El jefe de Toyota dice que una “mayoría silenciosa” tiene dudas sobre la posibilidad de optar sólo por vehículos eléctricos

Dado que la respuesta correcta aún no está clara, no deberíamos limitarnos a una sola opción", declaró Akio Toyoda, Presidente de Toyota Motor. FOTO: STEVE MARCUS/REUTERS

Akio Toyoda afirmó que los vehículos eléctricos son una opción, pero junto con los híbridos y los de hidrógeno. Unos comentarios que reflejan la creciente inquietud acerca de la rapidez con la que las empresas automovilísticas pueden llevar a cabo la transición.


BURIRAM, Tailandia - El presidente de Toyota Motor Corp., Akio Toyoda, ha afirmado que forma parte de la mayoría silenciosa de la industria automovilística que cuestiona la necesidad de apostar exclusivamente por los vehículos eléctricos, unos comentarios que reflejan la creciente inquietud acerca de la rapidez con la que las empresas automovilísticas pueden llevar a cabo la transición.

Los fabricantes de automóviles están apostando fuerte por los vehículos totalmente eléctricos, unas inversiones que se han visto reforzadas por la fuerte demanda del limitado número de modelos que ya está disponible.

Sin embargo, los retos son cada vez mayores, sobre todo a la hora de conseguir piezas y materias primas para las baterías, y en algunos sectores de la industria automovilística ha surgido la preocupación por la velocidad a la que los compradores harán el cambio, sobre todo porque los precios de los vehículos eléctricos se han disparado este año.

“Las personas implicadas en la industria automovilística constituyen en gran medida una mayoría silenciosa”, declaró Toyoda a los periodistas durante una visita a Tailandia. “Esa mayoría silenciosa se pregunta si los VE (vehículos eléctricos) están realmente bien como única opción. Pero creen que es la tendencia, así que no pueden pronunciarse en voz alta”, añadió.

Mientras que sus principales rivales, como General Motors Co. y Honda Motor Co., han fijado fechas para que sus líneas de vehículos sean totalmente VE, Toyota se ha adherido a una estrategia de inversión en una diversa gama de vehículos que incluye autos impulsados por hidrógeno e híbridos, que combinan baterías con motores de gas.

El mayor fabricante de automóviles del mundo ha declarado que considera los híbridos, una tecnología que inventó con el debut del Toyota Prius en la década de 1990, como una opción importante cuando los vehículos eléctricos siguen siendo caros y la infraestructura de recarga todavía se está construyendo en muchas partes del mundo. También está desarrollando vehículos de emisiones cero propulsados por hidrógeno.

“Dado que la respuesta correcta aún no está clara, no deberíamos limitarnos a una sola opción”, afirmó Toyoda. A lo largo de los últimos años, Toyoda ha intentado transmitir esta idea a las partes interesadas del sector, incluidas las autoridades públicas, un esfuerzo que a veces ha calificado de agotador.

En los últimos años, las empresas automovilísticas mundiales han dado un fuerte giro hacia los vehículos eléctricos, impulsadas en parte por el éxito del fabricante de vehículos eléctricos Tesla Inc.

Los fabricantes de automóviles tradicionales, como Toyota, Ford y GM, también se enfrentan a la nueva competencia de empresas emergentes como Rivian Automotive y Lucid Group Inc, que fabrican exclusivamente vehículos eléctricos y han cautivado a Wall Street en los últimos años.

Al mismo tiempo, los fabricantes de automóviles tradicionales tienen una base de clientes mucho más amplia, entre ellos muchos que viven en zonas rurales y economías en desarrollo, con un suministro eléctrico poco fiable.

Y sus negocios de motores de gasolina siguen generando la mayor parte de los beneficios necesarios para financiar el costoso cambio a los vehículos eléctricos, que no sólo requiere el desarrollo de nuevos modelos, sino también la construcción de nuevas instalaciones y plantas de baterías.

Mientras tanto, la infraestructura para cargar vehículos eléctricos sigue faltando en Estados Unidos y en muchas otras partes del mundo, lo que hace que poseer un VE siga siendo un reto para muchos tipos de consumidores.

Según J.D. Power, la cuota de mercado de los vehículos eléctricos en Estados Unidos ha aumentado considerablemente en los dos últimos años. En octubre, representaba alrededor del 6,5% del mercado total de autos nuevos, según la empresa.

Pero esto se debe en gran medida a que las ventas de vehículos eléctricos están creciendo más rápidamente en lugares como California, donde hay más opciones y una mayor disposición entre los compradores a hacer el cambio, comentaron los analistas de J.D. Power. Los precios de los vehículos eléctricos también se han disparado este año debido al aumento del costo de los materiales de las baterías, lo que limita el número de compradores que pueden permitirse uno.

Los ejecutivos del sector automovilístico aseguran que la adopción de los vehículos eléctricos podría ser desigual durante algún tiempo, y que los modelos de gasolina, junto con los híbridos y los híbridos enchufables, perdurarán durante muchos años.

“Las zonas costeras, la costa este y oeste, se están electrificando mucho más rápido que el interior del país”, dijo Jim Rowan, director ejecutivo de la sueca Volvo Car AB. Rowan señaló que los híbridos enchufables sirven para ofrecer a los compradores una opción si no están listos para ir totalmente a eléctricos y son importantes para incentivarlos hacia esa tecnología.

Ryan Gremore, un concesionario de Illinois que posee varias franquicias de la marca, indicó que recibe muchos clientes que preguntan por los VE, en parte debido a la escasez de stock.

Eso podría dar la impresión de una demanda robusta, pero no está claro cómo se materializará cuando se normalicen los niveles de catálogo en los concesionarios, agregó. “¿Hay interés por los vehículos eléctricos? Sí. ¿Es más del 10% o el 15% de nuestra base de clientes? De ninguna manera”, expuso Gremore.

Ahora bien, el escepticismo de Toyoda sobre un futuro totalmente eléctrico ha sido compartido por otros miembros de la industria automovilística japonesa.

Los directivos de Mazda Motor Corp. advirtieron en su día que la limpieza de los vehículos eléctricos dependía en gran medida de dónde se produjera la electricidad. También les preocupaba que las baterías de los VE fueran demasiado grandes y caras para sustituir a los modelos de gasolina, y que se adaptaran mejor a los tipos de vehículos más pequeños que los estadounidenses no querían.

Nissan Motor Co., que lanzó el Leaf totalmente eléctrico hace más de una década, había adoptado hasta hace poco una postura más cautelosa respecto a los vehículos eléctricos, y sus ejecutivos afirmaban que estaban esperando a ver cómo se materializaba la demanda.

A su vez, Makoto Uchida, director ejecutivo de Nissan, ha declarado que la empresa actuó con demasiada agresividad con el Leaf al principio, pero que últimamente la demanda de vehículos eléctricos ha crecido más de prisa de lo que muchos esperaban en un principio. Nissan dijo el año pasado que gastaría unos US$ 14.700 millones en el lanzamiento de nuevos modelos impulsados por baterías. Ahora, Uchida admite que puede que tenga que gastar más.

En su opinión, la normativa y las subvenciones gubernamentales a nivel mundial podrían acelerar aún más la adopción de este tipo de vehículos. “¿Será suficiente? La respuesta es que quizá no”, sostuvo Uchida.

Toyoda, por su parte, ha argumentado que los modelos totalmente eléctricos no son la única forma de reducir las emisiones de carbono, afirmando que los vehículos híbridos vendidos en grandes volúmenes también pueden tener un impacto a corto plazo. “Se trata de lo que se puede hacer ahora”, planteó.

El tono cauteloso de Toyoda hacia los vehículos eléctricos ha causado cierta preocupación entre los inversores y los consumidores de que el fabricante de automóviles podría estar quedándose atrás en la carrera de los vehículos eléctricos.

Toyota ha tardado más que sus rivales en lanzar modelos totalmente eléctricos en mercados importantes como Estados Unidos, y su SUV eléctrico bZ4X fue retirado del mercado a principios de año por un posible problema de seguridad.

Toyoda aseguró que el fabricante de automóviles se estaba tomando en serio todos los tipos de vehículos, incluidos los eléctricos. A finales de 2021 reveló sus planes de invertir hasta US$ 35.000 millones en su gama de vehículos eléctricos hasta 2030. Desde entonces, Toyota ha dado a conocer importantes inversiones en capacidad de fabricación de vehículos eléctricos en Estados Unidos.

El jefe de Toyota también dijo que las alternativas a los vehículos eléctricos, como los vehículos impulsados por hidrógeno, estaban empezando a recibir una mejor acogida por parte de los funcionarios del gobierno, miembros de los medios de comunicación y otras personas involucradas en la industria automotriz.

“Hace dos años, yo era la única persona que hacía este tipo de declaraciones”, concluyó Toyoda.

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