Job hopping o saltar de un trabajo a otro

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El diario británico The Guardian condujo un estudio en el que un 90% de los encuestados de la generación millennial aseguró no tener intenciones de permanecer en un mismo trabajo por más de 5 años. Un 40% incluso afirmó que, cuando comenzaban un nuevo puesto de trabajo, lo hacían ya con miras al próximo paso que darían en su carrera profesional.

Si consideramos que, según el departamento de estadística de los Estados Unidos, los millennials son –en el 2020– la mitad de la fuerza laboral de ese país, es claro que el panorama en el mundo del trabajo está cambiando rápidamente. Robert Half, consultora especializada en recursos humanos, realizó un estudio a cerca del job hopping, nombre que ha recibido la práctica –cada vez más común entre los trabajadores jóvenes– de cambiar de empleo en forma muy frecuente.

Un 75% de los encuestados entre 18 y 34 años dijo considerar el job hopping algo beneficioso para sus carreras versus un 59% de los trabajadores mayores de 35 que lo perciben como algo positivo. Los principales beneficios mencionados son la posibilidad de negociar mejores sueldos y condiciones laborales cada vez que cambian de empleador, el obtener nuevas experiencias y el avanzar más rápidamente en la pirámide corporativa.

Sin embargo, no todo son ganancias cuando saltamos de trabajo en trabajo. El 44% de los managers consultados en la misma encuesta declaró como poco probable contratar a un job hopper por temor a perderlo en el corto plazo. Sofía Giraudo, cofundadora y jefa de operaciones en Chile de la plataforma FirstJob, que une a profesionales jóvenes en busca de su primer trabajo con empleadores, habla acerca de esta nueva dinámica laboral en nuestro país.

¿En Chile se está replicando esta tendencia al job hopping?

Hacemos un estudio anual a través de Employers for youth enfocado a las percepciones de los millennials sobre las empresas en las que trabajan. Una de las preguntas que se hace tiene que ver con el tiempo que esperan permanecer en un mismo puesto de trabajo. Un 3% de los millennials encuestados espera cambiarse de rol o de cargo en menos de un año, un 19% en un año y un 42% espera hacerlo en dos. Es decir, más de la mitad de los jóvenes espera cambiarse en menos de dos años de puesto, al menos, dentro de su compañía. Esto significa que efectivamente es una generación mucho más ansiosa en el sentido de que buscan asumir nuevas responsabilidades.

¿Qué pasa cuando eso no se cumple?

Si lo que ofrece el empleador no va alineado con sus expectativas, es muy probable que esos trabajadores jóvenes miren para el lado y busquen cambiarse de empleo. Esto es importante porque nos muestra que las empresas deberían alinearse con las expectativas de los trabajadores. Muchas veces ocurre que las organizaciones son estrictas en términos de las condiciones para ofrecer movilidad de cargos. Hay empresas que son más flexibles y esas son las que finalmente logran retener a este talento joven. Porque si ellos ven que pasan dos o tres años en la misma función y con las mismas responsabilidades, probablemente busquen cambiarse de empleo.

¿Por qué buscan tanto el cambio?

Hemos visto en nuestros usuarios de FirstJob que hay muchos jóvenes que a veces están un par de meses dentro de una empresa y se dan cuenta de que no era lo que ellos esperaban o buscaban, sobre todo para los primeros trabajos, o que no se adaptaron a la cultura de la empresa. Otra cosa que sucede es que al principio no tienen claridad del área en la que les gustaría trabajar y muchas veces eligen el primer trabajo por necesidad más que por un real interés. Además, en Chile la oferta laboral está bastante diversificada para profesionales jóvenes por lo que hay un abanico más grande de oportunidades y se ven más tentados a buscar otras posibilidades de desarrollo de carrera. Ya no es tan necesario como antes mantenerse estático en un área específica. También se valora el tener conocimiento de distintas cosas y ser un profesional más integral. De hecho, esas son las habilidades que se están demandando en los trabajos y por lo mismo también existen en las empresas los cargos de trainee o puestos en los que te van formando en las distintas áreas de una compañía para que después puedas desarrollarte en la que más te gusta y en la que puedas entregar más valor.

¿Ha cambiado el paradigma en relación a qué cosas valoran las nuevas generaciones en un trabajo?

Sí. El trabajo para la generación baby boomer era muy orientado a la estabilidad laboral y era un medio de estabilidad y seguridad económica. Ahora los jóvenes ven el trabajo como una instancia de crecimiento y desarrollo. Para los millennials es fundamental una empresa donde puedan aprender y desarrollarse. Donde tengan cierta autonomía y donde exista estructura más bien horizontal. Donde puedan tener una carrera profesional acelerada, es decir, que puedan ir asumiendo nuevas responsabilidades. No necesariamente tomar cargos nuevos, pero sí enfrentarse a nuevos desafíos. Otra de las cosas que valoran es la estabilidad, pero no entendida de la forma tradicional, sino a tener una jefatura estable. El tercer aspecto que más valoran es el ambiente laboral, incluso a veces más importante que el salario o los beneficios. Es fundamental que se sientan en un ambiente cómodo en el que puedan tener confianza con su jefatura, que les guste ir a trabajar, que se sientan aceptados y escuchados.

¿Qué beneficios puede tener el job hopping?

Es un arma de doble filo. Un profesional joven puede sentir que en seis meses aprendió y absorbió todo, pero en general seis meses es el tiempo mínimo en el que logras recién aprender algo. Una cosa es conocer los aspectos más técnicos del trabajo, de la empresa, pero otra cosa es involucrarse de manera tal que ya puedas aportar de manera estratégica, que puedas ir adquiriendo ciertas habilidades blandas. Cambiarse de trabajo provee esa sensación de adquirir nuevos conocimientos, sobre todo si se va cambiando de industrias y al sentar cabeza en una empresa tienes todo ese conocimiento y experiencia mucho más global. Pero desde el punto de vista de un reclutador es posible que no vean de manera tan positiva estos cambios constantes, porque también arriesgan que quizás en la compañía a la que están postulando no se queden mucho tiempo. Por eso hay que tener claro por qué se están haciendo estos cambios. Si bien es legítimo explorar, esto igual puede tener un costo.

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