo que "me veo en láminas y televisión y me siento raro de blanco. Creo que el azulgrana me sienta bastante mejor" y también expresó que "la época en el Madrid no me trae buenos recuerdos".

Otras frases que lanzó fueron que "para un jugador del Barça siempre es gratificante sentirse pifiado en este estadio (Bernabéu)". Y ya como entrenador, celebró el triunfo por 6-2 del Barcelona de Guardiola a los merengies calificándolo como "un orgasmo futbolístico".