“No buy year”: ¿te atreverías a dejar de comprar por un año?




Todos los días somos bombardeadas por redes sociales con publicidad; influencers que nos muestran productos “maravillosos” como un accesorio para la aspiradora, un cosmetiquero extra grande o una mochila con mil compartimentos. Nos tientan con usar sus códigos de descuento o aprovechar el mega descuento que la marca en cuestión ofrece. Todas oportunidades que creemos que no poder dejar pasar. Y es en el momento de la compra viene una suerte de euforia, sin embargo, cuando hacemos clic y compramos, la emoción baja y nos damos cuenta de que en realidad no necesitábamos nada más.

Comprar de manera compulsiva, dominadas por la emoción, es una realidad para muchas personas. Con la intención de generar hábitos de consumo más saludables nace un desafío que miles han adoptado. El No Buy Year challenge –en español, el año de no comprar– es un reto nacido en las redes sociales que propone dejar de comprar por un periodo determinado. Algunos comienzan con una semana, otros con un mes o un año. A excepción de arriendo, cuentas y artículos de primera necesidad como alimentos, artículos de aseo, medicamentos y bebestibles, quienes se han comprometido con este desafío crean listas con aquellos elementos que sí comprarán a lo largo del año acorde a sus necesidades. Comida para perro, bloqueador solar, regalos de cumpleaños o navidad son algunas de las opciones.

¿Cómo funciona?

Aunque se llama el desafío de “no comprar”, eso no significa que no puedes adquirir nada.

Hay quienes dejan de comprar café en cafeterías, otros dejan de comprar ropa en el mall o ir a la peluquería. Tú decides. Y es que la gracia de este desafío es que cada uno pone las reglas acorde a su realidad financiera y sus objetivos.

Con el propósito de ahorrar para comprarse su primera casa, la Youtuber inglesa Lara Joanna Jarvis (36) dejó de comprar por un año y se ahorró algo así como 27 millones de pesos chilenos. Antes de embarcarse en este desafío, Lara tenía hábitos de gasto muy diferentes, admitía consumir mucho y a la ligera. “Compraba cosas sin mirar el precio, compraba ropa que ya era muy similar a prendas que tenía en mi clóset o compraba una prenda simplemente porque veía a otra persona usarla en Instagram”, dice.

Para lograrlo, se autoimpuso diversas reglas: la primera y la más eficiente, dice, fue pensar cualquier compra por 30 días. “Si quieres algo, ponlo en una lista de deseos. Si todavía lo quieres después de los 30 días, puedes permitirte comprarlo. A mi me pasó que en realidad yo terminaba no queriendo nada de la lista y fue bueno porque paró mi gasto impulsivo”, asegura. Planear las comidas de ella y su familia semanalmente le permitió ahorrar mucho dinero y desperdicio de alimentos. Se atenía a un estricto presupuesto semanal para alimentos, planificaba cada comida y se negaba a desperdiciar. De gastar más de 150 mil pesos por semana, durante el desafío logró alimentar a su marido, sus dos hijos y a ella por 40 mil a la semana.

Mantenerse firme y no caer en la tentación de comprar lo que sea no es fácil. Algo que ayudó a Lara en su cometido fue recordar su objetivo. “Reentrené a mi cerebro para dejar de comprar pensando en mi objetivo final: comprar mi primera casa. Aunque no fue fácil, eso me ayudó a mantenerme concentrada”, dice.

Haz un plan y acuérdate de tu meta

Para lograr llevar a cabo este desafío, las especialistas concuerdan en algo: planificar es esencial. “Tener un plan te ayuda a caminar de una manera más ordenada. Te cuesta menos tomar decisiones porque tienes claro tu plan y te facilita encontrar cuál es el camino adecuado para ti”, explica la experta en educación financiera Romina Capetillo (@romicapetillo).

Acá, tres estrategias para lograrlo:

1. Ten claro tu presupuesto: “Lo importante antes de hacer cualquier tipo de compra es conocer nuestro presupuesto mensual: cuántos son nuestros ingresos, cuáles son nuestros gastos y si tenemos alguna diferencia para poder usarla en la compra de algo que nos guste”, explica Valentina Olazo, ingeniera civil industrial y coach financiera (@valentinaolazo).

Luego de planificar, agrega Javiera Alvear, ingeniera comercial experta en finanzas (@javi_bluechip) , es importante que le dediquemos un tiempo a conocer nuestras finanzas. “Sentarte en el computador, si deseas con un papel y lápiz, para revisar tus movimientos y todo tu “historial del gastos,” ya sea en tu cuenta corriente, tarjetas de crédito o billeteras virtuales, destaca todos tus gastos innecesarios y suma el monto completo, esto te hará consiente de todo lo que se te va mensualmente en gastos hormiga que son innecesarios. Ese monto será un punto de partida que debes ir disminuyendo con el tiempo”, dice.

En términos prácticos, el presupuesto se divide en tres partes: los gastos básicos, que son los gastos que sí o sí hay que hacer como el arriendo o las cuentas, los gastos personales, que varían todos los meses y son dispensables y el ahorro, que Romina Capetillo recomienda nunca dejar hacer.

2. Ten tu meta en mente: El objetivo puede ser lo que sea. Jubilarse antes, comprarase un auto caro o irse de viaje. Mientras más nos interese aquello, más fácil el ahorro, dicen las especialistas.”Tener una meta para ahorrar es súper importante y es finalmente el motor y la motivación para yo querer ahorrar. De partida, el ahorro es voluntario, es una decisión, es un hábito que yo tengo que ir generando. Y no es fácil porque es mucho más entretenido gastarse la plata ahora, que gastársela en dos, tres o diez años más. Lo que sea que tenga un motivo es mucho más gratificante”, asegura Capetillo y agrega que, aunque sean 1.000 pesos, el ahorro se tiene que transformar en un hábito. “Muchas veces las personas no ahorran porque creen que no cuentan con el monto necesario para comenzar. No hay que creer que porque es poco no vale. 1.000 pesos es más que cero y eso es eso es muy importante y marca la diferencia”, dice.

3. Educación financiera permanente: Los hábitos no monetarios son tan importantes como dejar de comprar compulsivamente, dice Valentina Olazo, que recomienda estudiar y tomar cursos que expliquen finanzas personales para ir actualizándonos respecto a las finanzas.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.