Pelo con frizz: Qué es y cómo tratarlo




Lo que normalmente conocemos como frizz, son pelos que se encrespan de manera individual, sin seguir el curso del resto del cabello, una reacción que se manifiesta en un esponjamiento que puede afectar tanto a pelos crespos como lisos y que surge por distintas causas que pueden ser genéticas o que tienen que ver con su cuidado.

En cuanto a genes o estructura, el pelo poroso suele tener frizz, ya que absorbe rápidamente la humedad del aire, inflándose y enredándose fácilmente. El pelo seco también tiende a presentarlo, por lo que es importante que su humectación sea mayor a la ambiental. “Es fundamental mantener el pelo bien hidratado”, comenta la peluquera de Mi Jacarandá, Jaqui Mañan. “Para eso, hay que considerar usar un champú y acondicionador nutritivo, además de serum que ayude a su docilidad y evitar peinarlo en seco. Y los masajes capilares son una buena herramienta complementaria.”, explica.

Un pelo dañado puede presentar más frizz, especialmente si ha sido expuesto de manera constante a rayos UV. Lo mismo aquellos que han pasado por decoloraciones, demasiados tintes o procesos químicos. La plancha alisadora o usar el secador con calor excesivo, también puede resecarlo y llevarlo a ese aspecto esponjoso.

La deshidratación propia del frizz también puede generar un efecto eléctrico que es el que hace que las fibras se repelan, impulsando el resultado “inflado” en el pelo. Además, Jaqui señala: “Hay que tener ojo con el tipo de peine que se utilice. Recomiendo elegir los de dientes anchos para no desarmar la hebra del cabello”.

Incluso existen cepillos con iones anti encrespamiento para evitarlo, pero son los hábitos diarios los más eficientes para controlar este efecto, considerando la elección de los productos adecuados y evitando la agresión de factores externos, ya que -según los expertos- un pelo bien cuidado, será el mejor camino para lograr un cabello sin frizz.

La peluquera Carola Andrews (@carolaandrewsm) entrega algunos tips caseros y hábitos diarios para controlar el frizz:

  • Evitar el estrés del pelo. Una buena idea es desenredarlo con cuidado en la ducha, luego de aplicar el bálsamo, para así no escobillarlo después del baño.
  • Usar una toalla de algodón para el pelo, incluso se puede usar una polera de ese material.
  • El aceite de coco y el aceite de oliva pueden ser productos muy útiles, al igual que la palta, el huevo o la mayonesa. Mientras más grasa tenga el producto natural que se aplique en el pelo, más lo humecta, ayudando a bajar el efecto frizz. Luego de la aplicación, es importante un buen enjuague.

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