La dupla Macaya-Hoffmann que se consolidó en la UDI

Este lunes vence el plazo para inscribir las listas para las elecciones internas que definirán quién presidirá el partido por los próximos dos años. El actual timonel junto a la secretaria general buscarán la reelección y hasta el momento no tienen competencia. Pese al ruido interno que inicialmente generó la figura de la exdiputada, ambos permanecieron juntos como dupla.


Una serie de conversaciones con referentes del gremialismo ha tenido por estos días el presidente de la UDI y senador Javier Macaya. Y es que en medio de las discusiones de contingencia nacional que se han dado, el timonel gremialista ha debido preocuparse de otro tema: las elecciones internas del partido de Suecia 286, que tendrán lugar en diciembre.

Este lunes a las 20 horas vence el plazo para la inscripción de las listas y hasta ahora el escenario que se dará es que Macaya buscará reelegirse en dupla junto a la secretaria general, la exdiputada María José Hoffmann. No tendr competencia, pese a que en su momento la disidencia sondeó el nombre del exministro del Interior Rodrigo Delgado, pero este último ya definió que no competirá.

Lo que sí se espera que Macaya haga cambios a su directiva, principalmente en las vicepresidencias. Ha trascendido que dejarán esos puestos los senadores Gustavo Sanhueza y Sergio Gahona, para que no parezca que la directiva es una mesa de senadores, y también se irá el tesorero, el exdiputado Nicolás Noman, para darle renovación.

También habrá cambios como la incorporación de algunas figuras nuevas, como la abogada y exconvencional constituyente Constanza Hube y el ex subsecretario Max Pavez. También sonó la alcaldesa de Las Condes, Daniela Peñaloza, sin embargo ello no fue confirmado desde su entorno. También trascendió que se mantendría en la lista la actual vicepresidenta y exministra de Mujer, Isabel Plá.

Con todo, la reelección de Macaya estará marcada por la dupla que hace con Hoffmann, una figura que genera tensión dentro de la interna UDI, al punto que algunos dirigentes amenazaron con competir para presionar a Macaya para que cambiara su carta a secretaria general.

La dupla se fue consolidando con las elecciones internas de hace dos años, en las que el sector aliado de la presidencia, entonces liderada por la exsenadora Jacqueline van Rysselberghe, buscó perpetuarse en el poder de la mano del exministro Víctor Pérez. Hoffmann apareció como opción para competirle a este último, pero finalmente se zanjó que iría Macaya como primera opción, y ella, como secretaria general.

Ambos fueron ganando poder en la UDI a medida que su disidencia fue desapareciendo: Macaya le ganó la senatorial en Rancagua a uno de sus rivales, el exdiputado Ramón Barros, mientras que Van Rysselberghe perdió su reelección. A eso además se sumó que Pérez desapareció de la primera línea y que otros senadores cercanos al sector de los coroneles, como Alejandro García Huidobro y Claudio Alvarado, no se reeligieron.

De la mano de Macaya y Hoffmann la UDI obtuvo un buen resultado electoral en las parlamentarias, ya que si bien se disminuyó la cantidad de diputados, las fuerzas de la derecha empataron a las de la izquierda en el Congreso, por lo que se concluyó que fue bueno el resultado.

Además que a ambos se les atribuye una exitosa campaña por el Rechazo en el plebiscito de salida que se consagró con un 62% que no aceptó la propuesta de nueva Constitución.

Por todos estos hitos se generó una opinión transversal de apoyo hacia la gestión de Macaya y de reelegirlo, en medio de la negociación del proceso constituyente. Y si bien ha habido episodios de sectores duros de la derecha que han tensionado la relación con el timonel -como críticas al ritmo de la negociación constituyente o el apoyo de Macaya a proyectos que en Chile Vamos sienten más cercanos a la izquierda- ello ha quedado como episodios aislados.

Si bien distintos sectores presionaron para que Hoffmann no estuviera en la presidencia, Macaya fue tajante en que cualquier dupla debía ser en compañía de ella. “La actual directiva viene de ganar en el plebiscito y como todo equipo que gana no hace cambios. Para mí es fundamental mi dupla con Pepa Hoffmann y gran parte del secreto del éxito que hemos tenido es la confianza con que trabajamos. Ella es del ADN de la UDI y tiene un intenso trabajo territorial y cercanía con las bases”, dijo Macaya el 19 de octubre a La Tercera PM.

Y es que Hoffmann ha sido una pieza clave para Macaya no tan solo por la cercanía y confianza con la que han trabajado como dupla, sino que también por el apoyo con las bases que le da la secretaria general. Ella suele ir a las regiones ayudando a controlar a la militancia más dura y ha puesto dedicación exclusiva al partido, al haber dejado su escaño como parlamentaria.

Una vez terminadas las internas, ambos tendrán como desafío otros procesos contingentes, como la continuidad de la negociación por una nueva Constitución y la búsqueda de candidatos para enfrentar las elecciones municipales.

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